“Desacelera” la curva epidemiólogica
Según David Capó, la severidad y la intensidad de los contagios han disminuido
Al reconocer que prevalece la confusión en torno al número de casos positivos al COVID-19, el epidemiólogo del Estado, David
Capó, indicó que, hasta la fecha, los datos en manos del gobierno apuntan a “una desaceleración” de la curva epidemiológica, en especial, en “la intensidad y la severidad de los contagios” en Puerto Rico.
En entrevista con El Nuevo Día, y mientras continúan los cuestionamientos por las pocas pruebas realizadas en la isla, Capó destacó que tales señales no implican que Puerto Rico pueda modificar el encierro actual.
Más bien, explicó Capó, tales indicativos son positivos en la medida en que el sistema hospitalario no se encuentra bajo presión.
“La severidad de los contagios se está desacelerando y eso es positivo. Eso es lo que queremos que continúe”, dijo Capó. Subrayó que no será hasta el 8 de mayo, y hacia la segunda mitad de ese mes, que el gobierno podrá comenzar a analizar qué actividades económicas podrían reclasificarse como esenciales para que reanuden sus operaciones paulatinamente.
Según Capó, la desaceleración en la severidad de los contagios se aprecia en el número de víctimas fatales en Puerto Rico por el COVID-19. Hasta ayer, en total, el COVID-19 había cobrado la vida de 64 personas en Puerto Rico.
De acuerdo con Capó, en Puerto Rico y Estados Unidos “comienza a alejarse” la duplicación de muertes, uno de varios factores que se utilizan para entender la pandemia.
“Esto viene siendo un signo alentador en el sentido de que las muertes no dependen de las pruebas (realizadas)”, dijo Capó.
Capó sostuvo que, entre el 8 de marzo y el 8 de abril, Puerto Rico ha ido “transicionando” de duplicar sus víctimas fatales por COVID-19 en un día, a cada dos días “y ahora, estamos entre tres y casi cuatro días”.
El epidemiólogo prevé que el número de casos positivos acumulados aumente, a medida que se hagan más pruebas serológicas, es decir, pruebas rápidas. Pero sostuvo que esas pruebas podrían ser falsos positivos o casos sin riesgo de severidad de hospitalización y muerte.
Además, Capó no se siente cómodo con que, aunque se mantienen estables, el Registro Demográfico anote entre una y dos muertes sospechosas por coronavirus diariamente.
“En este momento, no (podemos hacer cambios), cuando empecemos a tener cero muertes, ese será el principio del plateau para empezar a analizar y hacer las determinaciones”, dijo Capó, al insistir en que las medidas de distanciamiento social tendrán que continuar. “Habrá que ir poco a poco”.
“Vamos a necesitar las mascarillas por buen tiempo y el asunto de los abrazos y los besos también va a tardar”, señaló.