Solsticio
Observar los primeros nombramientos del presidente electo Joe Biden es como seguir un juego de ajedrez donde las primeras movidas comienzan a demarcar el nuevo rumbo que tomará su administración: equidad, diversidad e inclusión.
En Puerto Rico, el gobernador electo Pedro Pierluisi ha dado señales parecidas con nombramientos en su gabinete que apuntan hacia su independencia de criterio. Ha dejado a algunos en sus puestos, ha integrado algunas caras nuevas y ha traído al ruedo personas pragmáticas y conciliadoras como el exsenador Larry Seilhamer, nominado secretario de Estado.
Interesante el nombramiento de Seilhamer, porque ha sido uno de los portavoces más inteligentes desde el sector político sobre los efectos del cambio climático y la sustentabilidad de Puerto Rico.
El exsenador es el gestor de la Ley de Mitigación, Adaptación y Resiliencia al Cambio Climático y la Ley de Política Pública Energética, ambas de 2019. Además, se ha caracterizado por tender puentes sobre diferencias partidistas para lograr acuerdos. Esas competencias propician la creación de alianzas para robustecer la reconstrucción y preparación ante el cambio climático. La ley sobre cambio climático creó el Comité de Expertos y Asesores sobre Cambio Climático al que aún no se le asignan fondos. Los esfuerzos tienen a mano la Guía de estrategias y otros datos recopilados por el Consejo de Cambio Climático de Puerto Rico.
Si alguien es consciente en el gabinete del gobernador electo de la vulnerabilidad sistémica que enfrenta Puerto Rico con los temas de pobreza, inequidad y estancamiento económico es él.
Sin embargo, la estructura del gabinete sigue siendo anticuada, separada por funcionalidades y no refleja la estrategia de integración y transversalidad que es necesaria para atender nuestros retos sociales, que son multidimensionales. La primera orden del día es integrar estrategias de políticas públicas creando task forces interagenciales, simplificando la estructura de gobierno y focalizando en salud, economía, educación y pobreza.
Pierluisi enfrenta una gran oportunidad para alinear su visión política y económica con la de la administración Biden-Harris. Los nombramientos de Marcella Núñez Smith, como copresidenta de la Junta Asesora del Presidente sobre COVID-19 y como Jefa del Task Force, y del fiscal Xavier Becerra como secretario de Salud y Servicios Humanos, aportan a la configuración de un gobierno representativo de la sociedad y reflejan el compromiso de justicia social proclamado por el presidente electo.
La Dra. Núñez Smith ha estudiado muy bien el caso de la disparidad de fondos federales y condiciones de salud en Puerto Rico y demás territorios y tiene relaciones estrechas con académicos y oficiales de la isla.
Sus experiencias -ella de ascendencia caribeña (Islas Vírgenes estadounidenses, Saint Thomas) y él latino- ofrecen a Puerto Rico la oportunidad de apalancar la transformación del sistema de salud. De procurar que las asignaciones millonarias de fondos federales que recibe la isla se traduzcan efectivamente en una política de equidad en la salud pública con la que, además de acceder a más fondos federales, podamos mejorar la calidad de los servicios de salud con estrategias preventivas y con estrategias para terminar con el éxodo de profesionales de la salud puertorriqueñas y puertorriqueños.
No podemos dejar pasar que, con la consideración de Miguel Cardona, de ascendencia puertorriqueña, como secretario de Educación federal, el presidente electo Biden está enviando otro importante mensaje a la nación norteamericana, a la isla y a la patria extendida.
Mañana entraremos en el solsticio de invierno, cuando la noche es la más larga y el día es el más corto. La palabra “solsticio” se deriva del latín “sol” y “sístere” que significa “permanecer quieto”. Va cerrando el 2020 en lo que algunos han llamado la “gran pausa” y con el regreso del sol a su cenit regresa la luminosidad natural que nos invita a abrirnos a lo que ha cambiado dentro de nosotros y lo que quiere emerger también.
Abre además un nuevo cuatrienio político en Puerto Rico y Estados Unidos que nos va invitando a cerrar un capítulo de cuatro años de la política de improvisación, oportunismo y prepotencia y retomar un camino nuevo.