Muy pocos se casan durante la pandemia
En abril, un mes después de que se decretara el cierre forzoso debido al COVID-19, apenas hubo 33 casamientos en Puerto Rico
En un mes promedio de 2019, en Puerto Rico se casaban 1,044 parejas. Y eso era relativamente poco. Se trata del promedio más bajo en una larga tendencia de décadas en las que cada vez hay menos matrimonios.
En 2020, el promedio mensual de los primeros ocho meses del año fue de 461 casamientos.
El patrón de alzas y bajas en los matrimonios firmados en lo que va de año parece estar directamente relacionado con los cierres forzosos y el toque de queda impuesto como medida de mitigación ante la pandemia del COVID-19.
Por ejemplo, en febrero de 2020 se celebraron 998 casamientos. Esta cifra, aunque relativamente baja, no está muy lejos de los matrimonios celebrados ese mismo mes en los cuatro años previos. En marzo, sin embargo, cuando comenzaron las contingencias por la pandemia, ocurrió un desplome de 57% en la cantidad de uniones de este tipo. Ya para abril, apenas se registraron 33 actas matrimoniales.
“Está muy relacionado al COVID y ahí el análisis es claro. Mucha gente no se va a querer casar en una pandemia en el que las aglomeraciones de personas están prohibidas y se supone que haya distanciamiento social”, dijo la demógrafa Judith
Rodríguez.
“Se casan los que normalmente hubiesen evitado una ceremonia”, agregó.
De hecho, para julio, cuando muchas de las restricciones comerciales habían sido flexibilizadas, los casamientos comenzaron a resurgir, pero no a la intensidad de los años anteriores. Unas 608 actas matrimoniales de ese mes fueron inventariadas en el Registro Demográfico. De ordinario, las personas se casan con más frecuencia en los meses de julio y diciembre.
Para el año pasado, el 34.9% de los habitantes de Puerto Rico con más de 15 años estaban casados, según la Encuesta de la Comunidad del Negociado del Censo. El estado marital más frecuente en Puerto Rico es “nunca casado” con un 41.5%.
Hace apenas ocho años, en 2012, la cantidad de personas casadas superaba el resto de los estados maritales. El cambio respondió, en gran medida, a que la población más joven, de 20 a 34 años, optó cada vez menos por entrar en casamientos. De hecho, en la última década, el porcentaje de personas en este rango de edad ha decaído en alrededor de 10 puntos porcentuales.