Destacan el efecto protector de las vitaminas
Expertos puertorriqueños advierten que pueden ayudar a disminuir el riesgo del virus o que los pacientes con la enfermedad presenten síntomas menos severos
No son la panacea contra el COVID-19, pero estudios han demostrado que suplementos naturales ayudan a fortalecer el sistema inmune y combatir enfermedades respiratorias, incluyendo el coronavirus.
Al menos, ese es el consenso de un grupo de médicos consultados sobre el efecto de vitamínicos y otros productos naturales como posible escudo contra este virus.
“No es que no te pueda dar, es que, (si te diera probablemente), sería menos severo”, sostuvo el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos.
Se trata de vitamina C, vitamina D, zinc y melatonina, entre otros productos naturales, que, incluso, se le administraron recientemente al presidente Donald Trump en su tratamiento contra el COVID-19.
“Son cosas ‘over the counter’ (sin receta) que se pueden comprar en farmacia. Lo más difícil de conseguir es el zinc, que es el primero que se mencionó, en marzo, que podía ayudar”, dijo Ramos, al resaltar que estos productos podrían tomarse, también, por personas contagiadas que sean asintomáticas o presenten enfermedad leve.
El doctor Jaime Claudio, profesor de Medicina de Familia en la Universidad de Puerto Rico, coincidió en que hay una serie de suplementos, alimentos y medicamentos que pueden mejorar la inmunidad antes y durante una infección de COVID-19, particularmente por sus propiedades inmunoestimulantes y antivirales.
Como ejemplo, mencionó que el zinc dificulta que el virus ingrese a las células y parece proteger el tracto respiratorio superior, mientras las vitaminas A y C fortalecen el sistema inmunológico y la melatonina promueve la renovación inmunológica que se da durante el sueño.
Agregó que un informe, en abril, declaró que la famotidina, ingrediente que se encuentra en medicamentos antiácidos, reduce el riesgo de muerte o el uso del ventilador en pacientes hospitalizados con COVID-19.
“Es hacerle más difícil la entrada al virus”, resaltó Claudio.
La infectóloga Ángeles Rodríguez reconoció que hay estudios que indican que tener niveles bajos de Vitamina D es un factor de riesgo de enfermedades respiratorias y sus complicaciones. Coincidió en que la Vitamina C y el zinc tienen propiedades antivirales que pueden encontrarse tanto a través de suplementos como en alimentos. Entre estos, mencionó los cítricos, los vegetales verdes y anaranjados, la cúrcuma y la batata mameya. Además, se refirió a la miel como un descongestionante natural.
“En términos generales, (estos productos) no tienen efectos adversos, pero si la persona tiene una condición preexistente deben consultar con sus médicos”, señaló Rodríguez.
El también infectólogo Javier Morales reconoció el poder de las vitaminas a través de suplementos y ciertos alimentos.
“En mi caso, lo busco en frutas y vegetales”, expuso, al mencionar las fresas, cítricos y manzanas como algunos.
Por otra parte, Morales indicó que estudios demuestran que la vacuna contra el sarampión tiene un efecto protector contra el COVID-19. En lugares con alta incidencia del virus, dijo, los efectos han sido menos severos. Agregó que la vacuna contra la influenza también parece tener un efecto protector contra este virus.