Orden ejecutiva federal pospone contribución al seguro social
Una orden ejecutiva de Donald Trump permite que el empleado no remita el pago por cuatro meses, aunque no exime al patrono
A partir de este mes, los patronos en Estados Unidos y Puerto Rico pudieran dejar de retener temporalmente la contribución que los empleados pagan al Seguro Social, según lo permite una orden ejecutiva aprobada por el presidente Donald Trump.
Dicha orden ejecutiva busca otorgar un alivio al bolsillo de los empleados en medio de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, existen dudas sobre la efectividad de la alegada ayuda, lo que ha llevado a una veintena de organizaciones empresariales estadounidenses -incluyendo a la Cámara de Comercio de Estados Unidos-, a expresarse sobre la utilidad de dicha directriz.
La orden ejecutiva establece que el empleado estará exento de remitir su parte del pago de Seguro Social a partir del 1ro de septiembre hasta que finalice el año calendario 2020. Empero, el patrono sí estará obligado a continuar enviando a la oficina del Seguro Social federal, como de costumbre, la porción del 6.2% que le corresponde, dijo Kenneth Rivera, abogado y contador público autorizado.
Rivera explicó que el presidente Trump quiere ofrecer un periodo de gracia en la que los empleados no tengan que pagar contribuciones federales, de forma tal que el pago de nómina les llegue más abultado en esta emergencia del COVID-19.
No obstante, como no puede eliminar impuestos sin que haya una ley que así lo establezca, él favorece que los miembros del Congreso la conviertan en ley cuando regresen a trabajar la semana próxima, después del Día del Trabajo.
Por ahora, la orden ejecutiva lo que hace es posponer el pago que aporta el empleado al Seguro Social hasta el 2021. A partir de enero y por los cuatro meses siguientes,
el empleado tendría que ponerse al día y pagar el dinero que dejó de enviar a la dependencia federal.
El patrono tiene que garantizar esa contribución retenida; es decir, que si el empleado se retira o renuncia, el patrono está obligado a cubrir dicho pago.
Rivera señaló que en el lenguaje de la orden ejecutiva no queda claro si la misma es obligatoria u opcional. Él se inclina a pensar que es opcional y que la decisión dependerá de si el patrono quiere hacerla disponible o no a su plantilla de empleados.
De otro lado, la Cámara de Comercio de EE.UU. y otras entidades empresariales le cursaron una carta al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin y a los líderes de ambos cuerpos congresionales Nancy Pelosi y Mitch McConnell en la que los instan a unirse para darle un alivio contributivo a las familias,
pero “sin la incertidumbre asociada con la reciente orden ejecutiva”.
La orden ejecutiva “crea una obligación contributiva sustancial para los empleados al final del periodo de aplazamiento. Sin una acción del Congreso para perdonar esta responsabilidad, amenaza con imponer serias dificultades a los empleados que enfrentarán una gran factura de impuestos como resultado del aplazamiento”, lee la carta enviada el 18 de agosto.
“Muchos de nuestros miembros probablemente se negarán a implementar el aplazamiento y optarán por continuar reteniendo y remitiendo al gobierno los impuestos sobre nómina exigidos por la ley”, agrega la carta.
Mientras, Rivera indicó que desconoce si algún patrono ha implementado dicha orden ejecutiva en Puerto Rico.