Llegaron para quedarse los “bubble tents”
Estos Airbnb’s tipo “glampling” ganan terreno en Puerto Rico al ofrecer una conexión única con los encantos naturales de la isla
Probablemente las hayas visto en Instagram a cada rato. Las ubican entre el verdor de la naturaleza o tan cerca de la costa que puedes escuchar el vaivén de las olas. Las escenas que más atraen son temprano en la mañana, el cielo pintado con los colores del amanecer, o de noche, las estrellas en todo su esplendor. Adentro de un domo transparente, una pareja disfrutando cada elemento, desconectados del mundo y la rutina.
Los llamados “bubble tents” ofrecen escenas que parecen sacadas de una revista o que solo viven en las redes sociales, pero son espacios que han cobrado auge, ofreciendo una opción atractiva para personas que buscan salir de lo tradicional. Se trata de elevar la aventura de acampar, una modalidad del “glamping” que poco a poco gana popularidad en Puerto Rico, pero que lleva años cautivando a viajeros en países como Indonesia, Bali, Francia, Islandia y Canadá, entre otros.
Atrás quedaron las pequeñas casetas de campaña y los sacos de dormir. Estas burbujas vienen equipadas con amplia cama, mesita de noche y aire acondicionado, sin contar con todo lo que pueden ofrecer a su alrededor.
Su popularidad va de la mano de nuevas tendencias de viaje, sobre todo entre las generaciones más jóvenes. Según un estudio de Expedia y Center for Generational Kinetics en 2018, el 74% de los estadounidenses prioriza las experiencias sobre la adquisición de productos o cosas.
“Cuando se trata de dónde gastan los estadounidenses su dinero, viajar es una prioridad máxima, especialmente entre los Millennials. De hecho, el estudio nacional encontró que el 57% de los estadounidenses actualmente ahorran dinero específicamente para viajes. Pero esto es incluso más alto para los Millennials, donde el 65% dice que actualmente está ahorrando para viajar”, indica el análisis basado en una muestra de 1,000 adultos entre 18 y 65 años.
Con respecto a los viajes de lujo, en una entrevista reciente con Forbes, Tina Edmundson, directora global de Marcas de Lujo y Estilo de Vida de Marriott International Inc., reconoció un cambio en las tendencias durante la pandemia, al indicar que las personas van tras una estadía más personal, lo que presenta un desafío para
las grandes compañías hoteleras de ajustarse a los gustos de sus potenciales clientes.
“Los huéspedes quieren definir su experiencia y tener opciones, tanto dentro como fuera de la propiedad. Los clientes adinerados siguen viajando y tienen los medios para hacerlo de una manera que los haga sentir seguros. No hay un estribillo sobre el gasto en viajes, sino una redirección del gasto hacia el alojamiento, donde los viajeros de lujo aumentan las reservas de las categorías de habitaciones más altas”, señaló Edmunson.
En la isla, existen -por ahora- tres conceptos de “bubble tents” que destacan por ofrecer privacidad, contacto con la naturaleza y una serie de amenidades que elevan la estadía.
Charlamos con los propietarios de cada una de las alternativas disponibles y esto fue lo que dijeron:
BUBBLE PUERTO RICO
Esta burbuja en Ponce comenzó a operar durante la segunda semana de agosto de 2020 y según su propietario, Adolfo Valdés, bastaron tres días de promociones a través de las redes sociales previos a su apertura para que se agotaran las reservaciones a través de Airbnb en apenas una hora.
“Los primeros cuatro meses se vendieron en una hora. Luego abrimos calendario para cuatro meses más y se vendieron en 40 minutos, y estamos llenos hasta noviembre del 2021 porque no hemos abierto más calendario”, sostuvo Valdés.
Contó que él, junto con su esposa y socia Rosabel Cedeño, buscaron el lugar ideal por aproximadamente año y medio y desarrollaron el concepto inspirados en sus propias vivencias como ávidos viajeros.
“Este espacio que creamos es un resumen de muchos lugares que hemos vivido y siempre nos hicimos la pregunta de por qué Puerto Rico no podía tener algo así y tenemos que irnos para Bali o Filipinas, cuando Puerto Rico tiene todo para hacer una estadía mucho mejor de lo que vemos en fotos (de otros países)”, manifestó.
El comerciante comentó que, aunque esperaban tener un mercado predominantemente joven, han recibido adultos entre las edades de 50 a 60 años.
“Hemos tenido un mercado variado en busca de la experiencia porque sí somos el concepto de ‘bubble’, pero alrededor del ‘bubble’ hay tantas cosas para hacer; estamos dentro de la naturaleza, tenemos un río que prácticamente es privado, te puedes meter, desde la piscina ves el río, una cascada, tienes cocina al aire libre”, detalló.
En cuanto al costo por noche, reconoció que su promedio de $265 es más alto que otros conceptos de Airbnb, “pero estamos muy seguros -el calendario lo dice y los ‘reviews’- que una vez que entras aquí dices ‘los vale, esto es una experiencia nunca vista y lo tengo aquí en mi isla’”. De hecho, indicó que, por lo general, las personas reservan dos noches porque una no les parece suficiente.
GLAMOR BUBBLE PUERTO RICO
Este “bubble tent” que abrió el pasado 3 de diciembre ya tiene calendario lleno hasta febrero y poco a poco esperan abrir más fechas.
Ubicado en las montañas de Naranjito, ofrece una vista hermosa con el puente atirantado de fondo y cuanta con jacuzzi y aire acondicionado, entre otras amenidades.
“Alrededor del mundo están súper ‘trending’. Por la vista que tiene el lugar (donde está ubicado Glamor) sabía que aquí había que hacer algo diferente a una habitación tradicional. Quise hacerlo tipo burbuja para disfrutar de la vista, el concepto y la experiencia”, compartió el copropietario Brian Tejada sobre la decisión de lanzar junto con su hermano Edwin una hospedería de este tipo.
El espacio que promedia $238 la noche atrae mucho a las parejas, los viajeros y las personas que quieren vivir algo diferente, que no quieren una habitación de cuatro paredes, indicó sobre lo que hasta ahora han observado de sus clientes.
“Es un lugar creado con mucho amor y todo el que vaya se va a llevar una experiencia única, mágica”, afirmó.
EL NIDO EN VIEQUES
Este domo transparente fue el primero en Puerto Rico al inaugurar en junio de 2019. Sus propietarios se inspiraron en Bubble Hotel Bali y decidieron adaptar el concepto a Vieques, donde residen desde hace siete años.
Aunque al momento no cuenta con piscina, el lugar ofrece una vista encantadora de la isla municipio y sus playas que puedes disfrutar desde la comodidad de la cama dentro de la burbuja, en el sofá o los asientos con un toque bohemio ubicados en una plataforma de madera.
La copropietaria, Gabriela Giampietro, indicó que su mercado predominante son viajeros en busca de algo distinto.
“Les encanta, piensan que es tan único… Mi burbuja está colocada justo enfrente del amanecer, es muy agradable ver el amanecer desde la cama”, sostuvo.
Reconoció, además, que no recomienda una estadía de más de dos noches porque se trata más de la experiencia del ‘glampling’, ver las estrellas al acostarse y disfrutar del contacto con el ambiente.
Indicó que tiene reservaciones para el primer trimestre de 2021 y que entre sus planes está abrir una página web para que las personas puedan hacer sus reservaciones directamente, así como otra hospedería tipo “glamping”, aunque no burbuja.
Las reservaciones comienzan en $250.