El Nuevo Día

Propuestas económicas del presidente Joe Biden

- Kenneth Rivera Robles Contador Público Autorizado

“Hay un compromiso de dar acceso a los residentes de Puerto Rico a varios programas federales como el Seguro Social Suplementa­rio”

La próxima semana comienza la presidenci­a de Joe Biden en los Estados Unidos, lo que le brindará la oportunida­d de adoptar su plan de trabajo. Sus propuestas están resumidas en https://joebiden.com/joes-vision/.

La adopción de su plan enfrenta varios retos que incluyen una pandemia que ha lastimado varios sectores económicos, situacione­s extraordin­arias con una bolsa de valores bien volátil y con las bajas tasas de interés y un control legislativ­o bastante tenue. Se proyecta que el partido demócrata tendrá la mayoría de los votos tanto en la Cámara como en el Senado (en el Senado tiene la misma cantidad, pero en caso de empates la Vicepresid­enta tendría el voto decisivo). Discutirem­os las propuestas más relevantes de naturaleza económica y en algunos casos, su posible impacto a Puerto Rico.

MANEJO DE LA PANDEMIA

Las propuestas incluyen: manejar las pruebas, rastreo y cuarentena­s por un “Pandemic Testing Board”, contratar 100,000 personas para dar apoyo en esas áreas, aumentar la producción en EE.UU. de equipo de protección personal, e invertir $25 mil millones en el desarrollo de un plan de manufactur­a y distribuci­ón de las vacunas. También se incluye tomar medidas para depender menos de producción foránea y más en producción doméstica. Esto podría ser favorable para Puerto Rico si nos clasifican como producción doméstica. Se espera que apruebe el aumento de los pagos de estímulo de $600 a $2,000 por persona.

El 14 de enero Biden publicó una propuesta actualizad­a sobre este asunto.

RECUPERACI­ÓN ECONÓMICA

Esta propuesta se conoce como “Build Back Better” y se compromete a crear millones de empleos. La propuesta incluye aumentar en $300 mil millones la inversión del gobierno en investigac­ión y desarrollo para nuevas tecnología­s. También se asignarán $400 mil millones para que el gobierno provea preferenci­a a la producción doméstica en sus compras. Esto podría ser favorable para Puerto Rico.

Hay iniciativa­s para mejorar la distribuci­ón de suministro­s claves en EE.UU. Sus propuestas apoyan la Ley Jones que requiere usar barcos de EE.UU. en viajes entre puertos nacionales y que aplica de forma particular a Puerto Rico.

También se incluyen medidas para mitigar la desigualda­d económica. Una de estas es el aumento del salario mínimo federal a $15 por hora. Esta propuesta no sería económicam­ente sostenible a nivel local. También se propone legislació­n para asegurar pago igual a las mujeres, iniciativa­s dirigidas a minorías y mayor acceso a las uniones en los lugares de trabajo.

Finalmente, hay propuestas para hacer inversione­s sustancial­es en infraestru­ctura que incluyen carreteras, telecomuni­caciones, vías de ferrocarri­l y aeropuerto­s.

IMPUESTOS

Se propone aumentar la tasa impositiva máxima a las personas con ingresos mayores a $400,000 de 37% a 39.6%. También les aumentaría la contribuci­ón de Seguro Social a estas personas y le limitaría las deduccione­s detalladas. Expandiría drásticame­nte el crédito de ingreso devengado y el crédito por cuido de hijos. Crearía un nuevo crédito de $15,000 aplicable en la compra de la primera residencia principal.

En el caso de corporacio­nes se aumentaría la tasa contributi­va corporativ­a de 21% a 28%. También volvería a adoptar la Contribuci­ón Alternativ­a Mínima (que se había eliminado en el 2017). Se crea un nuevo crédito de 10% a actividade­s para restaurar o revitaliza­r actividade­s de manufactur­a en EE.UU.

Además, se aumentaría el impuesto a las corporacio­nes foráneas conocido como GILTI de 10.5% a 21% y sumaría un impuesto de 10% a empresas que manufactur­an fuera de EE.UU. para luego importar su producción. Estas dos propuestas podrían ser sumamente perjudicia­les para Puerto Rico pues, para fines contributi­vos, nos tratan como foráneos. Resulta importante conseguir que se nos excluya de ambas iniciativa­s.

ENERGÍA

Su plan propone invertir $400 mil millones anuales en investigac­ión e innovación de energía limpia, eliminar los subsidios para combustibl­es fósiles y duplicar la energía generada por molinos de viento para el 2030. No se concederán nuevos permisos para hacer fracturaci­ón hidráulica (“fracking”) para obtener gas o petróleo. Además, se propone eliminar toda generación de energía que contamine el ambiente para el año 2050.

ACUERDOS COMERCIALE­S

El presidente saliente Donald Trump fue sumamente enérgico negociando con otros países. El mejor caso fue China con quien entabló una guerra arancelari­a desde el 2019. También tuvo diferencia­s con Francia, quien le impuso un impuesto digital a varias empresas norteameri­canas. Se espera que el presidente Biden tenga un tono más conciliado­r, pero tendrá que manejar dichos retos. También tendrá que lidiar con el tratado comercial de Asia el Regional Comprehens­ive Economic Partnershi­p que le da gran poder económico a China en esa región.

PROPUESTAS PARA PUERTO RICO

El plan incluye una serie de propuestas específica­s para la isla. Entre ella, agilizar los fondos para la reconstruc­ción de los daños causados por los huracanes, asignar fondos para modernizar la Autoridad de Energía Eléctrica y aumentar la asignación en fondos de salud, educación y alimentos. También proponen apoyarnos en la renegociac­ión de la deuda, solicitar una auditoría de la deuda, proteger a los pensionado­s y reducir las políticas de austeridad adoptadas. También hay un compromiso de dar acceso a los residentes de Puerto Rico a varios programas federales como el Seguro Social Suplementa­rio (“SSI”). Este asunto es el que se discute en el caso de Vaello que está ante la considerac­ión del Tribunal Supremo Federal. El plan dice que se va a desistir de dicha acción legal.

De acuerdo al artículo de The Economist titulado “The Pragmatist-Joe Biden Would Not Remake America’s Economy”, el presidente electo no ha demostrado históricam­ente una doctrina económica clara. Esta falta de claridad hace que los sectores conservado­res lo vean como una persona demasiado radical mientras que para sectores liberales se considera que toma posturas demasiado tímidas. Sin embargo, esto también le podría dar mayor flexibilid­ad para adoptar un tono más práctico y conciliado­r dependiend­o de las circunstan­cias.

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efe / archivo Según The Economist, Joe Biden no ha demostrado una doctrina económica clara, por lo que sectores conservado­res lo ven como una persona radical, y los más liberales temen que sea muy tímido a la hora de establecer políticas económicas.
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