¿MIEDO A LA VACUNA? LEA Y DECIDA
“Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”, palabras de Neil Armstrong cuando aterrizó (mejor dicho, “alunizó”) en la Luna. Siempre me he preguntado por qué ese viaje a la Luna se valora como un salto importante. ¿Qué beneficios trascendentales nos habrá brindado a la humanidad? Aparte de que quizás algún día podamos mudarnos a la Luna y prohibirles la entrada a ciertos políticos lunáticos, no se me ocurre más nada. Pero es imposible prohibirle a los lunáticos mudarse a la Luna, siendo ciudadanos naturales de ese satélite.
Para ir al grano, en el mundo actualmente mueren de COVID más de 5 personas cada minuto. Por tanto, el descubrimiento de vacunas efectivas contra este virus definitivamente se puede catalogar como un enorme salto para la humanidad. Crear una vacuna y, en menos de un año, completar estudios rigurosos de una enfermedad nunca antes vista, parece increíble. Este gran logro ha sido posible porque los científicos desde el principio reconocieron la urgencia de la situación, compartieron los datos desinteresadamente y los utilizaron para crear la vacuna en un tiempo récord. Igualmente, merecen crédito las miles de personas que se ofrecieron como voluntarios para participar en esos ensayos clínicos.
El estudio sobre la vacuna de Pfizer fue publicado en el New England Journal of Medicine, y resume los resultados de un total de 43,448 participantes: 21,720 vacunados y 21,728 inyectados con placebo. La vacuna se administra dos veces, con tres semanas de diferencia. Después de 7 días de haber recibido la segunda dosis de la vacuna, solo ocho de 21,720 desarrollaron COVID, mientras que 162 casos asignados a placebo se enfermaron. La vacuna fue 95% eficaz en la prevención de esta enfermedad. Entre la primera y la segunda dosis, se observaron 39 casos del virus en el grupo vacunado, y 82 en el grupo placebo, para una eficacia de 52%. En cuanto a casos graves de COVID después de la primera dosis, se identificaron diez. De estos, nueve ocurrieron en el grupo de placebo y solo uno entre los vacunados. Este dato es importante porque sugiere que la vacuna empieza a trabajar después de la primera dosis, aunque para obtener la eficacia máxima se deben administrar las dos dosis.
El perfil de seguridad de esta vacuna es aceptable y se caracteriza por dolor leve a moderado en el brazo inyectado, cansancio y dolor de cabeza. La incidencia de efectos adversos serios es baja, y fue similar en los grupos de vacuna y placebo. En el Reino Unido, han ocurrido dos casos de reacciones anafilácticas (alergias graves) en dos trabajadores de la salud con un excepcional historial pasado de anafilaxis. Las reacciones fueron anuladas con una inyección de epinefrina y ninguno de los dos murió. Acaban de reportar un tercer caso de anafilaxis en Alaska también en una trabajadora de la salud. En los primeros 21,720 vacunados no ocurrió un solo caso. Me parece fascinante este dato porque eso me sugiere fuertemente la posibilidad de que los trabajadores de salud han estado en contacto con medicamentos con PEG, y desarrollaron alergia.
La hoja informativa que la FDA publicó aconseja que no se administre la vacuna a "individuos con antecedentes conocidos de una reacción anafiláctica a cualte quier componente de la vacuna". ¿Y cuáles son esos componentes? En este momento, Pfizer intenta determinar cuál puede haber precipitado la reacción anafiláctica en esas dos personas. El sospechoso principal es una sustancia llamada Polietilenglicol (“PEG”) presente en vacunas y medicamentos. La alergia a este compuesto es relativamente común.
Un historial de reacción anafiláctica a cualquier vacuna o medicamento inyectable, debe forzar mayor precaución, lo que significa una discusión del posible aplazamiento de la vacunación. La FDA señaló que un historial pasado de anafilaxis a alimentos o algo en el medio ambiente, no debe ser obstáculo para la vacuna, pero los sujetos se deben observar por 30 minutos después de vacunarse.
En el magnífico editorial del New England Journal of Medicine que acompaña el artículo, mencionan que quedan preguntas importantes por contestar. “Solo un poco más de 20,000 personas han recibido esta vacuna. ¿Surgirán problemas de seguridad inesperados cuando el número crezca a millones y posiblemente miles de millones de personas? ¿Surgirán otros efectos secundarios después de un seguimiento más largo? ¿Durante cuánto tiempo seguirá siendo efectiva la vacuna? ¿La vacuna es capaz de prevenir la enfermedad asintomática?”.
Esta última pregunta acerca del COVID asintomático en personas vacunadas es crucial. Esos casos son muy propensos a diseminar la enfermedad en la comunidad, ya que, al no tener síntomas, no se colocan en cuarentena. En el estudio, solo se reportaron los casos que desarrollaron síntomas del virus y que se confirmaron como positivos. La contestación a esa pregunta la tendremos pronto, porque Pfizer está analizando datos acerca de la presencia de anticuerpos en contra de una pardel virus no incluida en la vacuna. Los que produjeron anticuerpos a esa parte del virus sin tener síntomas de infección, se considerarán como casos asintomáticos. Hasta que no tengamos la respuesta a esa pregunta, se recomienda que los vacunados sigan usando mascarillas.
¿Y qué podemos hacer con los grupos que no estuvieron representados en este ensayo, como niños, embarazadas y pacientes inmunocomprometidos de diversos tipos?
La FDA no contraindicó la vacuna en embarazadas, y la Sociedad de Obstetras/Ginecólogos la recomienda. En cuanto a los inmunocomprometidos, incluyendo pacientes en quimioterapia, la vacuna no está contraindicada, aunque desconocemos cuán eficaz es la producción de anticuerpos. En suma: no perdemos nada con vacunarlos.
Ya los fanáticos antivacunas, los llamados “anti-vaxxers”, están cuestionando la decisión del consejo asesor del FDA, porque la votación para aprobar la vacuna fue 17 a favor y 4 en contra. Están cuestionando el porqué de esos cuatro en contra. La prensa no ha explicado bien que los que se opusieron fue porque favorecían que la vacuna se aprobara solo para mayores de 18 años y que no incluyera hasta los de 16 años, ya que había pocos de esa edad en el estudio para poder juzgar su seguridad. Pero para mayores de 18 años, el acuerdo a favor de aprobarla fue unánime.
Cuando vivíamos en Houston, una señora nos ofreció vacunar la casa. Pensé que no habíamos entendido bien y que quería decir vacunarnos en la casa. Después comprendimos que lo que nos ofrecía era pasarle el “vacuum cleaner” a nuestra casa. Era de origen latino, criada en EE.UU. Pensándolo bien, su propuesta de vacunar la casa era excelente… quiero decir la familia entera en casa.
“El descubrimiento de vacunas efectivas contra este virus definitivamente se puede catalogar como un enorme salto para la humanidad”