Enmienda republicana frena un acuerdo
El senador Pat Toomey ha insistido en limitar los poderes de la Reserva federal y el Departamento del Tesoro para responder a una emergencia económica
WASHINGTON.– El Senado de Estados Unidos sesionó ayer sin sus líderes poder garantizar que podrán aprobar, antes de la medianoche del domingo, un nuevo proyecto para estimular la economía y atender la emergencia de salud que causa el coronavirus.
Al iniciar la sesión, el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell -quien descartó desde la primavera proyectos abarcadores de los demócratas-, afirmó que la demora pone en peligro la supervivencia de pequeñas empresas, empleos y la vida misma de los ciudadanos.
“Nuestra nación se encuentra en una encrucijada… La victoria está a la vista”, dijo McConnell, en referencia al aumento en la propagación del virus y a la aprobación de vacunas contra el COVID-19, que le ha quitado la vida a más de 314,000 personas en Estados Unidos.
Para evitar un cierre parcial del gobierno federal, el Congreso aprobó en la noche del viernes una resolución temporal de presupuesto que extendió el actual nivel de gastos hasta la medianoche de hoy, domingo. El presidente Donald Trump la firmó poco después.
Pero, pese a la extensión de 48 horas aprobada el viernes, no estaba claro si el proyecto de ley de estímulo económico estaría listo para poder ser aprobado hoy en la Cámara baja y el Senado.
Si no hay garantías de que el proyecto podrá ser ratificado en ambas cámaras esta tarde o noche, el Congreso requeriría de una cuarta resolución temporal de presupuesto para evitar el cierre de oficinas del gobierno federal en plena Navidad.
Mientras los senadores votaban sobre nombramientos, por no tener otro asunto pendiente, la Cámara baja no sesionó ayer. Tiene previsto reunirse esta tarde.
Los demócratas y republicanos han acordado propuestas significativas que deben ser parte del próximo proyecto de estímulo económico, pero todavía quedan áreas importantes bajo discusión.
El acuerdo final se quiere añadir a un ómnibus presupuestario que complete las asignaciones para este año fiscal federal 2021 que comenzó en octubre.
El senador independiente Bernie Sanders (Vermont) lidera los esfuerzos para que el cheque federal para ciudadanos que se quiere incluir en el proyecto de ley otorgue más de los $600 que se han propuesto para la mayoría de los ciudadanos. Ha advertido que si no hay una cantidad significativa directa para todos los ciudadanos, impedirá cualquier esfuerzo para cerrar los trabajos del Senado.
Pero el freno a la legislación de estímulo económico era una enmienda del senador republicano Pat Toomey (Pensilvania) dirigida a limitar iniciativas prestatarias de la Reserva federal y el Departamento del Tesoro en caso de una emergencia.
Tanto el líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer (Nueva York), como la speaker Nancy Pelosi (California) indicaron a sus caucus que aunque hay diferencias sobre el lenguaje en torno a la asistencia a los pequeños negocios y la asistencia alimentaria, el tranque principal es la enmienda de Toomey.
Schumer afirmó que la intención de Toomey es amarrarles los poderes al Tesoro y la Reserva federal en cualquier crisis futura, en momentos en que Joe Biden está próximo a asumir la presidencia.
“No estamos de acuerdo”, dijo Schumer, al señalar que “economistas de todos los espectros” -incluido el expresidente de la Reserva federal Ben Bernanke- coinciden en que ese lenguaje puede impedir al gobierno federal responder adecuadamente a una emergencia.
“Estamos cerca de un acuerdo, pero tenemos que finalizarla y solo la propuesta de Toomey lo impide”, dijo Schumer, quien ha respaldado los reclamos del senador Sanders en favor de un cheque a los ciudadanos que promedio más de los $600 que se han negociado hasta el momento.
El senador McConnell ha afirmado que la enmienda de Toomey tiene el respaldo de su conferencia.
Mientras, senadores demócratas han pedido a sus líderes no aceptar la enmienda y retar a McConnell a que descarrile las negociaciones por una enmienda que no va dirigida a ayudar a los ciudadanos.
Bajo los acuerdos preliminares, la legislación -que se quiere mantener en un costo total de cerca de $900,000 millonesproveería asistencia federal por desempleo de $300 semanales y otra ronda del programa de protección de nómina (PPP) para pequeños negocios que incluya una cantidad a ser perdonada.
Hay consenso en que la legislación incluirá renovar la moratoria en desalojos de vivienda, asistencia alimentaria, fondos para la distribución de la vacuna contra el coronavirus y para asistir a las instituciones educativas.