Retroceso en la contención del COVID-19
El número de hospitalizaciones por el coronavirus en la isla experimenta un alza y suben los contagios de los adultos mayores en centros de cuido, así como de menores
Las 147 hospitalizaciones por COVID-19, reportadas hasta ayer en el país, con 11 pacientes en unidades de cuidado intensivo y siete conectados a ventiladores, mantienen bajo alerta a las autoridades y profesionales de la salud.
Jaime Plá, presidente ejecutivo de la Asociación de Hospitales, advirtió días atrás a El Nuevo Día que, si las hospitalizaciones por COVID-19 sobrepasaban los 140 pacientes, se crearía una alarma. Ayer, sin embargo, manifestó que a pesar de las 147 hospitalizaciones, la cantidad de camas disponibles aún es manejable.
“Debemos sentarnos (el Departamento de) Salud, el gobierno, nosotros y ver en qué número (de hospitalizaciones por COVID-19) podríamos tener problemas. Todavía no es un número de pánico, pero sí de preparación”, indicó Plá.
En declaraciones escritas, el secretario de Salud, Lorenzo González, reconoció el alza en hospitalizaciones por este virus, aunque resaltó que había un 53.3 por ciento de capacidad hospitalaria disponible.
“Continuamos observando con cautela los números que recibimos y continuamos recibiendo el insumo de los expertos”, dijo el titular. Señaló, además, que la agencia sigue monitoreando hospitalizaciones, muertes y otros datos relacionados “para evaluar el comportamiento del virus y tomar decisiones salubristas”.
El infectólogo Miguel Colón también observó un alza en el número de hospitalizaciones. “Sí, hay más gente en los hospitales por COVID, tanto casos confirmados como sospechosos”, afirmó Colón, al indicar que, en los tres hospitales en los que labora (Auxilio Mutuo, Ashford Presbiteriano y Municipal de San Juan), los casos se han duplicado en comparación con la semana anterior.
“Aún los hospitales toleran el aumento de casos. Estamos preparados para ver los pacientes que vengan, pero hay que ver el efecto del (fin de semana de) 4 de julio a ver si recogemos vela o no”, sostuvo, al comentar que esto se verá a fin de mes.
Los expertos consultados advierten que el incremento de hospitalizaciones responde a la reapertura económica y de otros espacios, así como a la cantidad de personas que aprovecharon la celebración del Día de Padres -el 21 de junio- para compartir con familia y amistades, lo que parece haber facilitado la propagación del virus.
Como medida preventiva ante el alza en hospitalizaciones, Plá dijo que se debe considerar retomar el acondicionamiento del Centro Comprensivo de Cáncer para ubicar pacientes de COVID-19 allí de resultar necesario, así como instalar hospitales portátiles en Mayagüez y Ponce.
Además, urgió a que Salud agilice las gestiones de rastreo de casos para identificar dónde han ocurrido los contagios más recientes para poder tomar las medidas necesarias.
“No debemos partir de que hay que cerrar los centros comerciales y los restaurantes porque no hay evidencia de que los focos han sido ahí. Hay que determinar en qué actividades han sido los últimos contagios y creo que han sido en actividades entre familiares y amigos”, señaló.
Comentó que datos de Salud advierten que, en el país, hay 2,878 camas hospitalarias disponibles, así como 222 unidades de intensivo y 864 ventiladores.
“Tenemos que estar bien vigilantes, esto se puede salir de las manos de la noche a la mañana”, dijo Plá, al comentar que no ha participado en ninguna reunión con el gobierno para discutir el efecto de la reapertura y futuras acciones relacionadas.
El doctor Víctor Ramos, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, coincidió en que las hospitalizaciones por esta enfermedad han aumentado y denotan que es momento de tomar decisiones.
“El aumento (de admisiones hospitalarias) ha sido constante desde el lunes. Hay que decidir si se debe revisar algo, en estos momentos de reapertura. Tenemos que reunirnos y revisar los planes”, indicó.
Coincidió, además, en que la mayoría de los contagios han surgido de actividades privadas y familiares.
“Esto no se ha acabado. Ahora, (con la reapertura), es cuando más hay que tomar precauciones. Hay preocupación”, dijo.
Para la doctora Ángeles Rodríguez, ex epidemióloga del Estado, se anticipaba que, con la reapertura, habrían más contagios y, por ende, subirían las hospitalizaciones.
“No se había visto un efecto inmediato porque esto toma 14 a 21 días en reflejarse. Se había dicho que las reaperturas tienen que ir basadas en decisiones objetivas y números, no en cuestiones económicas nada más”, sostuvo.
Según la infectóloga, el grupo de personas más afectado con este virus ronda entre los 30 y los 60 años, lo que marca un sector poblacional en edades productivas, cuya salud incide directamente en la economía del país.
“Si se enferman o incapacitan tienen un impacto en su núcleo familiar. Lo que queremos es evitar que colapse el sistema de atención, que la gente se muera porque no los podamos atender”, dijo, al resaltar que Puerto Rico se encuentra en un alto nivel de transmisión comunitaria del virus.
“Si la gente sigue así, con fiestas familiares en Navidad, enero va a ser macabro. No vamos a dar abasto”, concluyó, por su parte, el doctor Colón.