Se confirman casos en asilos
El brote en un hogar en Carolina, y la muerte de uno de los adultos mayores, retrasaría la reapertura de visitas de los familiares
Cuatro adultos mayores y un hombre de 52 años con la salud comprometida, que ya falleció, dieron positivo a la prueba de COVID-19 en un hogar de ancianos en Carolina, confirmó ayer el Elderly Task Force del gobierno.
El primer caso positivo en el asilo se confirmó el lunes y corresponde a un hombre de 61 años, que está hospitalizado en condición estable. Los otros tres casos confirmados son mujeres de entre 76 a 84 años.
En el hogar, ubicado en Carolina, residen 59 adultos mayores, de los cuales 27 están bajo la custodia del Estado, y laboran 38 empleados.
Este brote de casos provocará un retraso en la apertura de las visitas de los familiares a los asilos, anticipó la presidenta de la Asociación de Dueños de Centros de Cuidado de Larga Duración, Juanita Aponte.
Los adultos mayores que residen en estos hogares han sufrido la prohibición de visitas de sus familiares durante los pasados cuatro meses.
“Es un riego que veíamos venir”, afirmó Aponte. Aunque el hogar en cuestión no es parte de la matrícula de alrededor de 300 hogares que conforman la Asociación, la situación los mantiene a todos en alerta. “Esto lo que hace es estimularnos a redoblar esfuerzos y no bajar la guardia”, enfatizó.
Añadió que que ya existía un protocolo que estaba a punto de entrar en vigor para que los hogares pudieran recibir nuevamente a los familiares de los ancianos.
“Es una preocupación porque realmente el bienestar muchas veces de estos residentes descansa en mantener esa relación saludable con su ser querido. Nosotros le podemos el mayor amor del mundo, pero no se sustituye por el de un hijo, hija, pareja, cónyuge”, relató.
Ese refuerzo de acciones preventivas se da en medio de una masiva reapertura económica apoyada por la gobernadora Wanda Vázquez, que preocupa a los administradores de hogares, así como un aparente exceso de confianza por parte de la ciudadanía.
“El llamado a todos los trabajadores de esta industria es que para poder cuidar, tienen que cuidarse ellos”, sostuvo Aponte.
La doctora Idania Rodríguez Ayuso, epidemióloga del Departamento de Salud, indicó que en el hogar “se desplegó a un equipo médico a este establecimiento para monitorear la salud de empleados y residentes”.
“Seguimos con la investigación epidemiológica de casos, la identificación de contactos y la recopilación de información que nos permita describir esta cadena de transmisión”, explicó Rodríguez Ayuso.