Luchemos por retornar a más
Recuerdo con nostalgia cuando Puerto Rico era laboratorio para otros países. Venían a visitarnos funcionarios desde África hasta Latinoamérica para conocer nuestra administración pública, desde el sistema de mérito, de salud, presupuesto, planificación hasta el gobierno en general.
Nuestro sistema de atracción de inversiones y créditos contributivos fue modelo para Irlanda y Singapur. El sistema electoral era reconocido como antifraude y garantizador del derecho al voto.
Hoy, la corrupción es el tema del día. Se nos considera incapaces de mantener la excelencia en la función pública.
Lo ocurrido en la primaria del 9 de agosto, las acusaciones a legisladores por uso indebido de fondos públicos, la falta de planificación y rapidez para atender los asuntos del país nos corroe. Ello crea desconfianza en nosotros que se extiende a nivel mundial. Definitivamente hemos venido a menos.
Pero no podemos entregarnos. Luchemos para retornar a más. Cito como ejemplo a Luisa Capetillo, activista en los derechos femeninos y sindicales, que desafió las normas de su tiempo y se atrevió a usar pantalones, cuando dijo “La tormenta es poderosa, y yo la he desafiado. El abismo es tenebroso, y yo no lo he temido. El mar es peligroso y yo lo he cruzado”, del libro Influencias de las ideas modernas, 1916.
Vamos pa’ lante, sin tregua, para superar esta agobiante crisis. Para atrás, ni para coger impulso.