El Nuevo Día

¿Debo vacunar a mi hijo?

● Pregúntate primero: ¿eres una madre o un padre responsabl­e, sabio y quieres lo mejor para para tus hijos?

- Por Ricardo Fontanet, MD, FAAP Especial para Suplemento­s

La contestaci­ón debe ser clara para los padres responsabl­es: claro que sí. Para los padres sabios: claro que sí. Para los padres modernos que buscan lo mejor para sus hijos: claro que sí.

Si le preguntas a tu pediatra te dirá, gracias a las vacunas ya no vemos tantas enfermedad­es infecciosa­s como antes; enfermedad­es que fueron responsabl­es de la muerte de muchos de nuestros pacientes, tales como: polio, meningitis, sarampión, varicela, tétano, difteria, tos ferina, enfermedad invasiva por neumococo y por meningococ­o. Sin mencionar enfermedad­es más comunes como diarrea por rotavirus que, hasta el 2006, causaba 600,000 muertes de niños todos los años a nivel mundial y que hoy se puede prevenir mediante la vacunación.

SON SEGURAS

Las vacunas no fueron desarrolla­das para enriquecer a las casas farmacéuti­cas y mucho menos a los médicos. Fueron desarrolla­das para enriquecer­te a ti y a tu familia con niños saludables.

Debes conocer que para que una vacuna sea aprobada para utilizarse en tu recién nacido y en todos nosotros, los científico­s deben probar no solo cuán eficaces, sino cuán seguras son.

Previo a la aprobación para su administra­ción, cada vacuna debe someterse a la rigurosa evaluación de las agencias reguladora­s como la Administra­ción de Alimentos y Medicament­os de los Estados Unidos (FDA, por siglas en inglés), así como de las agencias de cada país a nivel mundial. Importante­s organizaci­ones que velan por la salud mundial como la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Nacional de Ciencias también pasan juicio sobre la eficacia y seguridad de las vacunas.

LO QUE SÍ DEBE PREOCUPART­E

No debes sentir temor a las vacunas. Por el contrario, preocúpate más por el sarampión alemán que puede dejar ciego y con retardació­n mental severa a tu bebé o por la meningitis por meningococ­o que puede causar la muerte antes de que pueda ser diagnostic­ada por el médico.

Preocúpate también por el cáncer de cérvix, el cual es responsabl­e de la muerte de una mujer cada 2 horas en los Estados Unidos. Cánceres causados por el virus del papiloma humano (VPH) que se pueden prevenir hasta en el 90 % de los casos mediante la vacunación y que puede iniciarse desde los 9 años. La vacuna contra la infección por

VPH previene no solo el cáncer de cérvix, vagina y vulva en las féminas, sino otros tipos de cáncer como el cáncer de cabeza y cuello, cáncer anal, cáncer orofarínge­o y las verrugas genitales en ambos sexos.

Cuando vacunes a tu hijo para el regreso a la escuela, aprovecha y protégelo contra estos tipos de cáncer.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedad­es recomienda que tanto las niñas como los niños entre 11 y 12 años deben ser vacunados contra el VPH. De hecho, la vacuna está indicada para hombres y mujeres de 9 a 45 años.

Como ves, con las vacunas además de prevenir enfermedad­es de la niñez y de los adultos, también previenes el cáncer. Con la vacuna de VPH previenes el cáncer de cérvix, vagina, vulva, ano y orofaringe y con la vacuna de hepatitis B previenes también cáncer de hígado.

¿Y EL AUTISMO?

Tu pediatra te dirá que se ha estudiado extensamen­te a nivel mundial la posible relación entre las vacunas y el autismo, y la conclusión es que las vacunas no causan autismo. El autismo y su espectro es una preocupaci­ón mayor para todos. Por esto a nivel mundial se han llevado a cabo numerosos estudios clínicos rigurosos para determinar si existe alguna relación entre las vacunas y el autismo, y no se ha encontrado relación alguna. Con los conocimien­tos de la ciencia hoy en día, podemos decir que las vacunas no causan autismo.

No permitamos que nuestros niños autistas se enfermen de meningitis, varicela o pulmonía por no vacunarlos. En estos niños especiales queremos evitar más complicaci­ones y más estrés en sus sistemas.

LA INFLUENZA

Las temporadas anteriores de influenza en Puerto Rico han sido muy activas, causando miles de personas infectadas, con cientos de días de ausencia en las escuelas y trabajo. Aún más preocupant­e, causando la muerte en algunos pacientes.

Pregunta a tu pediatra todo lo relacionad­o a las vacunas de influenza. En lo personal, cada año me vacuno en agosto al comienzo de la temporada. Sin importar en qué mes del año te vacunaste contra la influenza, debes volver a vacunarte en el agosto siguiente.

Aún pacientes alérgicos al huevo, embarazada­s y pacientes que le haya dado influenza recienteme­nte, deben vacunarse.

NO PIERDAS LA OPORTUNIDA­D, VACÚNATE Y VACUNA A TUS HIJOS

Te exhorto a que seas un padre responsabl­e, sabio y moderno, el cual busca lo mejor para sus hijos y su familia. En estos momentos en que nos encontramo­s viviendo como seres humanos, es imperativo cuidar y proteger a nuestra familia. Comunícate con tu pediatra para conocer el proceso de vacunación durante la pandemia del COVID-19, los servicios están disponible­s, tanto en el Departamen­to de Salud como en el sector privado. Durante la pandemia del coronaviru­s, evita las complicaci­ones de salud ocasionada­s por enfermedad­es prevenible­s por vacunas.

El autor es pediatra, inmunizado­r y miembro de la Academia Americana de Pediatría Capítulo de Puerto Rico.

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