Listo el protocolo para reabrir
ASM Global, administradora del Coliseo de Puerto Rico y otras tres propiedades, elaboró un plan abarcador
La experiencia que vivirán los visitantes en varios de los principales espacios de entretenimiento en el país se transformará cuando éstos reabran sus puertas a partir del 1 de agosto, tras la pausa impuesta por la pandemia global de COVID-19.
El Centro de Convenciones de Puerto Rico, el Coliseo de Puerto Rico, el Antiguo Casino de Puerto Rico y el Coca Cola Music Hall (próximo a inaugurar), localidades administradas por ASM Global, implantarán el plan “VenueShield”, que establece una serie de medidas que serán puestas en práctica para proteger la salud de sus empleados y visitantes.
En entrevista telefónica con El Nuevo Día, Jorge Pérez, gerente general del Centro de Convenciones de Puerto Rico, en representación de ASM Global, explicó en detalle la iniciativa, producto de meses de trabajo a cargo de un grupo de profesionales y entidades expertas en diferentes campos para manejar la novel emergencia de salud pública.
“Cuando esté el logo de ‘VenueShield’ (en una localidad), quiere decir que estás entrando a un lugar con los niveles más altos de seguridad y salubridad para disfrutar de un evento en vivo”, dijo Pérez, quien participó de un comité que discutió la iniciativa implantada por ASM Global en sus más de 325 instalaciones en todo el mundo.
La empresa ha adquirido alrededor de 200 aparatos y equipo de alta tecnología para implementar su plan. Estos incluyen desde dispositivos para tomar la temperatura hasta sistemas para el pago sin contacto físico, productos de limpieza y purificación del aire para maximizar el intercambio de aire fresco.
Como parte de las nuevas normas el espacio en cada una de las propiedades será utilizado de manera distinta para que los visitantes puedan mantener el distanciamiento físico de al menos seis pies mientras asisten a las actividades. Esto implica que ahora los boletos se comprarán en bloques de dos, cuatro o seis. El concepto se conoce como “fan pods” y ya ha sido utilizado en otras localidades que han comenzado a operar en distintas partes del mundo después de la aparición del coronavirus.
Los “fan pods” permiten que parejas, amistades o personas de un mismo grupo familiar puedan sentarse juntos pero apartados del resto. En medio de cada bloque habrá un mínimo de dos asientos vacíos y un máximo de cuatro. Esto implicará que los espacios estarán ocupados, en promedio, a una tercera parte de su capacidad.
Por ejemplo, en el Coca Cola Music Hall, que se espera pueda abrir sus puertas entre octubre y noviembre con el concierto de Ednita Nazario, solo se ocuparán alrededor de 1,400 de las 4,300 butacas. Mientras, en el Coliseo de Puerto Rico, donde el récord de asientos vendidos es de aproximadamente 18,000, solamente se venderá un máximo de entre 3,000 a 4,000 sillas.
El primer concierto en Estados Unidos utilizando el concepto de ‘Fan Pod” se llevó a cabo el 18 de mayo en el teatro Temple Live en Fort Smith, Arkansas, con una modalidad reducida de 1,100 a 229 personas presentes. El espectáculo estuvo a cargo del cantante de rock country, Travis McCready.
Mientras, las actividades en los salones del Centro de Convenciones también sufrirán modificaciones, pues ya no habrá mesas de 12 personas sino de cuatro, como máximo. En cuanto a la cantidad de personas en una misma actividad, se reducirá de 1,200 a apenas 400 más o menos.
“En esta etapa, más que generar ingresos queremos crear la confianza para que los clientes se sientan seguros. Los ingresos no van a ser similares acomodando a una cuarta parte de la gente, pero es una parte normal de la evolución en este nuevo mundo”, explicó Pérez, quien estimó en alrededor de 5 a 6 millones de dólares las pérdidas sufridas a causa de la pandemia entre principios de marzo hasta el 30 de junio, cuando finalizó el año fiscal para la empresa.
