Sin freno los brotes de COVID-19 en asilos
Entre abril y diciembre, 131 adultos mayores que viven en hogares de cuidado prolongado han fallecido por el virus
El COVID-19 continúa en alza en los hogares para ancianos y, en las primeras dos semanas de diciembre, hubo 32 brotes en igual número de instituciones, en cuatro de las cuales los afectados fueron únicamente los empleados.
“Si esto continúa, este podría ser el patrón de esta semana”, anticipa la doctora Idania R. Rodríguez Ayuso, quien está a cargo de la iniciativa del Departamento de Salud relacionada con las visitas, realiza ti tuc iones, ción de pruebas de COVID-19 y seguimiento de los casos.
Cuando habla de brotes, la epidemióloga se refiere a centros geriátricos en los que ha habido tres o más personas que se han infectado con el COVID-19. Y, aunque esa sigue siendo la referencia, en las pasadas semanas ha habido más asilos en los que hay mayor cantidad de personas contagiadas que lo que se veía antes, según Rodríguez. Recuerda que las visitas de familiares están prohibidas, por lo cual los contagios surgen por empleados o proveedores de servicios que entran a las inso cuando los residentes visitan hospitales.
La funcionaria indica que, debido a este escenario, se han concentrado en volver a los hogares en los que hay brotes para mantener una vigilancia, además de ir a otros en los que se identifican nuevos casos.
En la semana recién concluida, la cantidad de casos positivos alcanzó el 10.8% de las personas a las que se les hicieron las pruebas el lunes; el martes, la proporción fue de 7.6%; y el miércoles, de las 622 personas atendidas, 52 dieron positivo, lo cual representa 8.4%. El jueves, el equipo de Rodríguez Ayuso visitó 20 hogares en nueve municipios y, de las 451 pruebas suministradas a residentes y empleados, 20 fueron positivas.
La región con más brotes entre residentes de asilos sigue siendo Bayamón, con 11, seguida por Caguas (6), Mayagüez (3), Aguadilla (2), Área Metropolitana (2), Ponce (2), Arecibo (1), Fajardo (1).
Rodríguez Ayuso explica que, desde julio hasta el pasado jueves, el programa que dirige, que cuenta con el apoyo de la Guardia Nacional, ha atendido 596 hogares y 106 égidas. La subsecretaria de Salud, Iris Cardona, dijo recientemente que hay 1,600 instituciones entre hogares y égidas. En los hogares y égidas visitados, se han realizado cerca de 49,000 pruebas entre
serológicas, moleculares y de antígeno. Sin embargo, Rodríguez Ayuso no pudo dar una cifra de cuántos residentes y cuántos empleados han arrojado positivo desde el verano, porque a muchas personas se les ha hecho más de una prueba y las estadísticas no se han depurado.
El envejecimiento y las condiciones de salud preexistentes son factores que convierten a los ancianos en el grupo más vulnerable a complicaciones y muertes por el coronavirus. Y ese riesgo aumenta cuando se trata de personas envejecidas que viven en grupos en los asilos.
Entre abril y el 13 de diciembre, se han registrado 131 muertes de viejos que viven en hogares de cuidado prolongado, revela Rodríguez Ayuso. Los meses con más fatalidades son noviembre, con 31 fallecidos; octubre, con 22; septiembre, con 23; y agosto, con 30 personas que murieron a consecuencia del coronavirus. Hasta el pasado 13 de diciembre, habían muerto 12 adultos mayores que vivían en asilos. La región con mayor cantidad de residentes de hogares que han fallecido por coronavirus también es Bayamón (40), seguida por el Área Metropolitana (27), Arecibo (19) Mayagüez (16), Caguas (10), Ponce (10), Aguadilla (8) y Fajardo (1).
A pesar del riesgo que representa el coronavirus para los adultos mayores, especialmente para quienes residen en hogares geriátricos, el plan de vacunación establecido por el gobierno federal dejó en manos de las farmacias Walgreens y CVS la inmunización de esta última población, y ese proceso no comenzará hasta enero. La cadena Walgreens indicó que fue el pasado jueves cuando comenzó a llamar a los hogares. Según publicara este diario, Walgreens proyecta vacunar 50,000 personas, entre residentes de los hogares, empleados y profesionales de la salud que les ofrecen servicios. Mientras, los demás adultos mayores del país tendrán que esperar varios meses a la tercera fase del plan de vacunación.
RETOS ADICIONALES
A los dueños de hogares se les hace larga la espera por la vacunación para sus residentes por el reto que representa mantener los protocolos de prevención y el aislamiento cuando algún residente resulta infectado, especialmente en los asilos que son medianos o pequeños y no tienen mucho espacio.
“El reto principal es cómo asilar a ese adulto mayor cuando la ley en Puerto Rico no les exige a las facilidades que tengan cuartos de aislamiento (que tenga aire acondicionado aparte, entre otras características) y hay pocos cuartos individuales”, plantea Rodríguez Ayuso.
Ante esa realidad, su programa desarrolló una guía para que los dueños de hogares identificaran zonas en sus instituciones según el nivel de riesgo, incluida un área para aislamiento. Pero la epidemióloga reconoce que, en muchos hogares, “se hace difícil crear esas zonas por la falta de espacio o de empleados para manejarlas”. Recuerda que, en la medida en que haya empleados que den positivo al virus, tienen que irse en cuarentena, por lo que muchos hogares también han sufrido por la merma en su personal.
Recientemente, del Departamento de la Familia contrató a una empresa para establecer un hogar de aislamiento, que tiene cabida para 65 residentes de hogares de ancianos que den positivo, pero sean asintomáticos. Rodríguez Ayuso dice que es una buena iniciativa porque puede ayudar a controlar los brotes. Sin embargo, la capacidad sigue siendo limitada con relación a la cantidad de personas positivas.
Ante la situación que siguen enfrentando los asilos de ancianos, la Asociación de Dueños de Hogares acaba de nombrar un Comité de Respuesta al COVID-19 para ofrecer apoyo a sus socios, orientar y canalizar las inquietudes, según una comunicación de la presidenta de la organización Juanita Aponte. “Cada día son más las situaciones que enfrentamos para atender esta emergencia. Estamos listos para plantear, alto y claro, que somos los que conocemos la industria y que exigiremos actuaciones responsables, respetuosas, adecuadas y a tiempo”, señala la líder en la comunicación.
Aunque los hogares no permiten las visitas de familiares, Rodríguez Ayuso exhorta a la familia de los residentes de esas instituciones a mantenerse informada. “Que velen por sus familiares, que pidan información, que soliciten copia de los protocolos en los hogares. Pero también es importante que entiendan que el hecho de que haya COVID-19 en un hogar no significa que eso es maltrato”.