Veloz carrera contra el tiempo
El coronavirus obligó a Educación a tratar de ajustarse a toda prisa a la educación en línea
La pandemia de COVID-19 que causó la suspensión de las clases presenciales en las escuelas públicas a mediados de marzo y la alta posibilidad de que no se pueda regresar a las aulas el mes entrante, obligó al Departamento de Educación a emprender una veloz y accidentada carrera contra el tiempo para tratar de resolver, en unas pocas semanas, las deficiencias tecnológicas e informáticas que había dejado acumular, en algunos casos, por años.
Así, en los últimos cuatro meses, Educación ha comprometido cientos de millones de dólares en apresuradas compras de computadoras y sus accesorios, así como en entrenamientos y licencias. También trata, a toda prisa, de vincular tanto a maestros como a estudiantes a plataformas y tecnologías que tenía disponibles, en algunos casos hace años, sin haberles prestado nunca mucha atención.
Como resultado, a apenas un mes de la fecha en que normalmente comienza el semestre escolar, los estudiantes no tienen ni los equipos ni adiestramientos que les permitan sumarse de manera exitosa a la educación en línea si fuera necesario comenzar así el próximo año escolar. Educación no ha decidido cómo serán las clases en agosto, pero el aumento de casos de COVID-19 de las últimas semanas hace pensar que ha disminuido la posibilidad de un regreso a clases presenciales.
“El Departamento de Educación no está preparado para nada. No ha sabido enfrentar esta pandemia. Nadie estaba preparado, pero no veo un plan. No hay información”, dijo Julianette Lebrón, maestra de ciencias en la escuela Antonio Ledeé Colón en Salinas
Con la entrega de computadoras y tabletas a maestros y estudiantes para el año escolar 2020-2021, Educación ejecutaría una iniciativa que intentó en cuatro ocasiones durante este cuatrienio mediante programas, fondos y procesos distintos, que destacaron por las desavenencias que generó y la recurrente cancelación de las licitaciones por parte de la agencia.
Las adquisiciones finalmente se realizaron a través de dos procesos de requerimientos de propuestas (RFP, en inglés), uno hecho por Educación y otro por la Administración de Servicios Generales (ASG), que generaron contrataciones y órdenes de compra por casi $246 millones.
Los contratos generados por Educación no solo son para la compra de 111,330 computadoras y 18,000 tabletas a la empresa Computerlink y 30,000 computadoras a Evertec, sino que también les impone ofrecer adiestramientos a maestros, por lo que les fue necesario establecer consorcios con las empresas Forward Learning y Camera Mundi, respectivamente.
Además, Educación formalizó la adquisición de 133,500 computadoras portátiles y 38,200 tabletas a través de la ASG, detalló la directora de la Oficina de Compras, Obligaciones y Adjudicaciones de la agencia, Norma Rolón. En vez de iniciar su propia licitación, el secretario de Educación, Eligio Hernández Pérez, indicó que optaron por recurrir a un proceso de RFP que la ASG completó, en 2019, para la compra de equipo tecnológico para las agencias de gobierno y municipios.
“El proceso de las ‘laptops’ se pudo realizar”, señaló Rolón.
Este equipo será adquirido mediante una asignación de $124 millones que la gobernadora Wanda Vázquez Garced y la Legislatura otorgaron a Educación para adelantar la enseñanza a distancia como medida para mitigar el impacto del COVID-19.
Las 133,500 computadoras portátiles Dell Latitude 3190 se compraron a la empresa Caribbean Data Systems, a un costo de $92.8 millones. La compra incluye algunos accesorios, garantía de tres años y otros servicios, pero no se le requirió prestar el servicio de monitoreo y recuperación de equipo que se exigió en el RFP de Educación.
COMPRAS MILLONARIAS DE LICENCIAS
Rolón indicó que las 38,200 tabletas se comprarán a la empresa Computerlink, a través del mecanismo conocido como
“El Departamento de Educación no está preparado para nada”
JULIANETTE LEBRÓN MAESTRA DE ESCUELA INTERMEDIA
“compra excepcional”, a pesar de que esta no fue seleccionada en el RFP. “Adjudicaron por compra excepcional de ASG porque, a pesar de que está el contrato (con una empresa), el suplidor que existía para las tabletas dijo que no podía con la cantidad, no podía cumplir”, señaló Rolón.
De acuerdo con la adjudicación del RFP, copia de la cual tiene este diario, la empresa seleccionada para proveer al gobierno las tabletas que requiere Educación (iPads) es Excalibur Technologies.
Educación aseguró que los nuevos equipos adquiridos tendrán las licencias de programas que proveerá Microsoft a través de un contrato por $9,837,525 cuya vigencia expira en dos años, el 30 de junio de 2022. Según la agencia “todas las computadoras” tendrán las licencias para los programas. Ese número está atado a la cantidad de estudiantes y maestros en el sistema.
Sin embargo, en el desglose de productos contenido en el contrato solamente se incluyen licencias de Microsoft 365 por la cantidad limitada de 50,000 usuarios, según un análisis independiente de un experto consultado por El Nuevo Día.
El consultor en tecnología observó que el contrato entre Educación y Microsoft era innecesario pues existía ya un acuerdo entre esa compañía y la Oficina de Gerencia y Presupuesto para proveer servicios a todas las agencias del gobierno central. Ese contrato -firmado en 2014, pero renovado en 2018, con vigencia por cuatro años- costó $79.8 millones al erario.
