Raymond Dalmau aplaude a Phil Jackson por mencionar a la isla en “The Last Dance”
El excanastero fue la persona que recomendó al norteamericano Phil Jackson para dirigir a los Piratas de Quebradillas en el 1984
La mención que tuvo el impacto de la entonces Liga Superior de Baloncesto de Puerto Rico en el afamado técnico Phil Jackson en la década de los 80s, durante la transmisión del documental “The Last Dance” la noche del domingo, provocó emociones en los fanáticos de este deporte en la isla.
Y, en particular, para el responsable de traer a Jackson a dirigir a los Piratas de Quebradillas en el 1984 fue un reconocimiento a la calidad del baloncesto de esta liga puertorriqueña.
“Me alegro que reconoció que fue una buena liga y que para él fue una gran experiencia. Dijo que fue una liga intensa, que es la apreciación de todos los coaches norteamericanos que me han dirigido a mí y que yo conozco”, dijo el excanastero y dirigente nacional Raymond Dalmau a El Nuevo Día.
En la noche del domingo, en el cuarto capítulo del documental que se transmite por ESPN —el cual detalla aspectos inéditos sobre el último de los seis campeonatos ganados por los Bulls de Chicago de Michael Jordan en la temporada 1997-98—, Jackson habla sobre su experiencia de dirigir en la isla a Quebradillas en parte de 1984, y a los Gallitos de Isabela ese mismo año hasta el 1987.
“Lo que pude percibir que él dijo que esta era una liga intensa, buena y que a él le sirvió de algo”, comentó Dalmau.
Dalmau, considerado por muchos como el mejor jugador en la historia del baloncesto nacional, explicó que en el documental Jackson confundió situaciones y fecha sobre su llegada al básquet local.
Por ejemplo, Dalmau indicó que su llegada a Puerto Rico se produjo después de la experiencia de Jackson con los Patroons de Albany (CBA), y no antes como expresó el técnico nortemaricano.
Y Dalmau puede hablar con autoridad sobre ello, ya que fue el responsable de recomendarlo al entonces apoderado de los Piratas, Pedro Hernández, quien estuvo al frente desde el 1973 hasta el 1985.
“Él está mal. No fue como dijo en el documental, que vino a Puerto Rico y después dirigió a los Albany Patroon”, dijo Dalmau.
“En las navidades del 1983, cuando yo estaba con los Coquí (liga CBA), ellos (Patroons) vinieron a jugar aquí. Pedro Hernández (apoderado) estaba buscando un dirigente norteamericano —siempre traía coaches de afuera. Yo hablé sobre él (Jackson) porque me gustaba de la forma que dirigía”, recordó Dalmau, quien menciona este hecho en uno de los capítulos de su libro “From Harlem a Puerto Rico”.
RECOMENDADO POR DALMAU
Además, como fanático de los Knicks de Nueva York, a Dalmau siempre le inspiró el juego de Jackson con este equipo en su desempeño como sexto hombre en los setenta.
Así que le dio la recomendación a Hernández, y éste se comunicó de inmediato con Jackson, quien aceptó la oferta.
“Pedri me dijo ‘háblate con él para ver si le interesa’. Entonces hablé con él y me dijo que sí. Me dio su número y yo se lo di a Pedri. Se comunicó y lo contrató. Eso fueron los primeros pasos para que dirigiera en Puerto Rico. Phil fue entonces el dirigente en el 1984. Pero fui yo quien lo recomendó.”
El paso de Jackson en Quebradillas fue bastante corto y fue despedido habiéndose jugado 14 juegos (5-9).
De acuerdo al veterano historiador de baloncesto, Paquito Rodríguez, Jackson finalizó con marca de 8-6 ese año con Isabela. En el 1985 terminó con 23-9.
Más tarde, en su libro “Sacred Hoops”, Jackson escribió que la superstrella de los Piratas (en clara alusión a Dalmau) tuvo roces con él por no estar a gusto con su sistema.
Jackson entonces fue contratado por los Gallitos, a quienes dirigió hasta el 1987. Ese mismo año fue nombrado asistente en la dirección de los Bulls y dos años después técnico en propiedad.
“Me gustó de la forma que dirigía y ahí fue todo. Dirigió hasta la mitad de la temporada, y lo botaron”, recordó Dalmau.
“Entonces fue contratado por Isabela, que tampoco estaba contento con el coach que tenían ese mismo año”.
Dalmau señaló que Jackson tenía una forma particular de dirigir, algo diferente a los que los jugadores de aquella época estaban acostumbrados.
DIRIGENTE DIFERENTE
“En esta liga había que dirigir enseñando mucho. Phil era más un dirigente filósofo. Por eso tuvo tanto éxito en la NBA. Yo entendía que iba a ser diferente. (En Quebradillas) él no hablaba con los jugadores. En la ofensiva que tenía, nunca habló conmigo para ver cómo yo podía encajar en esa ofensiva. Yo hacía lo que él quería que hiciera. Pero tenía una filosofía diferente”.
“Cuando él sale, el próximo coach que vino (Art Loche) nos dejó jugar libremente. Y ahí empezamos a ganar de nuevo. Pero no critico a los coaches por tener filosofías diferentes”, concluyó.
“Me alegro que reconoció que fue una buena liga y que para él fue una gran experiencia”
RAYMOND DALMAU EXCANASTERO Y DIRIGENTE NACIONAL