El dolor de una pérdida familiar desde los ojos de una niña
La nueva adaptación fílmica de “The Secret Garden” se luce por su fidelidad y profundidad
“The Secret Garden”, largometraje de STX que hace su debut esta semana en las plataformas digitales de alquiler y compras de películas, no es la primera adaptación de la novela homónima de Frances Hodgson Burnett, pero sí es la primera en capturar su tono melancólico y la humanidad frágil de sus personajes principales.
Esta adaptación ha sido producida por David Heyman, productor de todas las adaptaciones de las novelas de Harry Potter, y dirigida por Marc Munden (“The Mark of Cain”). El junte de sus talentos ha producido un largometraje elegante y pausado que cuenta con varios elementos admirables que impiden que pueda ser recomendado o mercadeado como entretenimiento para toda la familia.
Esta versión de “The Secret Garden” requiere una madurez emocional particular. Tanto el guion como la dirección no escatiman en lograr que el trauma que sufre la protagonista sea tangible y visceral para el público. A mediado de la década de los 40, Mary Lennox (Dixie Egerickx), una niña de 11 años, sufre la tragedia de quedar huérfana y tener que ser trasladada a la mansión de su tío -interpretado por Colin Firth- en Inglaterra. Esa allí donde la joven descubre el poder mágico y sanador del jardín titular.
Muchas de las otras adaptaciones se concentran en esa parte de la historia y reducen a los personajes secundarios a caricaturas unidimensionales. En esta versión todos los personajes tienen permiso para actuar como seres humanos imperfectos sin las herramientas para manejar el trauma emocional que les ha dejado la muerte de sus seres queridos. Esto incluye a la protagonista quien durante el primer acto desafía el arquetipo de heroína con berrinches pretensiosos.
El filme deja claro que así es como la protagonista está canalizando su dolor y es su ímpetu lo que la lleva a descubrir el jardín secreto y a entender su poder para restaurar la salud emocional del resto de su familia.
La mayoría de los recursos destacados de este filme, las maravillosas transiciones entre el presente y el pasado que logra el director y la cinematografía espectacular de Lol Crawley, apelarán a los adultos de la familia. Los mas pequeños deben ser guiados para comprender la complejidad que muestran los personajes de este filme.