Atentos a alza en contagios con el virus en Navidad
Esta semana de fiestas inicia con un aumento de casos, por lo que expertos insisten en las recomendaciones básicas: evitar reuniones familiares, aglomeraciones, usar mascarilla y mantener distanciamiento físico
El 17 de noviembre, exactamente dos semanas después de las elecciones generales, las infecciones de COVID-19 alcanzaron el pico más alto, con 1,107 casos confirmados en un día. El efecto del fin de semana de Acción de Gracias y el inicio de las ventas navideñas en los contagios todavía no está claro, debido al rezago usual en la agrupación de la información de los diagnósticos.
Los datos preliminares, sin embargo, apuntan a que, en el mejor de los escenarios, el ritmo de los contagios en la población se estabilizó en niveles altos, de sobre 3,000 infecciones semanales, arrojó un análisis de la demógrafa Judith Rodríguez y el exdirector médico de San Juan Ibrahim Pérez.
“Estamos sosteniendo semanas de sobre 3,000 y 4,000 contagios, por lo que estamos manteniendo una transmisión comunitaria muy alta. No estamos con un patrón ascendente o descendente. Estamos detenidos con entre 3,000 y 4,000 casos semanales. Es muy alto para mantener esos niveles sostenidamente. Es un riesgo porque estamos entrando a este período con unos niveles de contagios todavía muy altos”, dijo Pérez a El Nuevo Día.
El médico se refería, específicamente, al período de celebraciones navideñas que culturalmente tiende a congregar familias o amistades, cercanía que podría generar contagios adicionales en momentos en que el sistema hospitalario se mantiene relativamente cargado.
Rodríguez apuntó, además, que este nivel de propagación de la enfermedad puede atrasar los planes para reabrir las escuelas con clases presenciales. “Puede comprometer la apertura de las escuelas para el próximo semestre”, sostuvo.
“No sabemos el rumbo final que tomará el presente detente en casos positivos. No sabemos si regresará al patrón alcista anterior o si habremos de comenzar la ruta descendente sostenida de casos positivos que tanto hemos añorado por meses”, expuso, por su parte, Pérez.
“Todavía podemos salvar nuestras festividades navideñas, pero ello va a requerir una disciplina y sacrificio mucho mayor de todos los puertorriqueños, algo que todavía no hemos logrado, aún a pesar de tantas súplicas”, añadió.
Lo positivo del escenario es que, aún con los contagios relativamente altos, las muertes y las hospitalizaciones por COVID-19 están disminuyendo poco a poco.
El día con más muertes en lo que va de pandemia fue el 15 de noviembre, con 19. Por otro lado, el período de siete días con el promedio más alto de decesos fue el que terminó el 28 de noviembre, con 13.6. Este indicador se ha reducido a la mitad desde entonces. El promedio de muertes para los siete días que terminan el 15 diciembre era de 6.4, según cálculos a partir de los datos oficiales del Departamento de Salud.
“Las muertes están bajando y las hospitalizaciones también. Ese es un cambio importante. Ahora, si el ritmo de contagios se mantiene o sube con las celebraciones navideñas, eso podría cambiar”, dijo Pérez.
Las hospitalizaciones y los decesos han cobrado, en semanas recientes, mayor importancia epidemiológica debido a que, con el aumento en la cantidad de pruebas a personas asintomáticas, indicadores como la tasa de positividad del COVID-19 pierden precisión mostrando la propagación de la enfermedad, explicó el epidemiólogo retirado José Becerra,
“Cuando se hacen pruebas de discernimiento en población asintomática se reduce el valor predictivo de un resultado positivo. Cuando la prueba es menos fiable (falsos positivos y negativos) que el referente PCR, se complica aún más el análisis al mezclar ambos resultados para determinar transmisión comunitaria”, explicó el epidemiólogo, que desarrolló gran parte de su carrera en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
“Todavía hay que estar en alerta hasta observar una reducción sostenida en hospitalizaciones y defunciones, pero los datos de la curva epidémica de contagios se hacen cada día menos fiables para hacer proyecciones debido al incremento de pruebas de antígenos en población asintomática (con menos morbilidad y mortalidad). Aun así, no se puede bajar la guardia para controlar los contagios en el periodo navideño, aunque se haya comenzado a vacunar”, añadió Becerra.
TOME PRECAUCIONES
Las recomendaciones del gobierno para contener la propagación de la pandemia durante la Navidad son similares a las que se promovieron previo a la celebración del día de Acción de Gracias. La principal es que en las actividades solo participen personas de un mismo núcleo familiar, enfatizó el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor
Ramos. Es decir, solo entre aquellos que viven bajo el mismo techo. Del mismo modo, exhortan al uso de llamadas en vídeo o teleconferencias para integrar a aquellos que de ordinario comparten las festividades.
Siempre se resalta el distanciamiento entre las personas, el constante lavado de manos y el uso de mascarillas como parte de los esfuerzos para prevenir la propagación.
“La recomendación principal es celebrar con núcleo cercano, no aglomerarse con gente que vive fuera de su mismo techo. La gente se ha enfocado en la vacuna y no en las medidas de protección. Eso (las vacunas) no nos va a sacar de esto de inmediato. Eso es un proceso que debe seguir por los primeros seis meses del próximo año. No es exagerado recalcar en la prevención. Cada vez que hay un evento de aglomeración, se ha visto qué es lo que pasa”, dijo Ramos.
Las vacunas que se comenzaron a ad
“Todavía podemos salvar nuestras festividades navideñas, pero ello va a requerir una disciplina y sacrificio mucho mayor de todos los puertorriqueños, algo que todavía no hemos logrado, aún a pesar de tantas súplicas”
IBRAHIM PÉREZ EXDIRECTOR MÉDICO DE SAN JUAN
“Hay una normalidad de contagios que está alta. Es una transmisión comunitaria muy elevada”
JUDITH RODRÍGUEZ DEMÓGRAFA
ministrar recientemente podían ayudar a mitigar los contagios y, eventualmente, a superar la pandemia. No obstante, se espera que el proceso sea lento y que no haya inmunidad de rebaño hasta ya adentrado el 2021. Este tipo de inmunidad comunitaria se basa en que hay la cantidad suficiente de personas con defensas contra el coronavirus para impedir una propagación rápida de la enfermedad, limitando la exposición de aquellos que no están inmunizados.
Por el momento, las inoculaciones se concentran en los profesionales de la salud, quienes se consideran los más expuestos a la pandemia, y los adultos mayores en hogares de cuido prolongado. Se supone que el proceso continúe con los primeros respondedores, las industrias con trabajos esenciales, los maestros y las personas mayores de 65 años, entre otros.
Las más recientes medidas de mitigación impulsadas por el gobierno, que incluyen una reducción en la capacidad de los comercios, el cierre de barras y el establecimiento de un toque de queda más restrictivo entraron en vigor el pasado 7 de diciembre, después que se reanudara la reducción en contagios.