Pierluisi y su compromiso con los mayores
Puerto Rico lleva décadas experimentando un cambio generacional sin precedentes, en el cual la población adulta mayor ha seguido creciendo y, a su vez, transformándose en una poderosa fuerza económica y social.
A tono con esto, en el 2019, se actualizó la Ley 121 para ampliar la Carta de Derechos de los Adultos Mayores y establecer una política pública con una nueva visión del envejecimiento activo en Puerto
Rico, a tono con las corrientes modernas que promueven la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas.
Este tema figuró como prioridad en la Plataforma de Gobierno 2021-2024 de AARP para los próximos cuatro años. Esta se presentó y se discutió con todos los candidatos, incluyendo el ahora gobernador Pedro Pierluisi, quien acogió nuestras propuestas en su plataforma.
Para AARP, este tema debe ocupar un lugar prioritario en la agenda de los primeros 100 días del nuevo gobierno, para no quedar rezagado y en total irrelevancia, como ha ocurrido por décadas, bajo administraciones de ambos partidos.
Sabemos los retos históricos que enfrenta la nueva administración, pero parte del problema que enfrentamos a nivel socioeconómico es el enfatizar en lo inmediato y no en los desarrollos estructurales que se necesitan a largo plazo.
Luego de más de 50 días de la nueva administración, los adultos mayores aún esperan acción sobre los compromisos contraídos durante la campaña electoral, que demarquen la relevancia que merece esta población.
Por un lado, los huracanes y terremotos recientes descorrieron el velo del aislamiento, así como de la falta de acceso y servicios con la que viven muchos adultos mayores. A esto se añadió el inclemente azote de la pandemia con miles de muertes causadas a esta población. De otra parte, tenemos la otra cara de los miles de adultos mayores que son jefes de familia y fungen como líderes a todos los niveles de nuestra sociedad, como pieza esencial para la recuperación y el desarrollo de nuestra economía.
Por años, debido a la falta de compromiso de pasadas administraciones, para ninguno de estos dos grupos se han gestionado acciones concretas para romper con las disparidades sociales que les afectan.
El gobernador Pedro Pierluisi tiene en sus manos cambiar esta inacción junto a su equipo de trabajo. Cuenta la fuerza moral de su edad y la experiencia de su liderato para hacerle justicia social a las personas mayores, que han esperado administración tras administración por un trato digno y pleno en nuestra sociedad. El paternalismo y la minimización del adulto mayor es también maltrato institucional. Contamos con su respaldo para un cambio drástico de visión por una sociedad más justa y equitativa más allá de la pandemia para todos, que rompa con las disparidades por la edad.
“Contamos con su respaldo para un cambio drástico de visión por una sociedad más justa y equitativa más allá de la pandemia para todos, que rompa con las disparidades por la edad”