Wanda Vázquez usa el poder del Estado para protegerse
Significativamente atrás a días de las primarias, la gobernadora Wanda Vázquez echó mano de nuevo a su patrón de usar las estructuras del Estado para, de forma irregular, atropellar a quienes le hacen frente.
El Departamento de Estado anuló dos corporaciones que fueron inscritas hace poco con el propósito de canalizar donativos al contrincante primarista de Vázquez, Pedro Pierluisi. Las dos corporaciones – Foundation for Progress y Fundación Pro Igualdad – no generarán empleos, no harán obras caritativas y no construirán grandes obras. Pero nada de eso lo exige la ley. Para estar más claro aún: el único aparente propósito de esas corporaciones era ayudar políticamente a Pierluisi. Quizás para muchas personas eso resulta desagradable. Pero no es ilegal.
Lo que sí es irregular es que el secretario de Estado haya anulado dos corporaciones por defectos de forma en el registro que, de ordinario, se corregirían con enmiendas sencillas, según lo permite una decisión del Tribunal Supremo. Este caso, sin embargo, nada tiene de ordinario.
A las dos entidades se les aplicó la pena de muerte corporativa sencillamente porque al gobierno controlado por Wanda Vázquez le dio la gana. Ambas corporaciones, que financian anuncios en contra de Vázquez, probablemente representen los llamados “grandes intereses” y tal vez sirvan para respaldar a un candidato que más de la mitad del país aborrece. Por eso usted no debe sentir pena. Debe sentir temor.
Temor porque Vázquez, con la misma facilidad con que uno pide amarillitos en el almuerzo, usa las estructuras del Estado para adelantar sus intereses políticos y personales al escudarse de cuestionamientos y atacar opositores. Hoy se trata de corporaciones inconsecuentes, pero antes ha sido – y podría continuar siendo – personas de carne y hueso que están llevando a cabo su trabajo.
Es el caso, por ejemplo, de funcionarios que, como Glorimar Andújar en el Departamento de Familia, alertaron sobre patrones de corrupción política y fueron sumariamente despedidos por Vázquez. Es también el caso, más reciente, de la exsecretaria de Justicia, Dennise Longo, a quien Vázquez despidió cuando la funcionaria se aprestaba a referirla al FEI por lo que Andújar había alertado.
Para Vázquez, las instituciones del Estado sirven como órganos represivos que ella tiene a su disposición contra quienes no piensen como ella. Pero, cuando esas instituciones hacen su labor de fiscalizarla y cuestionarla a ella, sus regentes se convierten en investigadores fatulos (Cámara de Representantes), fabricadores de casos criminales (Dennise Longo y la Oficina del FEI), y, ahora, profesionales inhabilitados para hacer su trabajo (Rubén Vélez Torres).
Este último caso, el del exjuez Vélez Torres, es el más triste. La gobernadora no tuvo reparo alguno en lanzar lodo sobre la larguísima trayectoria profesional de un abogado que ha sido fiscal, juez, veterano de Vietnam y que lleva como panelista del FEI casi una década. Vázquez acudió a uno de los programas televisivos más vistos y, deliberadamente induciendo a error, le dijo a su pueblo de Puerto Rico que el exjuez Vélez Torres era activista a favor de Pierluisi (como si fuera poco, también metió a la hija del exjuez porque, lea esto bien, ella trabaja con alguien que favorece a Pierluisi). Antes de que el Contralor Electoral la desmintiera, el FEI le pidió evidencia de esa alegación tan terrible contra la función básica del exjuez. Ella no entregó nada porque nada existía. La prensa también le exigió cuentas. Ella dijo que no hablaría más del asunto. No le importó absolutamente nada haber paseado por el lodo el nombre y la reputación de un profesional con tal de desviar la atención sobre su posible comisión de crímenes que están precisamente bajo investigación del FEI.
Ese patrón de acciones constituye, en esencia, el modus operandi de Wanda Vázquez: utilizar todo lo que tenga a su disposición – la fiscalía, las cortes, el Departamento de Estado, la televisión – para mentir, confundir y aplastar a sus contrincantes mientras se protege ella y a sus allegados.