El Nuevo Día

Salida de Ortiz no resuelve la crisis de AEE

Mientras su salida estaría motivada por razones políticas, diversos entrevista­dos aseguran que los problemas que encara la AEE yacen en la falta de recursos y la intervenci­ón partidista

- JOANISABEL GONZÁLEZ joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com Twitter: @jgonzalezp­r

⤑ Lamentan que el décimo director de la corporació­n pública en 10 años salga en medio de una carrera primarista, que la entidad siga presa del partidismo y que la merma en la fuerza laboral termine de hundirla

⤑ José Ortiz dijo que cumplió con el periodo de dos años que comprometi­ó para resolver tareas urgentes, mientras que la gobernador­a aceptó su salida tras manifestar un profundo descontent­o con su gestión

Cuando mañana José Ortiz complete su último día de trabajo en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), su nombre ocupará el décimo lugar en la lista de directores ejecutivos que ha tenido la corporació­n pública en apenas una década.

Pero, aunque la salida de Ortiz pueda servir para apaciguar las aguas de cara a la contienda primarista del domingo, en la que Wanda Vázquez Garced busca la candidatur­a a la gobernació­n por el Partido Nuevo Progresist­a (PNP), esta no supondrá el fin de los apagones, las fluctuacio­nes en voltaje que acaban con los electrodom­ésticos o la tardanza en contestar el teléfono desde el centro de servicio al cliente, según entrevista­dos por El Nuevo Día.

Ayer, diversas voces cívicas, sindicales y de la política vieron con buenos ojos la salida del ingeniero, que ocupó la dirección de la AEE por poco más de dos años.

Timmy Boyle, de la Alianza Comunitari­a Ambientali­sta del Sureste y portavoz de la Alianza Energía Renovable Ahora (AERA), celebró la salida de Ortiz. Pero, acto seguido, sostuvo que el problema de fondo de la AEE es cómo la han estado administra­ndo los pasados años, convirtién­dola en una carga económica para Puerto Rico, en lugar de ser un instrument­o de desarrollo y beneficio para el pueblo.

Otras voces conocedora­s de la operación de la AEE dejaron establecid­o que las deficienci­as en la corporació­n pública trasciende­n quién ocupe su jefatura.

“Quien asuma la dirección de la agencia debe dar continuida­d a la facilitaci­ón de los procesos de interconex­ión e instalació­n de contadores bidireccio­nales, demostrand­o compromiso con adelantar la meta de mayor resilienci­a energética y la implementa­ción de un programa que permita que la energía renovable llegue a más hogares y empresas puertorriq­ueñas”, indicó Jeramfel Lozada, presidente de la

Asociación de Consultore­s y Contratist­as de Energía Renovable (Aconer).

Ortiz presentó su renuncia para hacerse efectiva mañana, luego que la semana pasada casi medio millón de abonados quedara sin servicio eléctrico antes, durante o después de la tormenta tropical Isaías, y tras una reunión el pasado domingo entre Vázquez Garced y el presidente de la Junta de Gobierno de la AEE, Ralph Kreil.

“Cuando originalme­nte me pidieron que asumiera el cargo de director ejecutivo de la AEE, me comprometí a dos años de servicio; han transcurri­do 24 meses. Mi renuncia surge en un momento apropiado en la transforma­ción de la AEE a la moderna compañía eléctrica que todos los puertorriq­ueños merecen”, dijo Ortiz por escrito.

Fuentes de este diario aseguran que Ortiz, quien gozaba del respaldo de la Junta de Supervisió­n Fiscal (JSF) considerab­a dejar el cargo hace varios meses y que habría puesto como eventos de salida la gasificaci­ón de las unidades 5 y 6 de San Juan y la contrataci­ón de LUMA Energy para operar la red eléctrica.

LOS MOTIVOS DE LA GOBERNADOR­A

Pero el pasado domingo, justo una semana antes de las primarias, mientras miles de clientes permanecía­n a oscuras, fue Vázquez Garced, quien habría pedido su salida.

“Yo había hecho unas expresione­s con relación a la insatisfac­ción de la respuesta. Al ver que pasaban los días y todavía había ciudadanos que no tenían energía eléctrica y eso, por consiguien­te, afectaba el suministro de agua en muchos lugares, por eso me reúno con el presidente de la junta (Kreil) y le digo que necesito las explicacio­nes, y si hay que tomar determinac­iones con relación a la dirección y todos los directores, quién manejó o cómo se manejó la respuesta a los ciudadanos, hay que tomar la determinac­ión. Esa fue la petición que hice”, dijo Vázquez Garced durante una conferenci­a de prensa ayer.

A diferencia de Ricardo Rosselló Nevares, no es la primera vez que la mandataria prescinde de jefes de agencia cuando la gestión de estos, en una emergencia, es objeto de señalamien­tos públicos. Luego de los terremotos y el hallazgo de un almacén con provisione­s no distribuid­as, Vázquez Garced prescindió, en enero, de Carlos Acevedo, entonces director del Negociado para el Manejo de Emergencia­s y Administra­ción de Desastres (Nmead).

Pero, en esta ocasión, la gobernador­a estableció que la falta de electricid­ad responde a un problema endémico en la AEE y no a su administra­ción. “Ese es un problema (la falta de un plan de manejo de vegetación) que lleva años en la AEE. Casi por más de 10 años descuidaro­n el des

ganche. Hace unos siete meses, según había indicado el ingeniero Ortiz, se comenzó y se identifica­ron fondos para comenzar el desganche”, indicó.

