Urge el desarrollo de líderes deportivos de primer orden
Sara Rosario va encaminada a revalidar como presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) sin ninguna ‘competencia’, al igual que ocurrió en las previas dos elecciones presidenciales.
En 2012, Sara se convirtió en la primera mujer en asumir las riendas del Copur, luego de que David Bernier le dejara el camino libre al aceptar una posición como secretario de Estado, bajo la administración del entonces gobernador Alejandro García Padilla. Fue la única que aspiró a la silla presidencial en aquella ocasión. Y en 2016, Sara volvió a aspirar a un segundo término y nuevamente nadie se lanzó al ruedo para retarla.
En este escrito no voy a pasar juicio sobre la labor de Sara en los últimos ocho años al frente del Copur y si alguien debe retarla o no, aunque tengo que reconocer su esfuerzo por preparar adecuadamente a las delegaciones para los compromisos regionales e internacionales, logrando resultados aceptables en los últimos dos ciclos.
Eso sí, entiendo que el Copur debería destinar mayores recursos económicos al desarrollo de los atletas desde edad temprana al ver en la manera que niños y adolescentes ya trabajan como profesionales en otras partes del mundo. Aquí, hemos visto el caso de la tenismesista Adriana Díaz, cuyo padre Bladimir Díaz tuvo la visión de llevarla a China desde su niñez para exponerla a un mayor nivel de entrenamiento y competencia. Esto es fundamental, pero es tema para otra columna.
Ahora que abrirá el periodo de candidaturas para la presidencia del Copur, pensé en lo siguiente: si por alguna razón, Sara no pudiera aspirar a otro término como líder del Copur, ¿qué otro líder deportivo del país podía ser candidato? ¿Actualmente, qué otra figura posee las cualidades para dirigir eficazmente este ente deportivo?
El único que vino a mi mente fue el licenciado Jaime Lamboy por su experiencia como director del Departamento de Alto Rendimiento, pero recién acaba de abandonar dicho cargo para aceptar una posición de relevancia en la División Legal de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) en Suiza.
Fue el único en mi listado por su experiencia en el aspecto deportivo del Copur, aunque aquí el líder tiene que ponerse distintos sombreros, incluyendo el de salir a vender este producto.
Fuera de Lamboy, en estos últimos dos ciclos olímpicos, no he visto a ninguna otra nueva figura desarrollarse con el potencial para dirigir con eficacia organismos de envergadura como el Copur y el Departamento de Recreación y Deportes (DRD). Ramón Orta llevaba un buen paso para dar el salto desde el DRD al Copur hasta que se declaró culpable de mal de uso de fondos.
Mientras que la actual secretaria del DRD, Adriana Sánchez Parés, no creo que cumpla con las cualidades para considerarla a corto ni a mediano plazo como candidata a la presidencia del Copur.
Este es un asunto que no podemos ignorar. En nuestro país, el deporte juega un papel fundamental en la sociedad y hoy día se levanta una generación muy distinta con otros intereses. Necesitamos de líderes (de sangre joven) que entiendan estos cambios y que propongan nuevas ideas y proyectos que se atemperen a este nuevo tiempo que estamos viviendo. ¿Quién será esa figura? Veremos si surge en el futuro inmediato.