Financiará la guerra antidrogas
El cargamento de $27 millones ocupado el viernes en San Juan servirá para continuar sufragando los esfuerzos en vano para frenar el contrabando
Los $27 millones confiscados el viernes por las autoridades federales en el muelle de San Juan serán reinvertidos eventualmente en la guerra contra el narcotráfico en la que el gobierno de Estados Unidos ha estado participando, sin mayor éxito, desde principios de la década de 1970.
Según el documento titulado Guía para la Distribución Equitativa para Agencias de Ley y Orden Estatales, Federales y Tribales, preparado por Justicia Federal y el Departamento del Tesoro, uno de los beneficios de la confiscación de bienes es que tiene el potencial de distribuir ganancias federales por confiscaciones con estados y agencias locales “cooperadoras” para proveerles recursos adicionales. No obstante, típicamente la agencia líder de la investigación se queda con un porcentaje más alto del dinero ocupado.
Jeffrey Quiñones, portavoz del Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), explicó que el dinero confiscado está en manos de la DEA para propósitos investigativos y de manejo de evidencia ante la eventualidad de que se hagan arrestos.
“Ellos lo retienen hasta tanto completen la investigación y si tienen que acusar a alguien”, dijo ayer a El Nuevo Día.
En el caso de la DEA, la portavoz Ana Pino confirmó que la dependencia federal, adscrita al Departamento de Justicia de Estados Unidos, realiza un examen forense del dinero ocupado, incluyendo el plástico y las cajas en que se encontraron los billetes.
“No te puedo decir qué se ha hecho en este caso específico, pero típicamente se levantan huellas, se trata de rastrear el dinero y para eso se utilizan los recursos de todas las agencias para hacer ese análisis”, dijo Pino.
El mecanismo de la confiscación es utilizado por el gobierno para tomar posesión de una propiedad, como puede dinero en efectivo, propiedad inmueble, vehículos de motor o cualquier cosa de valor, que ha sido utilizada o adquirida ilegalmente sin tener que compensar al dueño.
La DEA, como la Oficina de Investigación Interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (HSI-ICE) y CBP, desde junio, han participado en operativos en los que se han ocupado en Puerto Rico dos cargamentos de dinero ascendentes a $2.2 millones cada uno, uno de $298,000 y otro de $150,000. Las tres dependencias participan en el programa de distribución de dinero y propiedades confiscadas, al igual que “task forces” estatales y federales.
En el caso de HSI-ICE, su portavoz Iván Ortiz explicó que de esta agencia haber estado a cargo de la investigación que dio paso a la incautación de dinero en el muelle, comoquiera hubieran tenido que entregar el dinero inicialmente a CBP.
LA JURISDICCIÓN DE CBP
La CBP tiene la facultad de inspeccionar, sin la necesidad de una orden de registro, mercancía y personas que entran y sale del país, incluyendo la que va en dirección a Islas Vírgenes, como fue el caso del barco Norma H. II. Por ley, cualquier persona que pretenda entrar a la isla con más de $10,000 tiene que reportar ese dinero y parte de la labor de CBP es hacer valer ese estatuto.
La embarcación donde se encontraron los $27 millones se encontraba en el muelle 10, que típicamente es utilizado para manejar lo que se conoce como carga, que significa que no está guardada en contenedores, y es utilizado para mercancía enviada a St. Thomas, St. Johns y St. Croix, además de otras Antillas menores.
La agencia federal no tiene la capacidad de realizar investigaciones, pero sí tiene la facultad también de hacer valer alrededor de 500 leyes que gobiernan las operaciones de unas 50 agencias del gobierno federal.
La incautación de los $27 millones, presumiblemente producto del narcotráfico y la más grande en la historia del país, según dijo el martes el jefe de fiscalía federal Stephen Muldrow, fue ejecutada por agentes del CBP, con la ayuda de un perro olfateador en el muelle 10 de San Juan. El dinero estaba ubicado dentro de una barcaza con bandera del país africano de Togo y tenía como destino la isla de St. Thomas.
No se produjeron arrestos y no se ocupó droga. Las únicas alusiones al narcotráfico salieron de Muldrow, quien mencionó que “el dinero tiene que regresar a los dueños que venden la droga…” y del jefe de la Agencia Federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), A.J. Collazo, quien dijo que el método usado por los narcotraficantes es “consistente con otras incautaciones que hemos hecho”.
“Así está diseñado el sistema y ese dinero producto del narcotráfico luego pasa a una cuenta de CBP. Pero cuando terminen las investigaciones ese dinero regresa a las agencias”
IVÁN ORTIZ PORTAVOZ DE HSI-ICE