De ellas el brillo en el olimpismo boricua de hoy
El deporte puertorriqueño ha sido impactado por las aperturas de igualdad en las disciplinas de la vida, al punto que 18 de 23 clasificados a Tokio 2020 son mujeres
En el 1987, la ahora presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico, Sara Rosario, no veía la participación de la mujer atleta como está evidenciada ahora mismo en la delegación de Puerto Rico que viajaría a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Para entonces Rosario pertenecía a la Federación Puertorriqueña de Ciclismo y veía a solo un pequeño grupo de mujeres pedaleando por un futuro, además de que cuando miraba a su entorno olímpico tampoco veía participación femenina en otras disciplinas como el boxeo, la lucha, la halterofia, entre otras disciplinas mal catalogadas en aquellos tiempos como deportes de hombres.
Ahora, la historia es distinta.
¡Muy distinta!
De 23 atletas boricuas que han clasificado a los Juegos Olímpicos de Tokio, 18 son féminas, incluyendo los 12 espacios para jugadoras de baloncesto cuyo Equipo Nacional logró una primera clasificación olímpica.
La presidenta del Copur se siente feliz al ver el crecimiento que ha tenido el deporte femenino y nombró múltiples factores como los responsables para producir lo que hoy ve la delegación.
“Son múltiples factores que se han dado para que el deporte femenino esté en un buen momento”, dijo Rosario al analizar los conceptos en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Comenzó por dar crédito al movimiento olímpico que ha abierto la participación a la mujer en deportes que antes no lucían con posibilidad de apertura a la mujer.
Igualmente considera importante el trabajo que han hecho las federaciones capitalizando esas aperturas.
“Se han venido abriendo espacios por los últimos 12-16 años. En la medida en que se han abierto las oportunidades, nuestra federaciones comenzaron a trabajarlas”, apuntó Rosario, quien de hecho es la única mujer que ha ocupado el puesto de presidenta del Comité Olímpico de Puerto Rico.
Como cuestión de hecho, en Tokio 2020 Puerto Rico no solo tendrá por primera vez un equipo de baloncesto femenino, sino que también verá a la primera mujer de remos competir en ese escenario gracias a la clasificación de Verónica Toro.
Otro mérito lo tiene el programa Iniciativa para el Desarrollo de la Mujer Puertorriqueña creado en el 2000 bajo por el Departamento de Recreación y Deportes que dirigía Georgie Rosario y el que trabajaba la ex vallista Joyce Meléndez, reconoció la presidenta el Copur.
Esa iniciativa, recordó Rosario, invirtió $2 millones en el deporte femenino bajo la administración de la primera gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón
“De ahí salió la lucha olímpica femenina, el balonmano... muchas de las niñas que hoy día siguen comprometidas en el deporte dando resultados”, destacó Rosario.
De hecho, próximamente dos mujeres luchadoras viajarán a competir para tratar de clasificar a Tokio. Estas son Esmarie Rodríguez y Gabriela Ramos.
Por otro lado, Rosario mencionó como factor el elemento de motivación que han dado a la mujeres los logros que han conseguido atletas como la tenista Mónica Puig, la tenimesista Adriana Díaz, y las selecciones nacionales de voleibol, sóftbol y baloncesto.
Puig sembró la motivación máxima con su medalla de oro en Río 2016, la que de paso fue la primera y es la única medalla de oro olímpica ganada por una atleta boricua en representación del Comité Olímpico de Puerto Rico.
De otra parte, Díaz ha marcado una generación con su ascenso mundial y su dominio en competencias regionales y continentales de un deporte no tradicional en la Isla.
A su vez, los equipos de conjunto como el voleibol, el sóftbol y ahora el baloncesto han demostrado que las mujeres puertorriqueñas pueden estar entre las mejores de esas disciplinas y que de ahí pueden salir las próximas Ivelisse Echecharría, Aury Cruz y Carla Cortijo.
“Han dado cátedra”, resumió Rosario.
El nivel de participación de la mujer en el olímpismo boricua está en tan buen momento que podría producir la designación de la segunda mujer abanderada en la historia del olimpismo puertorriqueño luego de Echevarría, quien cargó la Monoestrellada en los Juegos Atlanta 1996. Ya se mencionan como candidatas para cargar la bandera Puig y Díaz. En el caso de la tenista de campo, ésta aún no ha clasificado a Tokio 2020.
Además, una nueva regla olímpica ya garantiza que una mujer cargue la bandera en el desfile olímpico de Tokio. Esa regla es la que autoriza a cada delegación a compartir la designación de abanderado entre una mujer y un hombre.
Todo indica que el buen rendimiento de la mujer atleta boricua al día de hoy, en el Día Internacional de la Mujer, que las féminas estarán representadas al frente de la delegación por primera vez desde el 1996.
“Eso sería un aliciente para que la delegación sea representada por una mujeres. Yo no puedo esperar el momento en que se dé. Si no se da, sé que el hombre que escojan también tendrá los méritos”, dijo Echevarría.