Presidentes, planillas y periódicos
El New York Times (“el NY Times”) publicó recientemente información de las planillas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de los últimos 20 años. Fue algo sorprendente pues el presidente se ha negado insistentemente a divulgar sus planillas contributivas. El argumenta que está siendo auditado por el Servicio de Rentas Internas Federal (“IRS”) y tal divulgación le resultaría perjudicial. Esta semana un tribunal de apelaciones federal ordenó su divulgación en otra investigación en Nueva York.
¿Cuál es el Marco Legal?
Los presidentes no tienen una obligación formal de divulgar sus planillas. Ha sido la costumbre desde 1974. El presidente Nixon fue acusado de tomar deducciones indebidas, pues pagó $792 en impuestos con un ingreso de $200,000, y presentó sus planillas para aclarar la situación. Desde entonces todos los presidentes posteriores han presentado sus planillas, aunque el presidente Ford (1974 -1977) solo sometió un resumen.
De acuerdo con el Internal Revenue Manual del IRS, la agencia está obligada a auditar las planillas radicadas por los presidentes en funciones.
¿Es lo mismo evadir que evitar impuestos?
Debemos aclarar que no es lo mismo evadir que evitar impuestos. Uno evade cuando se supone que pague el impuesto o cargo y no lo hace. Esto es un delito. Pero, evitar un impuesto es cuando estructuramos la transacción de forma tal que no resulta necesario pagarlo.
Digamos que dos personas Beatriz y Carlitos, van en sus respectivos automóviles de Trujillo Alto al Aeropuerto Internacional en Isla Verde. Beatriz, no quiere pagar el cargo del peaje del puente, así que decide rodear la laguna y dar la vuelta por Carolina. Esta es una forma válida y legal de evitar dicha imposición. Sin embargo, Carlitos toma el puente y al momento de pagar el peaje, emulando la película The Fast & Furious V, acelera a 150 millas por hora y rebasa el peaje sin pagarlo. Esto no es legal ni razonable y constituye un claro ejemplo de evasión.
Resumiendo, la evasión está mal y debe ser castigada. Sin embargo, la evitación es perfectamente válida y legal. El Tribunal Supremo Federal en 1935 reconoció el derecho de evitar impuestos en Gregory v. Helvering reconociendo la facultad de poder efectuar las transacciones causando la menor tributación posible.
¿Qué dice el New York Times sobre las obligaciones contributivas del presidente Trump?
El diario neoyorquino examinó las planillas de los años 2000 al 2017. De acuerdo con dicho análisis el presidente no ha pagado contribución sobre ingresos regular en 10 de los últimos 15 años. Para los años 2016 y 2017 el impuesto anual a pagar con la planilla fue de $750 luego de tomar los créditos correspondientes. Durante siete años pagó un impuesto paralelo conocido como el Alternative Minumum Tax (“AMT”).
La razón principal por la cual ha podido reducir sus obligaciones contributivas es que ha tenido cuantiosas pérdidas que reducen su ingreso de otras fuentes. Esas pérdidas también pueden usarse para reducir ingresos en años futuros. Para el 1995, tenía $1,000 millones en pérdidas que usó para reducir sus obligaciones contributivas hasta el 2005. Del 2005 al 2007 pagó impuestos por $70.1 millones pues tuvo ingresos causados mayormente por su programa de televisión. En el 2010 recibió un reintegro de $72.9 millones pagados en años anteriores pues reportó pérdidas de $1,400 millones entre el 2008 y el 2009. Actualmente el IRS está cuestionando dicho reintegro. Desde el 2010 ha reportado pérdidas de más de $200 millones.
Dedujo $21.1 millones por donativos caritativos por una servidumbre de conservación en una propiedad suya en Nueva York. También generó varios créditos por ciertas inversiones elegibles.
El artículo contradice su imagen como un empresario exitoso. Vimos que sufrió pérdidas cuantiosas y desde el 2010 ha dejado de pagarle a sus acreedores aproximadamente $287 millones”.
Finalmente, sus gastos deducibles han sido bastante criticados. Hay gastos por servicios prestados por $26 millones que incluyen pagos a su hija por $750,000. También ha tomado gastos por recortes y arreglo personal por $70,000 para él y $95,000 para su hija, de fotógrafo para eventos sociales familiares por $210,000 y gastos de jardinería de $197,829.
Integremos todos esos factores en la planilla del 2017. Se reportaron ingresos de $14.8 millones. Pero reportó pérdidas de años anteriores de $27.6 millones que excedían el ingreso reportado así que no tuvo obligación de contribución sobre ingresos regular. No obstante, le aplicó el cómputo paralelo de AMT con una obligación de $7.4 millones que fue pagada sustancialmente con créditos de inversión y $750 en efectivo.
El New York Times siempre menciona que él evito tributación, pero nunca dice que la evadió. También menciona que tuvo acceso de forma legal a dichos documentos, pero no divulgó su fuente.
¿Qué más dice el artículo?
El artículo contradice su imagen como un empresario exitoso. Vimos que sufrió pérdidas cuantiosas y desde el 2010 ha dejado de pagarle a sus acreedores aproximadamente $287 millones.
Además, su solvencia financiera podría estar en precario en el futuro. Por un lado, si pierde el caso del reintegro de $72.9 millones tendría que pagar de vuelta al IRS aproximadamente $100 millones considerando intereses y recargos. También se menciona que tiene préstamos ascendentes a $300 millones, los cuales él garantizó personalmente, y que son pagaderos en los próximos cuatro años.
¿Cómo compara con otras personas?
En EE. UU. durante el 2018 el 44% de la gente no pagó contribución sobre ingresos pues se ganaban menos que la deducción estándar y, en promedio la tasa efectiva aplicable es de 12.3%. De acuerdo con el Bureau of Labor Statistics, el pago por cada hogar fue de unos $8,831 para el 2019. En el caso de Puerto Rico para el 2017 la tasa aplicable promedio fue de 7.70% y la obligación contributiva promedio por contribuyente fue de $2,391.
El presidente alegó que lo presentado por el New York Times no es cierto. Sin embargo, no ha divulgado sus planillas como parte de su planteamiento. Habrá que ver eventualmente quién tiene la razón en este conflicto entre presidentes, planillas y periódicos.