Producirán terapia contra el cáncer prostático
El proyecto creará un instrumento para calentar nanopartículas que navegarán en el cuerpo para quemar células malignas
Un grupo de científicos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) recibió una subvención de $250,000 para desarrollar un instrumento que podría eliminar células malignas, como parte de una terapia experimental contra el cáncer de próstata.
Los fondos los proveyó la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF, en inglés) para respaldar el proyecto, que inició hace seis años en el laboratorio de bioingeniería del RUM y que para 2021 podría terminar con la comercialización de un dispositivo médico diminuto capaz de calentar nanopartículas con las que se puedan eliminar células cancerosas.
Los ingenieros que lideran la investigación son Madeline Torres Lugo y Eduardo Juan García quienes, junto con el estudiante doctoral en bioingeniería Jorge Castro, pretenden darle al “Colegio” la capacidad de posicionarse como una de las instituciones universitarias desde las que se genera propiedad intelectual capaz de impactar la ciencia médica.
“Hay una terapia experimental en cáncer basada en nanopartículas magnéticas. Estas nanopartículas son 100 veces más pequeñas que una célula y que cuando le pones un campo magnético ellas producen calor. La idea es matar las células cancerosas con calor producido por estas partículas”, detalló Juan García, quien también es catedrático de la Facultad de Ingeniería del RUM.
“Lo que nosotros estamos haciendo es desarrollar estos calentadores. Tenemos una versión que es la laparoscópica y la transrectal, que es para la que recibimos la subvención”, abundó.
La ayuda de la NSF no implica únicamente proveerles los recursos necesarios a estos científicos para completar el estudio, sino que los fondos significan que la organización ya apuesta por abrir el camino para comercializar el producto una vez supere los estudios de efectividad.
“Ellos (la NSF), en el programa de Partnertship For Innovation, que es en el que estamos, dan un apoyo para llevar a cabo investigación y desarrollo. Es más bien buscar la manera de minimizar riesgos técnicos”, apuntó el ingeniero.
Explicó que los aplicadores actuales de campo magnético son del tamaño de las máquinas que realizan los estudios de MRI o CT Scan. Por tanto, buscarán reducir ese campo magnético a un pequeño instrumento que aplique calor en un área concentrada.
“Ahora mismo, los aplicadores son bastante grandes y si tienes un paciente con implante metálico ya no es elegible para esa terapia. Si logramos reducirlo y enfocarlo en un área en específica, entonces eso nos da la oportunidad de poder ofrecer un tratamiento contra el cáncer de próstata para más pacientes, a pesar de que tengan algún otro material metálico en su
“Da la oportunidad de poder ofrecer un tratamiento contra el cáncer de próstata para más pacientes, a pesar de que tengan algún otro material metálico en su cuerpo”
EDUARDO JUAN GARCÍA INGENIERO INVESTIGADOR
cuerpo”, acotó Juan García.
El prototipo del dispositivo laparoscópico es cilíndrico, mide dos pies de largo y de ancho se extiende hasta pulgada y media, según el profesor. Mientras, el transrectal es de una pulgada y media de ancho.
“El (dispositivo) que evaluamos ahora es el transrectal y ese no afecta tejido humano cuando aplica calor. Yo le pongo mi dedo y no pasa nada. Pero, cuando le pongo un pedazo de metal, el metal se pone rojo porque se está calentando. Eso es lo que buscamos que ocurra con las nanopartículas”, destacó.
El estudio ahora se deberá practicar en tejido de cerdos que tenga nanopartículas magnéticas en su interior para poder evaluar, al aplicar el campo magnético, si ocasionan o no algún daño al tejido biológico.
La inyección de las nanopartículas se ha practicado en otros estudios de forma sistémica (en todo el cuerpo), pero los ingenieros auscultan la posibilidad de que esta sea de forma directa al lugar donde se encuentran las células cancerosas para que el tratamiento sea más efectivo.
“Por eso nos enfocamos en proveerles el instrumento. Vamos a estar trabajando con esto como por un año o año y medio. Así que, siendo optimista, un dispositivo como este tomaría siete años en salir del mercado. Esperemos lograrlo”, puntualizó Juan García.