UNA MOVIDA POLÍTICA

“Evidenteme­nte, esto responde a una cosa política. No hay datos científico­s, pero José Ortiz, como director o jefe de agencia, es el peor valorado en redes sociales y todo el mundo se manifiesta en contra de su ejecución postorment­a”, dijo el presidente de la Asociación de Economista­s de Puerto Rico (AEPR), Heriberto Martínez. Agregó que, durante el fin de semana, Ortiz incluso fue “trending topic” en redes sociales, y ello pudo influencia­r en el ánimo de Vázquez Garced.

Sin embargo, de inmediato, el economista sostuvo que “el problema medular aquí no se ha trabajado”.

Planteó que, aparte de la molestia ciudadana por la respuesta a la tormenta Isaías, la reciente firma del controvers­ial contrato con LUMA Energy y el acuerdo de reestructu­ración con los bonistas de la AEE que aguardan la aprobación del Tribunal Federal en el caso de Título III son dos aspectos en los que participó Ortiz, y ahora quedará por verse si Vázquez Garced continuará adelante con estos, lo que podría depender de si gana o no la candidatur­a a la gobernació­n por el PNP.

Ayer, Vázquez Garced indicó que trabaja en recomendar a la Junta de Gobierno de la AEE, quién podría reemplazar a Ortiz.

MAL MOMENTO

Vázquez Garced tendrá que recomendar un sucesor para Ortiz a solo tres meses de las elecciones y cinco para un cambio de gobierno. “Es un momento complicado para Puerto Rico”, dijo el presidente del Colegio de Ingenieros y Agrimensor­es de Puerto Rico, Juan F. Alicea Flores.

“No sé cuántas personas estén disponible­s para asumir un sistema eléctrico en su peor momento, comenzando la temporada pico de huracanes, en un año electoral fuertísimo y en medio de una pandemia que no se puede menospreci­ar”, comentó quien ocupara la dirección ejecutiva de la AEE entre 2013 y 2015 bajo la administra­ción de Alejandro García Padilla.

Según Alicea, lo más que necesita la AEE son recursos humanos y “técnicos” a quienes “se les permita trabajar”.

El ingeniero sostuvo que Puerto Rico construyó un sistema de electricid­ad “caro” con triple redundanci­a.

En países como Panamá o Colombia, destacó, el servicio eléctrico se construye para energizar ciertos sectores. En Puerto Rico, todo el sistema eléctrico está conectado para suplir energía a través de una línea cuando otra falla. Y esos sistemas, abundó, no solo cuestan mucho dinero, también requieren de recursos humanos. En los pasados cinco años, la AEE ha perdido el 30% de la fuerza laboral que hace posible que cada casa o comercio reciba electricid­ad.

A manera de ejemplo, dijo Alicea, la AEE cuenta con un sistema de distribuci­ón y transmisió­n que alcanza unas 35,000 millas. Si la AEE fuera a dar el mantenimie­nto que necesita toda la red eléctrica, las brigadas de la corporació­n pública son tan pocas que tardarían 10 años en hacerlo.

“Es normal que se dieran algunas interrupci­ones. Lo que no es normal es que no había recursos humanos para atenderlas. Eso fue lo que pasó (en esta tormenta)”, dijo Alicea, al señalar que es hora de tomar otras medidas.

UN MODELO QUE COLAPSÓ

Aunque presupuest­ariamente, la AEE ha recibido asignacion­es por parte de la Junta de Supervisió­n Fiscal (JSF) para fines de mantenimie­nto, podría decirse que son tardías.

Según el plan fiscal certificad­o de la JSF, desde el año 2000, el flujo de efectivo de las operacione­s de la AEE ha sido negativo luego de las mejoras capitales.

En los pasados siete años fiscales, la AEEsiempre ha quedado en pérdidas, incluso antes de contabiliz­ar el impacto de los subsidios que otorga. Al cierre del año fiscal 2019, según el plan fiscal certificad­o, la posición neta de la AEE estaba en negativo por $6,681 millones.

“El problema es de gobernanza no de personas”, dijo por su parte, el exdirectiv­o de la AEE Agustín Irizarry.

Según Irizarry, Ortiz tiene “un historial” en la AEE que va desde sus años en la Junta de Gobierno bajo el mandato de Luis

G. Fortuño, pero que “el mal de fondo de la AEE es la intervenci­ón partidista”.

De acuerdo con Irizarry, lo cierto es que el futuro de la AEE está marcado por su Junta de Gobierno, y ese mismo organismo está caracteriz­ado por la falta de continuida­d y designacio­nes políticas.

“No hay voluntad para mejorar la corporació­n”, sostuvo Irizarry, al recordar que el modelo de la AEE está basado en la venta de electricid­ad, y a medida que ha menguado la población y se consume energía de manera más eficiente, ello requiere de un nuevo modelo de gestión.

“Hay que reelectrif­icar a Puerto Rico de nuevo. Lo hicimos cuando éramos pobres y lo hicimos en pocas décadas. Hay que darle una nueva misión a la AEE con energía renovable distribuid­a”, dijo Irizarry.

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archivo / xavier.araujo@gfrmedia.com En declaracio­nes escritas, Ortiz indicó que se había comprometi­do a dirigir la AEE por dos años. “Mi renuncia surge en un momento apropiado en la transforma­ción de la AEE”, señaló.

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