Además, el gobierno pudo haber evaluado alternativas más económicas para casi todos estos productos. Por ejemplo, en vez de adquirir licencias a un costo de $8.15 por unidad, Open Office ofrece el costo de $3.00 por cada 50 usuarios.
Entre junio de 2014 y septiembre de 2019 Educación destinó unos $22.3 millones en adquisición de licencias y renovaciones de estas a la compañía Microsoft.
Víctor Ortiz, principal oficial de Información
de Educación, argumentó que los gastos en adquisición de licencias responden a los avances tecnológicos. “Día a día hay un cambio. Ahora, estamos hablando de esto y ya mañana hay otra evolución. Atado a eso es que nosotros nos movemos, siguiendo las políticas y procedimientos que nos exige PRITS (Puerto Rico Innovation and Technology Service) en este caso y el gobierno. Hemos hecho un buen análisis y una buena inversión”, manifestó Ortiz.
“A parte de eso, no es solamente la suite de Office ni los productos que usa el estudiantado y el profesorado, sino que ese contrato va atado al manejo de la nube, los servidores que están contenidos en la nube y las aplicaciones que nos permiten a nosotros darle una infraestructura a nuestros compañeros de académicos y estudiantes”, sostuvo el funcionario.
A pesar de que desde 2014, Educación adquiere licencias de programas a Microsoft, no fue hasta el cierre provocado por el COVID-19 que la agencia y esa empresa llevaron a cabo talleres de forma masiva para los maestros. En una entrevista con este medio, la directora de Educación de Microsoft para Puerto Rico, Carla López, sostuvo que era responsabilidad de Educación identificar las áreas en las que los maestros necesitaban los adiestramientos.
“Tenemos comunicación directa con el área Académica que es quienes nos dicen, ‘mira, estamos notando que hay alguna deficiencia, necesitamos apoyar a los docentes en X, Y y Z’, y desde el inicio del contrato y desde antes de 2019 siempre se han realizado talleres”, manifestó López.
Microsoft proveyó una lista de diez talleres que se realizaron entre septiembre de 2019 y abril de 2020 que, según la empresa, impactaron a unos 2,500 docentes. Educación envió otra lista que describe nueve talleres realizados entre el 3 de octubre de 2019 y el 19 de febrero de 2020, que impactaron solamente a 417 maestros.
Pero ya inmersos en la pandemia, entre mayo y junio, se realizaron diez sesiones de talleres en vivo, en los que participaron 13,500 maestros, dijo Microsoft. “Los talleres fueron enfocados en el uso de la tecnología, específicamente para los temas de aprendizaje y enseñanza”, señaló López.
En la lista de Educación, la agencia describe 18 talleres entre abril y julio, con una participación máxima de 24,167 maestros.
La expectativa de Educación es que sean los maestros quienes adiestren a los estudiantes. “Nosotros utilizamos en el Departamento el modelo de ‘trainers’ para que entonces ellos a su vez puedan explicarle y orientar a los estudiantes de cómo utilizar esas herramientas”, explicó Ortiz.
Una de las herramientas disponibles para los estudiantes por medio del contrato de Educación con Microsoft es que cada uno cuenta con su propio correo electrónico, que culmina en @miescuela.pr. Pero maestros manifestaron durante entrevistas que no es hasta que surge la emergencia de COVID-19 que se intentó maximizar el uso de esta herramienta. Había padres, por ejemplo, que desconocían cómo funcionaba ese correo electrónico, por lo que los docentes tuvieron que recurrir a aplicaciones como WhatsApp para enviar y recibir las tareas de los alumnos.
BENEFICIOS DESCONOCIDOS
“En el caso de los estudiantes, tenemos que ser más cuidadosos, así que hay un proceso de autorización con el padre. Dada la situación que estamos viviendo actualmente, hemos sido más enfáticos para que todos y cada uno se registren y puedan utilizar el correo electrónico”, indicó Ortiz. Según la agencia, hay 284,009 cuentas de correos electrónicos de estudiantes activas, autorizadas por los padres de esos alumnos. “El proceso de autorización se realiza previo al inicio del curso. Este año (2019-2020) se realizó a través de los formularios en línea”, dijo la Oficina de Sistemas de Información y Apoyo Tecnológico a la Docencia (OSIATD).
Otro beneficio poco conocido entre los maestros y estudiantes es que el contrato de Microsoft con Educación dispone que tanto los docentes como los alumnos podrán instalar las licencias de las herramientas en hasta cinco dispositivos distintos, incluyendo dispositivos personales.
Esto es posible, al menos, desde 2015, cuando ya existía un contrato sobre licencias entre la compañía y Educación, pero más allá de algunas cartas circulares, la agencia no evidenció ningún esfuerzo en el pasado ni previo a la pandemia para maximizar el uso de esas licencias.
Educación suministró a este medio un arte gráfico que explica por pasos como los empleados, maestros y estudiantes pueden obtener las licencias sin costo e instalarlas en sus dispositivos. Ese arte se ha utilizado, “en varias ocasiones”, en los últimos cinco meses a través de las plataformas de redes sociales de Educación.
“Tanto los empleados como los estudiantes tienen una cuenta del Departamento. En el caso de los estudiantes, la nomenclatura es la letra ‘e’ de estudiante, su número de estudiante, @miescuela.pr, ese es su correo su correo electrónico y su identidad dentro del Departamento. Con ese correo electrónico y el password, ellos pueden entonces acceder al portal de Office y desde ahí hacer las descargas”, indicó López.