Rossana López exige su espacio
La senadora ve en la poltrona la oportunidad para seguir su agenda de justicia social
Rossana López tiene fresco el recuerdo de aquella mañana del 28 de junio de 2011, cuando personal de La Fortaleza -entonces administrada por Luis Fortuño- ocupó la Oficina de la Procuraduría de las Personas Edad Avanzada para destituirla del cargo que ocupaba hacía poco más de una década.
Recién se había aprobado la Ley 7 -estatuto que conllevó la salida de miles de trabajadores del servicio público- y, con ello, se ordenó la fusión de varias procuradurías. El incidente, aunque amargo por demás, la llevó a un camino que no había anticipado: la política partidista. “Creo que ha sido el tercer momento de mi vida más fuerte”, admitió la candidata a la alcaldía de San Juan por el Partido Popular Democrático (PPD).
“Parece que no conocían que, entre más me presionan, más encuentran de mí”, dijo la candidata de la Pava.
Dos años después de aquella amarga experiencia, López ganaba un escaño al Senado por acumulación, al que llegó con una agenda definida. Ocho años más tarde, López reconoció que había alcanzado las metas trazadas y que era momento de buscar nuevos horizontes, lo que la llevó a anunciar, el 29 de febrero de 2019, que buscaría dirigir la ciudad capital. “Cuando me lanzo como alcaldesa es porque entiendo que ya hice el trabajo fundamental que quería hacer”, compartió.
Entonces y ahora, dijo, ha tenido que reclamar su espacio en la política, ocupado mayoritariamente por hombres. “Sí, he reclamado mi espacio, que me pertenece. Estamos haciendo huella para que otras mujeres entren a la política”, señaló.
López demandó a la administración de Aníbal Acevedo Vilá para que el Departamento de Hacienda le entregara a la Procuraduría $5 millones tras decretarse el cierre de gobierno y, posteriormente, hizo lo propio contra Fortuño impugnando los despidos al amparo de la Ley 7.
UNA VIDA MARCADA
Cada paso en la vida de López, fuera y dentro de la política, ha sido planificado. Tiene una razón de ser. Justo cuando comenzaba estudios universitarios, un diagnóstico médico la puso al borde de la muerte y, aunque posteriormente resultó ser una equivocación, aprendió que debía vivir cada día como si fuera el último.
“Me cambió la vida por completo y por eso es que no le llamo una posición (a la alcaldía de San Juan), yo le llamo una misión de vida. Hoy estoy aquí, mañana yo no sé. Lo más importante son las huellas que dejamos”, señaló.
A menos de un mes de las elecciones, El Nuevo Día conversó con López en el parque Luis Muñoz Rivera, uno de los tantos espacios que la enamora de San Juan, ciudad a la que emigró desde Cayey -donde llegó muy pequeña- en busca de oportunidades laborales.
Prefiere la playa versus el campo y le apasionan los deportes extremos, la lectura y la música cinematográfica. Está en una búsqueda continúa de conocimiento para ampliar sus horizontes. López tiene un bachillerato en Psicología y una maestría en Gerontología con una especialización en Administración. Por el momento, puso en pausa el doctorado en política social que realiza en Walden University para dedicarse a la campaña política.
Es la cuarta de cinco hijos -dos mujeres y tres hombres- y en su familia no había historial político. “Nunca había cogido una bandera, nunca había estado en una caravana, nunca había hecho nada”, recordó.
El PPD fue la colectividad en la que reconoció un trabajo de justicia social, dijo.
La política no es tema de conversación en las reuniones familiares. A ellos, incluyendo sus progenitores, prefiere mantenerlos al margen de los escenarios públicos, aunque apoyan cada uno de sus pasos. “Mi familia ha sido fundamental y la gente que me conoce sabe que, cuando mi papá y mi mamá me llaman, no hay política que valga”, expresó.
En la política, con sus defectos y virtudes, ve una plataforma para darle continuidad a esa labor social que inició como misionera en Haití y República Dominicana. “Es que ese debe ser el enfoque (de la política). Por eso, es que he sido siempre una persona diferente en la política porque mi enfoque siempre ha sido enmarcarme en las necesidades, en las funciones que tengo y en cómo puedo dejar huellas. El enfoque no debe ser, como han hecho algunas personas, enriquecerse”, señaló.
López llega a la carrera por San Juan con un “Plan de Acción Estratégico” que está centrado en 12 tópicos, incluyendo las áreas de salud, educación, seguridad, turismo y personas de edad avanzada, entre otros. Aseguró que cada una de las propuestas son resultado de los intercambios que ha sostenido con los sanjuaneros. Junto a López, buscan la alcaldía Miguel
Romero, por el Partido Nuevo progresista (PNP), Adrián González, por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP),
Manuel Natal, por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), y Nelson Rosario, por Proyecto Dignidad.
Según La Encuesta de El Nuevo Día, la contienda más cerrada esté entre López y Romero. “Mi sentimiento es que voy a ser la próxima alcaldesa de San Juan. Es un sentimiento bien fuerte”, sostuvo.
Ha expresado que lo importante en la vida es dejar una huella. ¿Cuál es la huella que quiere dejar?
—Quiero dejar la huella de la mujer que se ha desarrollado contra viento y marea, desde la pobreza hasta ser profesional... Lo importante que es ser tú y que la gente sienta eso que tú sientes, que tú le puedas transformar o llevar ese amor que tú tienes por tu ciudad, por tu patria, por tu puertorriqueñidad.
“Mi sentimiento es que voy a ser la próxima alcaldesa de San Juan. Es un sentimiento bien fuerte”
ROSSANA LÓPEZ
CANDIDATA A LA ALCALDÍA DE SAN JUAN POR EL PPD