Rechazan la mayoría de solicitudes de ayuda por los terremotos
Un análisis preparado por la UPR de Cayey dice que la dependencia solo aprobó el 34% de las peticiones y dio asistencia que, en promedio, ascendió a $5,282
Menos de la mitad de las familias que solicitaron ayuda de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA) para reparación de viviendas, tras los terremotos que sacudieron buena parte de Puerto Rico en enero, recibieron alguna asistencia y en una cantidad considerada por muchos insuficiente para la magnitud de los daños sufridos, dice un análisis realizado por el Centro de Información Censal (CIC) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Cayey.
El análisis, basado en información oficial de FEMA, dice que hasta septiembre se habían recibido 41,861 solicitudes de ayuda hechas desde 77 de los 78 municipios de la isla, a pesar de que la declaración federal de desastre cubrió solo 33 pueblos. De esas, 27,903 fueron rechazadas y 13,958 aprobadas, para un 34%. El promedio de ayuda recibido fue de $5,282.
FEMA rechazó automáticamente las 1,233 solicitud de ayuda que le fueron hechas desde los 44 municipios no cubiertos en la declaración de desastre. 524 familias recibieron el máximo dispuesto por FEMA de $35,000, lo cual representa el 1.3% de los que solicitaron ayuda y el 3.8% de los que la recibieron.
“Me parece que la cantidad de ayuda que se otorgó es una cifra extremadamente baja que no permite reconstruir una estructura en cemento, sobre todo con los costos de construcción que tenemos ahora mismo en Puerto Rico”, dijo el economista José Caraballo Cueto, director del CIC de la UPR.
El Departamento de la Vivienda ha estimado que unas 8,300 viviendas sufrieron daños severos a causa del enjambre de sismos que sacudió a la isla, desde finales de diciembre de 2019 hasta los primeros días de enero de 2020, y que tuvieron su punto de mayor intensidad con el terremoto de magnitud 6.4 ocurrido en la madrugada del 7 de enero. El gobierno de Puerto Rico estimó en $8,300 millones los daños totales de los sismos.
Como en otros desastres, FEMA otorgó distintos tipos de ayuda para diferentes propósitos, incluido, como en ocasiones anteriores, para el pago de renta o alojamientos en hoteles para familias que hubieran perdido sus viviendas, del que se beneficiaron, en este caso, 7,714 dueños de hogares y 2,151 inquilinos. El análisis de la UPR se refiere a la ayuda solicitada por personas que sufrieron daños estructurales en sus residencias.
Como ocurrió tras el huracán María, en que el promedio de ayuda fue de $2,551 y menos del 1% recibió el máximo dispuesto por FEMA, la gente quedó generalmente insatisfecha con la cantidad obtenida.
Para María, cerca del 60% de las solicitudes fueron rechazadas, mayormente porque las personas no tenían los títulos