Chapuzón para despedir el 2020
Para muchos, los últimos días del año representan un espacio para la reflexión, los rituales, la diversión y el asueto. Algunos suben a la montaña, otros despiden el año en el mar y hay quienes acuden al manantial. Ayer, decenas de turistas llegaron hasta las frías aguas del charco Gozalandia, en San Sebastián, como preámbulo la despedida de un año que muchos quisieran erradicar de su psiquis por completo. En Gozalandia, los visitantes parecían ahogar sus penas en el charco. Con trajes de baño que honraban el tropicaleo, decenas se entregaron a las refrescantes aguas y cascadas, divorciados del distanciamiento social y despojados de sus mascarillas. Oye, que no hay nada malo con gozar. Pero, por favor, protéjanse.