El tenis como pieza de colección
La pasión por los tenis llevó a Loraima Tolentino y a Francisco Pizarro a crear SneakerlabPR, una comunidad para entusiastas de este tipo de calzado
Loraima Tolentino Francisco Pizarro
y se conocen desde la niñez, pero su relación sentimental comenzó hace poco más de ocho años y desde ese momento han disfrutado compartiendo intereses en común. Uno muy particular es el amor por los tenis lo que los llevó a crear el grupo Sneakerlab PR, que reúne a una comunidad de entusiastas del calzado deportivo.
“A mí me gustan los ‘sneakers’ desde siempre, pero no me criaron pendiente a marcas. Simplemente, si me gustaba uno, pues me gustaba. El tenis que me hizo entrar más de lleno al ‘sneaker game’ fue un Asics Gel Lyte Musa, que es de correr, pero vino de muchos colores y con mi ‘background’ de diseñador gráfico y creativo me llamó mucho la atención el hecho de poner arte dentro del calzado. De ahí fui indagando más y conocí el mundo de las retro, las ‘runnners’, y las Air Max”, destaca Pizarro.
Por su parte, Tolentino -especialista en mercadeo digital y creadora de la agencia Abeja Social- señala que, antes del comienzo de su relación con Pizarro su vida transcurría entre tacones. Hasta que un día el le regaló un par de tenis modelo Kobe Bryant en tono lavanda -que todavía conserva- y desde entonces comenzó a ampliar su perspectiva de la comodidad y de la manera en la que podía integrar este tipo de calzado a su trabajo diario.
“Desde que empecé a trabajar en agencias (de publicidad) he estado usando ‘sneakers”, menciona Tolentino.
Confiesa que, al principio, le daba un poco de miedo que su forma de vestir diera una impresión incorrecta acerca de su capacidad, pero venció el temor al encontrarse más segura cuando usaba sus tenis.
“Encontré que era como más cómoda me sentía, me sentía empoderada a tomar decisiones difíciles o a hablar con gente que tal vez me daba miedo hablar, simplemente porque me sentía cómoda. Así que empecé a buscar tenis que se vieran más ‘sleek’, más ‘clean’ para que se vieran mejor con mi ropa más seria, hasta que empecé a transicionar a ponerme cualquiera que me guste. Ahora trabajamos por nuestra cuenta y ya no hay reglas”, destaca Tolentino.
Aunque la cantidad de tenis de cada uno ha variado con el paso del tiempo, en la actualidad entre ambos acumulan más de un centenar en su hogar y, para mantener el orden, han decidido separar sus guardarropas.
“Tengo un cuarto aparte que es mi clóset. Nuestra ropa y zapatos no están en el mismo lugar porque no caben. Tengo un cuarto aparte que es un clóset. Tengo quizás como 50 o 60 pares. He sacado varios estas semanas. A diferencia de Frank, que las rota y las usa casi todas, yo casi siempre uso las mismas que son las Air Force blancas”, menciona Tolentino.
Por su parte, Francisco asegura que, aunque es un fiel amante y comprador de tenis, no se considera un coleccionista, pues por lo general quien se hace llamar así guarda cada par como una reliquia y a él le gusta usarlos y disfrutarlos.
“Como veo el ‘sneaker game’ es como un cierto tipo de experiencia. Mucha gente compra por algo nostálgico, por moda, por colección, por edición especial. A mí me gustan los colores. Prefiero ponerme un outfit negro completo o colores neutrales y que el tenis sea el que llame la atención. Me encanta ir caminando por el mall y que la gente baje la mira a ver el tenis”, expresa Pizarro entre risas e imitando la mirada que le dan las personas.
TRABAJO EN CONJUNTO
Con el paso de los años, la pareja de esposos se ha dedicado a unificar más a los fanáticos de los tenis a través de eventos y de las cuentas de SneakerlabPR en Facebook, Twitter e Instagram.
Para ambos, es importante crear un grupo inclusivo y en el que no se segmentara a sus seguidores de acuerdo con sus gustos.
Tolentino comenta que por mucho tiempo el “streetwear” y el uso de tenis estaba muy segmentado y que el deseo de ambos ha sido romper estereotipos y “crear espacio para todos”.
“Pensamos en que esa barrera teníamos que derribarla y unir todas las distintas demográficas porque al fin y al cabo a todos nos gusta el calzado, lo usamos y es una manera de expresarnos a través de él. Sneakerlab es unión”, añade Pizarro.
La página es el vehículo para informar a sus seguidores sobre los estrenos de nuevos zapatos y noticias relacionadas. Además, Pizarro realiza vídeos en compañía de otros fanáticos de los tenis para conversar sobre lo que ocurre en la industria.
“Llevamos desde el 2012, hacemos eventos en los que podemos comprar intercambiar, hablar de lo que nos gusta. También donamos. Queremos movernos a hacer más trabajo y obra social, restaurar canchas de baloncesto, proveerles uniformes y tenis a niños que están empezando a hacer deporte. La cultura del tenis nace de la pobreza y de la calle y es lo que hace la cultura del ‘streetwear’ real”, concluye Pizarro.