“Voy con mucha motivación”
El ciclista boricua partirá hoy a España para tener el primer acuartelamiento con el reconocido equipo de Movistar y así dar comienzo a su carrera profesional
DORADO. - Después de pasar cerca de mes y medio en la isla y de disfrutar las festividades navideñas, el ciclista Abner González se embarcará hoy en uno de los viajes más importantes de su carrera deportiva cuando regrese a España para unirse al equipo profesional de Movistar.
Pero antes de montarse en ese avión, el primer puertorriqueño en ser firmado por un conjunto profesional en el World Tour de la Unión Ciclista Internacional (UCI) se dedicó a compartir con su familia y amigos. Además, aprovechó para darse esos gustitos con la comida que no suele conseguir por allá y para correr en bicicleta por esas montañas y cuestas en las que solía entrenar cuando todavía soñaba con hacer grandes cosas como ciclista.
En fin, sale con las baterías recargadas y con muchos deseos de aportar y aprender con su nuevo equipo, aunque no niega que siente algo de temor ante lo desconocido. Sin embargo, acepta el reto con determinación y con muchos deseos de alcanzar otro nivel como ciclista.
Luego de su última sesión de entrenamiento en Dorado, el atleta mocano conversó ayer con El Nuevo Día, a horas de regresar a Almería, al sureste de España, para una concentración que tendrá con el conjunto del 8 al 20 de enero. Luego viajará a Madrid para la presentación oficial del equipo, el 21 de enero.
¿Qué has hecho durante este tiempo que has pasado en la isla?
—La he pasado de maravilla, superbién con la familia y las amistades. Entrenando por los sitios por donde solía hacerlo. Eso siempre es bonito, le trae a uno recuerdos. Pasándola bien, en realidad. Comiendo cosas que no como cuando estoy allá, yendo a sitios a los que no iba.
¿Cómo te has sentido en estos días?
—Nostálgico. Soy muy sentimental, yo creo. Veo a la familia, que no la veía hace mucho tiempo, a las amistades. Incluso, los mismos lugares que solía andar en bici o salir con la familia y las amistades, me traen recuerdos y se me salen las lágrimas.
Cuándo ves esos sitios en los que entrenabas sin pensar que ibas a llegar a donde has llegado, ¿qué cosas te pasan por la mente?
—Muchas cosas, pero más que nada satisfacción de acordarme de la cosas que yo hacía hace un año, hace dos años y ver donde estoy parado ahora mismo y para donde voy. Eso me da satisfacción y alegría porque el esfuerzo y el trabajo dio frutos.
Sales en unas horas para España. ¿Cómo están esas sensaciones y esos nervios al saber que estarás lejos de tu hogar y que te vas a enfrentar a una nueva realidad?
—Si supieras que me da más nervios venir a Puerto Rico que salir de Puerto Rico porque —al final— allá lo que tengo es la bicicleta. Mi vida allá gira alrededor de una bicicleta. No es lo mismo cuando estoy aquí. Aquí veo la familia, las amistades. Te encuentras gente que no te encontrabas hacía meses, esas cosas no pasan allá. Pero voy con mucha motivación para aprender mucho y tratar de hacer las cosas lo mejor posible.
¿Cuáles son tus expectativas?
—Primero, aprender de los veteranos, la gente que ya está en este nivel. Esta es una nueva etapa para mí y pienso que lo primordial sería aprender. No voy a llegar allí con la cabeza de quiero llegar a ganarme el mundo. Hay que ser realista. Tengo que acostumbrarme a la manera de correr, de entrenar y de vivir. De todo.
¿Qué harás en la concentración del equipo?
—Más que nada será conocernos. No te puedo decir mucho porque es una etapa nueva y no sé mucho. Me imagino que me darán el uniforme, las bicicletas nuevas. Haremos pruebas en las bicicletas, entrenando con los compañeros y me imagino que plantearán las carreras donde empezaremos. De todo un poco.
¿Tienes ideal de cuál será tu rol?
—No tengo idea. Pero no le tengo miedo a ninguno, que me pongan hacer lo que sea.
“Eso es lo más que me motiva y me tranquiliza porque siempre llevo mi bandera y a mi gente en mi pecho, en mi bicicleta y en mis cosas”
ABNER GONZÁLEZ CICLISTA
Vas a llevar la bandera de Puerto Rico en tu bicicleta y en tu camisa (eso lo hacen para identificar al campeón nacional de cada país), ¿cómo te sientes?
—Eso es lo más que me motiva y me tranquiliza porque siempre llevo mi bandera y a mi gente en mi pecho, en mi bicicleta y en mis cosas. Eso es increíble y un honor.
¿Sabes cómo van cómo van manejar el asunto del coronavirus?
—Todavía no se ha hablado nada de eso, pero tengo que hacerme pruebas.
¿Cómo te sentiste en esta última rodada?
—Nostálgico. Tengo un poco de pena porque ya me toca irme y no volver a ver a la isla del encanto en Navidades o en el verano.
¿Qué cosas pasan por tu mente cuando piensas que has llegado a las ‘grandes ligas’ del ciclismo?
—Pasan muchas cosas. En este tiempo que he estado aquí me he dado cuenta de muchas cosas. Pienso que mi vida cambió de la noche a la mañana. Por un lado, siento una alegría increíble, pero por otro lado estoy buscando acostumbrarme a esta vida. De que nadie te conozca a que la gente te pare y te pida fotos. A eso no me he acoplado tan rápido. Pero es una satisfacción y sientes ese apoyo de tu gente y eso es especial.
Antes de despedirse, Abner pidió in favor muy especial: darle las gracias a su entrenador y amigo Pedro Lajara.
“Quiero darle un agradecimiento de todo corazón al señor Pedro Lajara. Mucha gente me ha apoyado, pero la persona que más creyó en mí y que lo dio y lo sigue dando todo es Pedro Lajara, y eso es de reconocerse. Pedro ha sido quien ha estado ahí en los momentos buenos, los malos, y para mí es una persona súper espacial. Él me abrió las puertas de su hogar, y yo soy bien agradecido con eso. Él es como si fuera un padre para mí y de él he aprendido demasiadas cosas de la vida y del deporte”, puntualizó con una gran sonrisa”.
Abner González, quien viajará hoy a España para unirse al equipo profesional Movistar, tuvo ayer una última sesión de entrenamiento en Dorado.