Más necesaria que nunca la actividad física
La Organización Mundial de la Salud está preocupada por el impacto que el encierro por la pandemia el COVID-19 tendrá sobre la sociedad, rastros que ya se viven en Puerto Rico
“En esta pandemia, en este año en que vivimos, la salud mental es más importante que nunca, y, aunque las recomendaciones de actividad física no son específicas para la pandemia, sí son sumamente importantes en este momento”.
Esa expresión la realizó la doctora y asesora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la chilena Juana Willumsen, al hablar de unas actualizaciones que ha hecho su institución a las recomendaciones del nivel de actividad física que deben realizar los seres humanos para guardar una buena salud. La instrucción que ofrece la OMS, hecha para que los gobierno las adopten en sus políticas públicas, sugiere que los niños y adolescentes deben hacer un promedio de una hora de actividad física por día, los adultos de entre 150 a 300 minutos a la semana de ejercicios moderados y de impacto, y que envejecientes de 65 años o más realicen al menos tres días a la semana actividad que enfatice en el balance y coordinación, así como en fuerza muscular.
El tema toma relevancia en la pandemia, sobre todo ahora que se acerca el año 2021 y que tomará posesión una nueva administración pública en Puerto Rico, cuyo gobierno tiene el poder por la Ley Orgánica para poner en marcha un plan de actividad física en todas las edades y sectores del país, sobretodo en el escolar.
También es importante el momento histórico porque las federaciones nacionales adscritas al Comité Olímpico de Puerto Rico y el gobierno tienen que promulgar una estrategia para ver como aumentan en la Isla la practica del deporte, que es el tipo de actividad física más alto y que, por tanto, también ayuda a lograr una salud mental saludable.
El gobierno de Puerto Rico tiene una política pública sobre este tema y participó en el lanzamiento de las nuevas guías que hizo la OMS. Incluso ha dado espacio a la actividad física dentro de la pandemia, aunque también ha limitado la practica de ciertos deportes colectivos por las órdenes ejecutivas que mes tras mes impone el gobierno. El nivel de restricción ha variado según la orden ejecutiva del momento.
Una de las áreas más afectadas ha sido la educación física, sobre todo en el sistema público, que ha tenido dificultad para ofrecer esa materia por sus conocidos problemas con las comunicaciones de internet y entrega de computadoras.
El miembro de la directiva de la Asociación de Educación Física y Recreación, Luis del Río, entiende que más 150,000 de los aproximados 300,000 estudiantes del sistema no recibieron las horas necesarias de educación física durante la pandemia y agregó que esa situación tendrá consecuencias si no se atienden a tiempo.
“Más del 50 por ciento, siendo conservador, se vio afectado”, calculó el también director del Departamento de Kinesiología (educación física) de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez.
“Vamos a pasar de la pandemia del COVID-19 a la pandemia de la obesidad y otras condiciones más”, advirtió.
De hecho, Willumsen dijo que los pocos estudios científicos ya realizados sobre el comportamiento de la actividad física en la pandemia ya revelan consecuencias.
“Sí se ha visto que el nivel de actividad física ha bajado y sabemos que, una vez que baja la actividad física, es muy probable que no vuelvan a ser tan activos como antes, y es un gran riesgo a largo plazo, sobre todo para las enfermedades no transmisibles y para la salud mental”, dijo Willumsen.
También dentro de la actividad física se ha visto afectado el deporte a nivel del clubes, que reúne cientos de miles de niños y jóvenes alrededor de Puerto Rico.
Actualmente, la orden ejecutiva permite el entrenamiento no competitivo para seis jugadores y hasta 12 en el caso del fútbol.
No obstante, son muchos más los atletas que no están haciendo deportes que los que sí durante la pandemia. La situación provocará, además de problemas de salud y desertores deportivos.