Cuidado con los carbohidratos rápidos
Son los alimentos altos en azúcar y bajos en fibra
Durante las pasadas semanas, alimentos de todo tipo se han vendido sin parar en los supermercados conforme la gente se abastece para sobrellevar la pandemia del coronavirus; sin embargo, las ventas de “alimentos reconfortantes” como las papas fritas, los pretzels, la harina para bizcoho y las galletas han tenido un incremento especialmente drástico. Quizá no sea sorpresivo: son económicos, llenan y tienen una larga vida de anaquel.
No obstante, David A. Kessler, excomisionado de la Administración Federal de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés), tiene un mensaje sencillo dirigido a las personas que desean mantener su salud metabólica y su peso bajo control cuando la tentación está a unos cuantos pasos de su espacio de trabajo: trata de evitar comer alimentos que contengan lo que él llama “carbohidratos rápidos”, como los granos refinados, almidones, maíz y azúcar.
Estos alimentos, como los bagels, el pan, los cereales para el desayuno, los chips y cualquier cosa hecha con harina procesada, tienden a ser altamente procesados y carentes de fibra. Se absorben y se convierten en glucosa en el cuerpo rápidamente, lo cual ocasiona que los niveles de azúcar e insulina en la sangre aumenten y eviten la liberación de las hormonas que sacian el hambre.
Los investigadores han descubierto que, con el tiempo, este patrón de alimentación puede causar estragos en la salud metabólica, y provocar un aumento de peso, lo cual aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, afecciones que pueden aumentar el riesgo de presentar complicaciones por COVID-19.