Aníbal Acevedo Vilá: Démosle una nueva oportunidad al gobierno compartido
Puerto Rico se apresta nuevamente a vivir la experiencia de un gobierno compartido. La última vez que eso ocurrió fue cuando el pueblo me honró al elegirme gobernador, en un escenario en el cual el PNP controlaba cómodamente la Cámara y el Senado.
De inicio, procede puntualizar unas diferencias importantes entre aquel momento y el presente. Yo fui electo por un estrecho margen, pero con el 48.71% de los votos emitidos. Pedro Pierluisi va a juramentar con el apoyo de solo el 31.93% de los votos. Además, mi victoria nunca fue reconocida por mi oponente, Pedro Rosselló, quien en respuesta se agenció un escaño en el Senado y proclamó que “iban a gobernar desde la legislatura”.
Pocas personas recuerdan que a mi toma de posesión no fue ningún legislador de aquella mayoría del PNP. Hoy el escenario es muy diferente. Los próximos presidentes del Senado y de la Cámara, José Luis Dalmau y Rafael “Tatito” Hernández, respectivamente, han expresado su disposición al diálogo y a la búsqueda de consenso por el bien del país.
Y una diferencia esencial entre aquel momento y el presente es que hoy tenemos una Junta de Control Fiscal con poderes que van por encima de los del gobernador y de la Asamblea Legislativa.
Con estas diferencias como introducción y respondiendo a una solicitud, le ofrezco los siguientes consejos a nuestro próximo gobernador:
1. Su búsqueda de consenso tiene que incluir, pero trascender, a los partidos políticos. Pierluisi tiene que internalizar que ganó con el 31.93% de los votos, por lo que tiene que escuchar y recabar el apoyo de ese otro 68.07%.
Ya el país sufrió en este cuatrienio que casi termina las consecuencias de un gobernador que ganó con el 42% del voto y pensó que no tenía que escuchar al otro 58%.
2. El primer paso en la búsqueda del consenso le corresponde al gobernador. En nuestro modelo constitucional y en nuestra cultura política, la figura de mayor poder es el gobernador. Por eso quien tiene que dar la señal clara de que está dispuesto a compartir parte de su poder le corresponde al gobernador. Hasta hoy me ha sorprendido lo parco que ha sido Pierluisi andando este camino. No ha hecho ni un solo nombramiento de personas identificadas con las otras fuerzas políticas y no hemos escuchado ni conocemos de ningún ofrecimiento hecho a los partidos representados en la nueva legislatura para adelantar temas de interés común para los partidos representados allí, como sería, por ejemplo, derogar el nuevo código electoral.
3. El respeto a las instituciones tiene que estar por encima de la agenda partidista. El gobernador tiene la responsabilidad principal de respetar y proteger las dos instituciones que responden directamente al pueblo: la gobernación y la Asamblea Legislativa.
4. Gobierne para un gobierno compartido, pero prepárese para un gobierno dividido. Más allá de la buena fe de los que ostentan el gobierno compartido, la fragilidad del apoyo electoral de los diversos sectores y la volatilidad del momento político pueden provocar, al final, que se termine con un gobierno dividido.
5. No permita que el ganador final sea la Junta de Control Fiscal. El gobernador Pierluisi tiene que resistir la tentación de “ganarle” a la Asamblea Legislativa validando las decisiones desacertadas de la junta. Por el contrario, un frente unido del gobernador con las fuerzas del pueblo representadas en el poder legislativo puede ser el único frente para detener a la Junta y sus injusticias.
En nuestro modelo constitucional y en nuestra cultura política, la figura de mayor poder es el gobernador. Por eso quien tiene que dar la señal clara de que está dispuesto a compartir parte de su poder es el gobernador”