El Nuevo Día

DHA y su impacto en el neurodesar­rollo en los primeros años de vida

- Especial para Suplemento­s Por Claudia Hurtado Ochoterena, MD

HACE MILLONES DE AÑOS, el ser humano se transformó a través de un proceso evolutivo del crecimient­o cerebral llamado “encefaliza­ción”, que ocurrió desde los homínidos primitivos hasta el Homo

sapiens sapiens actual. En aproximada­mente 2 a 3 millones de años, se ha producido un crecimient­o del volumen cerebral que nos ha permitido adquirir nuevas habilidade­s cognitivas, de comunicaci­ón, de movimiento y de adaptación al medio. Existen diversas teorías y evidencias actuales que sustentan que el DHA (ácido docosahexa­enoico omega 3) tuvo un papel fundamenta­l en la evolución del cerebro humano. Se cree que durante la evolución, nuestros ancestros incorporar­on a su dieta alimentos provenient­es del mar como algas y peces, ricos en DHA que poco a poco formaron parte estructura­l y funcional del cerebro humano y le ayudaron a adquirir habilidade­s distintas a otras especies.

Sabemos que el cerebro humano crece de una manera muy compleja y existen muchos factores que pueden afectar su desarrollo como la nutrición y la estimulaci­ón. El período crítico para que se lleve a cabo un crecimient­o y desarrollo cerebral adecuado es durante los primeros cinco años de vida, que es cuando más crece nuestro cerebro.

Algunas grasas son producidas por nuestro organismo, pero existen otras que no las podemos sintetizar y que debemos consumirla­s en las dietas, como los ácidos grasos poliinsatu­rados de cadena larga, por eso se les ha llamado ácidos grasos esenciales. Uno de los más importante­s es el DHA (ácido docosahexa­enoico) o también llamado omega 3. El DHA se encuentra en altas concentrac­iones en el sistema nervioso. La participac­ión de los ácidos grasos omega 3 (DHA o ácido docosahexa­enoico) en el desarrollo humano empieza desde el embarazo. Una gran cantidad de DHA va al feto para la formación de su cerebro, principalm­ente desde el tercer trimestre del embarazo y continúa durante los cinco primeros años de vida. Se dice que el DHA es un neuronutri­ente ya que se deposita principalm­ente en zonas muy importante­s del cerebro para la visión, la atención y el aprendizaj­e, lo que contribuye a que las señales nerviosas sean más eficientes. Diversos estudios han comprobado que el consumo de DHA en la dieta es esencial para el desarrollo infantil, ya que contribuye al desarrollo cognitivo y visual de los niños. La autora es pediatra.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico