Gobernadora deja sin efecto la prohibición de bebidas alcohólicas los sábados y domingos
Pero expertos piden no bajar la guardia
Ante la baja en hospitalizaciones asociadas al COVID-19, la gobernadora Wanda Vázquez Garced flexibilizó ayer algunas de las restricciones impuestas para frenar los contagios, y dejó sin efecto la prohibición de consumo, venta y expendio de bebidas alcohólicas los sábados y domingos.
También, enmendó la orden ejecutiva vigente para autorizar que los comercios operen dentro del horario permitido por el toque de queda, y no tengan que cerrar sus puertas a las 8:30 p.m. El toque de queda permanece inalterado, de 9:00 p.m. a 5:00 a.m, al igual que el cierre de emergencia (“lockdown”) los domingos.
Los cambios cobraron vigencia de inmediato, destacó la mandataria en un comunicado.
“Desde principios de diciembre, la cantidad de hospitalizaciones ha bajado un 30%, con alrededor de 200 casos menos que lo que hubo hace unas semanas, gracias a las medidas que hemos tomado”, sostuvo la gobernadora.
“Esto hace que la capacidad hospitalaria se mantenga en niveles manejables y que Puerto Rico haya bajado a un nivel de alerta amarillo, por lo que hemos determinado flexibilizar en algunos aspectos la orden, eliminando la prohibición de venta de bebidas alcohólicas los sábados y domingos, y permitiendo que los comercios autorizados operen dentro del horario del toque de queda, de 5:00 a.m. a 9:00 p.m.”, añadió.
El porcentaje de ocupación en los restaurantes y demás establecimientos permanece al 30% de capacidad.
Aunque los contagios y las hospitalizaciones por COVID-19 reflejan una merma, este mes, 288 personas han fallecido, en Puerto Rico, debido al virus.
De las 24 muertes reportadas ayer por el Departamento de Salud, 14 ocurrieron en diciembre, y fueron personas de entre 46 y 86 años. Ante ese cuadro, expertos han advertido que no es momento de bajar la guardia, a pesar de lo que parece ser una mejoría en la transmisión del virus.
“Hemos bajado la cantidad de personas infectadas. Es un poco menos que antes”, dijo el doctor José Rodríguez Orengo, del Fideicomiso de Salud Pública. Destacó que, mientras a finales de noviembre se reportaron unas 5,500 infecciones, para la semana del 20 de diciembre los casos estaban en 3,700. Asimismo, la positividad bajó de 10.8% a 8.3%.