A preguntas de cómo se verá afectado el costo en la taquilla, Pérez indicó que estas decisiones estarán a cargo de los productores, pero sostuvo que se está tomando en cuenta la situación sin precedentes al realizar las negociaciones. En cuanto a los conciertos que ya se han vendido, la alternativa para acomodar al público también se verá caso a caso, pero puede incluir realizar funciones adicionales.
Otra de las iniciativas dentro de “VenueShield” es el pago por adelantado o a través de un sistema mecanizado para realizar el pago del estacionamiento.
“Una vez la persona llegue a su evento lo primero es que se le va a tomar la temperatura. Si la tiene alta, tiene que ir a un cuarto secundario de evaluación. Allí se le vuelve a tomar la temperatura y se determina si puede entrar al ‘venue’ o no”, explicó Pérez.
El proceso de entregar el boleto y pasar por los detectores de metales continuará vigente. Las nuevas medidas pueden suponer que, al menos al principio, tome un poco más de tiempo entrar a los espacios.
Adentro de los recintos habrá rotulación, tanto electrónica como en papel, para recordarle a la gente las reglas que incluyen el uso de mascarillas en todo momento (menos mientras estén comiendo o bebiendo), lavarse las manos tras utilizar los servicios sanitarios y respetar el flujo de tránsito que ahora será en una sola dirección.
De acuerdo a la logística de cada evento algunas áreas se mantendrán cerradas para minimizar el flujo de personas.
Será requisito para todos los empleados de cada una de las instalaciones realizarse una prueba de sangre para detectar la presencia de coronavirus y, de ser necesario, deberán realizarse también un examen molecular. Al igual que ocurrirá con los visitantes, los trabajadores tendrán que utilizar mascarilla (y otro equipo de protección que aplique dependiendo del área donde estén destacados) mientras se encuentren en los espacios.
Los protocolos de limpieza y desinfección en cada lugar incluyen productos específicos para las distintas áreas y sus usos y se llevarán a cabo antes y después de cada evento que se lleve a cabo. También se realizó una limpieza profunda a los con
“Los ingresos no van a ser similares acomodando a una cuarta parte de la gente, pero es una parte normal de la evolución en este nuevo mundo”
JORGE PÉREZ GERENTE GENERAL DEL CENTRO DE CONVENCIONES DE PUERTO RICO, EN REPRESENTACIÓN DE ASM GLOBAL
ductos de aire en cada propiedad de ASM.
Las normas de limpieza y manejo de alimentos serán aún más estrictas que antes de la pandemia, por lo que a partir de la reapertura solamente se servirán alimentos preempacados tipo “grab and go” en todas las concesiones. Las mismas serán adquiridas por los clientes a través de un sistema de pago en una pantalla, para minimizar el contacto humano.
“Para nuestro personal en el área de alimentos hemos elevado las medidas de higiene, que ya eran muy estrictas. Ahora deberán lavarse las manos cada 15 a 20 minutos y utilizar guantes además de máscaras”, explicó Pérez.
Asimismo, se adaptaron las áreas de trabajo para que el personal pueda guardar la distancia recomendada de seis pies. El servicio de ‘buffet’ se eliminó y será sustituido por el servicio de alimentos preparados y empacados.
Para elaborar el nuevo protocolo ASM se asoció con AECOM, principal firma de infraestructura del mundo que cuenta con expertos en diseño de instalaciones deportivas, higiene ambiental y biocontención, explicó la empresa en un comunicado de prensa. También se siguieron todas las guías recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y las agencias federales relacionadas al monitoreo de la pandemia.
Pérez sostuvo que los eventos multitudinarios como las grandes convenciones o eventos deportivos en las instalaciones no se llevarán a cabo en un futuro cercano.
“Van a pasar varios meses en lo que podemos volver a trabajar como normalmente lo hacíamos”, apuntó.