Mejor versión de “Mulan”
El estreno de Disney Plus supera en muchos aspectos a la cinta animada que la inspiró
La nueva versión de “Mulan”, que finalmente estrena este viernes como una opción de “alquiler premium” es Disney Plus, no solo es infinitamente superior a la versión animada, también tiene la distinción de ser la mejor de las producciones del ciclo de reciclaje que ha efectuado el estudio haciendo versiones nuevas de sus clásicos animados.
El brinco en calidad tiene mucho que ver con la dirección impecable de Niki Caro (“The Zookeeper’s Wife”, “North Country”), pero todo lo que ella plasma en sus encuadres viene de un guion que no utiliza ni una onza de nostalgia y le aplica una sensibilidad moderna a la jornada del personaje titular.
Es emocionante como los mensajes simples que están atados a esta historia vienen acompañados de melancolía e inteligencia. Vale la pena resaltar que los manifiestos socioculturales del filme no quitan que este haya sido concebido como un filme de aventura donde los personajes en pantalla aprenden que el espíritu de un guerrero no está atado a su género.
Aquellos que todavía estén lamentando la ausencia de “Mushu”, el dragón de la versión animada que es asignado a la protección de “Mulan”, claramente no están interesados en la historia del personaje titular. En esta versión no hay espacio para alivio cómico ni suavizar la temática con números musicales. Los puntos cruciales de la trama siguen siendo los mismos pero la dirección se enfoca en que la jornada de “Mulan” sea una aventura visceral para adultos y no un cuento de hadas para niños.
Uno de los primeros ajustes efectivos a nivel del guion de esta versión es que la historia es narrada por el padre de la protagonista, interpretado por Tzi Ma con mucha sutileza y dignidad. Este es un hombre que sufre en silencio al reconocer que no puede nutrir la fortaleza natural que reconoce en su hija. Esto se convierte en un conflicto real cuando “Mulan” (Yifei Liu) llega a la edad donde debe ser colocada en un matrimonio que traiga honor a su familia. El momento coincide con la amenaza de otra guerra que le exige a cada familia contribuir con la participación de un guerrero. Horrorizada ante la posibilidad de perder a su padre y del futuro que le espera como una esposa insatisfecha, “Mulan” abandona su familia y se hace pasar por un hombre para poder entrenar en el ejército del emperador (Jet Li)
Uno de los atractivos más grandes de esta versión es que tener a “Mulan” rodeada de hombres nunca es forzado hacia lo cómico. Eso no significa que no haya humor en el filme, pero la directora y su elenco atacan ese matiz, junto con muchos otros, con elegancia, sutileza y naturalidad.
El otro ajuste del guion que resulta trascendental es haber creado un personaje nuevo que sirve como un espejo de lo que podría suceder con “Mulan” si se descubre su identidad. En términos prácticos el personaje de “Xian Lang” (Li Gong), una bruja que asiste la sed de poder del villano principal, permite elevar las secuencias de acción y de combate de este filme. Sin embargo, lo más importante de su participación en la trama es como empuja al personaje titular a en una dirección nueva, inesperada e impactante.
La conclusión de esta versión de “Mulan” sigue teniendo un toque azucarado de un cuento de hadas de Disney. Sin embargo, su propuesta firme y visceral dentro del género de aventuras le hace justicia a su personaje principal.