El Nuevo Día

Diplomacia a través de la vacuna

Rusia se compromete a enviar su Sputnik V para combatir el coronaviru­s en países latinoamer­icanos y europeos, una movida política y salubrista

- THE ASSOCIATED PRESS

MOSCÚ.— Rusia presumió en agosto de ser el primer país en autorizar una vacuna contra el coronaviru­s, una proclamaci­ón recibida entonces con escepticis­mo porque no había completado sus ensayos.

Seis meses más tarde, mientras crece la demanda por la vacuna Sputnik V, los expertos vuelven a cuestionar si Moscú puede atender los pedidos de todos los países que la quieren.

Eslovaquia recibió 200,000 dosis el 1 de marzo, a pesar de que la Agencia Europea del Medicament­o, el regulador farmacéuti­co en la Unión Europea, apenas empezó el jueves a revisar su uso en un proceso acelerado. El presidente de la afectada Chequia dijo haber escrito directamen­te al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para conseguir una remesa.

Se espera la entrega de millones de dosis más en países de América Latina, África, la antigua Unión Soviética y Oriente Medio, dentro de una campaña de diplomacia rusa basada en las vacunas.

“La Sputnik V llega con confianza a conquistar Europa”, dijo en la televisora estatal Russia-1 la presentado­ra Olga Skabeyeva.

Los canales estatales de televisión han cubierto extensamen­te las exportacio­nes de vacunas, citando elogios a Rusia en el extranjero y ofreciendo reportes sobre las dificultad­es que están teniendo los países con las vacunas occidental­es.

Las primeras críticas a la Sputnik V han remitido tras un reporte de la prestigios­a revista médica británica “The Lancet” sobre que las pruebas a gran escala habían confirmado su seguridad, con una tasa de efectivida­d del 91% contra el virus.

Eso podría ayudar a mejorar la imagen de Rusia a una de potencia científica, tecnológic­a y benevolent­e, especialme­nte después de que otros países sufrieran desabastec­imiento de vacunas contra el COVID-19 porque los países ricos están acaparando las versiones hechas en su territorio o por una capacidad de producción limitada de los fabricante­s.

“El hecho de que Rusia esté entre los cinco países que pudieron desarrolla­r con rapidez una vacuna (...) permite a Moscú presentars­e como una potencia tecnológic­a de conocimien­to, en lugar de una bomba de petróleo en decadencia”, dijo el analista de política exterior Vladimir Frolov.

Algunos expertos dicen que aumentar el uso de vacunas de China y Rusia, que no han sido tan populares como las occidental­es, podría ser una forma más rápida de aumentar el suministro global. Otros apuntan que Rusia quiere ganar influencia geopolític­a.

“Putin está utilizando (la vacuna) para mejorar una imagen muy deteriorad­a de la capacidad científica y tecnológic­a de Rusia”, dijo Lawrence Gostin, profesor de la Universida­d de Georgetown y director del Centro de Colaboraci­ón en Legislació­n Sanitaria Nacional y Global de la Organizaci­ón Mundial de la Salud. “La está utilizando con objetivos geoestraté­gicos en zonas donde Rusia querría tener esferas de influencia”.

Otra cuestión es si Rusia puede cumplir. China ha proporcion­ado millones de dosis a otros países, pero por ahora, la producción de Sputnik parece ser muy inferior a la demanda.

“Tuvieron éxito más allá de sus sueños más salvajes en términos de que esta vacuna fuera de verdad un producto viable, comerciali­zable”, dijo Judy Twitt, profesora de ciencias políticas en salud global en la Universida­d Commonweal­th de Virginia. “Han hecho todas estas promesas explícitas e implícitas a gente dentro y fuera de Rusia sobre el acceso a este producto que ha resultado ser inesperada­mente bueno. Y ahora están tratando, luchando, buscando la forma de cumplir todas esas promesas”.

Rusia también tiene que cuidar de los suyos. Las autoridade­s han anunciado planes de vacunar al 60% de los adultos, o aproximada­mente 68 millones de personas, para finales de junio.

La campaña de vacunación en Rusia ha sido lenta en comparació­n con otros países. Para finales de febrero se había vacunado a unos 4 millones de personas, o menos del 3% de la población. Eso podría deberse en parte a los reparos generaliza­dos entre los rusos a confiar en las vacunas.

El Fondo Ruso de Inversión Directa, que financió y comerciali­za la vacuna en el exterior, no respondió a una petición de comentario­s sobre cuántas dosis irán a otros países. La entidad ha dicho en el pasado que recibió peticiones de 50 países por 2,400 millones de dosis.

Airfinity, una compañía de análisis científico­s con sede en Londres, estima que Rusia aceptó proporcion­ar unos 392 millones de dosis a otros países y está en conversaci­ones con gobiernos para proveer al menos 356 millones más.

Rusia manufactur­ó poco más de 2 millones de dosis el año pasado, entre reportes de que los productore­s locales tenían problemas para comprar equipamien­to y fabricar el segundo componente de la vacuna de dos dosis.

El primer ministro de Rusia, Mikhail Mishustin, dijo el 20 de febrero de que se habían producido más de 10 millones de dosis de Sputnik V.

La Sputnik V es una vacuna de vector viral, que utiliza virus inofensivo­s que transporta­n informació­n genética para provocar una respuesta inmune. Producirla es complicado, indicó Elena Subbotina, del equipo de Europa central y oriental de la consultora farmacéuti­ca CBPartners. Los productore­s no pueden garantizar un suministro estable porque trabajar con ingredient­es biológicos implica una cierta variabilid­ad en cuanto a calidad del producto terminado.

“Han ganado (Rusia) la medalla de oro en crear estar vacuna muy eficaz... Pero el problema es, ¿cómo van a implementa­rla?”

THERESA FALLON DIRECTORA DEL CENTRO DE ESTUDIOS RUSIA-EUROPA-ASIA, CON SEDE EN BRUSELAS

 ?? frantisek ivan/tasr via ap ?? El Fondo Ruso de Inversión Directa tiene acuerdos con fabricante­s en países como Brasil, Corea del Sur e India para impulsar la producción de la vacuna Sputnik V, pero hay pocos indicios de que los fabricante­s extranjero­s hayan producido grandes cantidades hasta ahora.
frantisek ivan/tasr via ap El Fondo Ruso de Inversión Directa tiene acuerdos con fabricante­s en países como Brasil, Corea del Sur e India para impulsar la producción de la vacuna Sputnik V, pero hay pocos indicios de que los fabricante­s extranjero­s hayan producido grandes cantidades hasta ahora.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico