Nuevo alcalde de Ciales impulsa la autogestión y el turismo
El nuevo alcalde de Ciales tiene en agenda varios proyectos de desarrollo económico, pero primero debe acabar con el problema de falta de agua potable
El apoyo al empresarismo, al autoempleo y al turismo marcan la ruta que quiere trazar el nuevo alcalde de Ciales, Alexander Burgos Otero, quien ya comenzó a dar pasos en esa dirección con el remozamiento de las letras con el nombre del municipio y la ubicación de un gran banco de madera con la bandera de Puerto Rico pintada sobre el espaldar en el paseo lineal del pueblo.
“La gente está llegando a Ciales, y solo comenzamos a trabajar fortaleciendo el paseo lineal. Allí, pusimos un asiento gigante. Eso está generando turismo. Igual, tenemos para explorar el puente Mata Plátano, el más antiguo. Allí, se puede hacer ‘rappelling’ por la zona. Ciales tiene ríos, vistas hermosas. Tenemos las cuevas Las Golondrinas. Queremos hacer la ruta de los muebles típicos por los Muebles Villalobos, ya conocidos. Quiero crear una oficina de desarrollo económico para promover los negocios”, dijo el alcalde.
“Estoy mirando el turismo, el ecoturismo, la gastronomía, la agricultura. Estamos apostando a la inversión privada, a los jóvenes que quieren crear su negocio, darle facilidades, identificar fondos federales. Si quieren sembrar, servirles de enlace con (el Departamento de) Agricultura para que sean agricultores bona fide. Es mejor crear tu propio negocio que depender del negocio. Impulsar que la gente cree sus propios negocios para que Ciales mueva la economía”, agregó.
Pero, para lograr su cometido, el alcalde debe resolver un problema que ha aquejado a los cialeños por años: la falta de agua potable. “En Ciales, se va el agua todos los días. Es un asunto que urge y voy a dar la batalla. Todos los días, casi todas las comunidades se quedan sin agua. Es algo serio”, dijo Burgos Otero, quien ya llevó su reclamo hasta La Fortaleza.
Se reunió con la directora de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, Doriel Pagán, quien, según el alcalde, se comprometió con emitir una declaración de emergencia para el pueblo con el fin de corregir cualquier salidero o problema causante de la falta de agua.
De paso, Burgos Otero exhortó al representante novoprogresista Gabriel Rodríguez Aguiló, quien representa a su pueblo, “a que se una al esfuerzo” para resolver la situación.
“(La falta de agua potable) es mi problema principal porque, si quiero mover la economía, tengo que trabajar esto. Eso afecta la calidad de vida. En Ciales, la inmensa mayoría de la población son personas mayores”, enfatizó el alcalde novoprogresista, que sustituye a Luis “Rolan” Maldonado.
Maldonado también era del Partido Nuevo Progresista (PNP), pero decidió no aspirar en las elecciones del 2020.
“Yo me estoy concentrando en trabajar con un equipo que responda a lo que es la diplomacia y la organización. Se queda el mismo partido (en la administración municipal), pero hay cambios de estilo y cambios de filosofía”, apuntó Burgos Otero.
El Municipio de Ciales tiene un presupuesto anual de unos $7 millones. Posee un déficit operacional de $3 millones y otro acumulado de $6 millones.
Pese a su insuficiencia fiscal, Ciales mantiene al día el pago al plan de salud del gobierno y al Sistema de Retiro.
Pero recibe del Fondo de Equiparación, un pote de dinero que se distribuye entre todos los pueblos, particularmente los de menores recursos económicos, $2.1 millones de un total de $3 millones anuales que obtiene en remesas del Centro de Recaudación de Ingresos Municipales.
“Por eso, tengo que mirar cómo abarato costos y soy autosuficiente. Crear nuevas riquezas en el municipio”, dijo el ejecutivo municipal.
Por el momento, el alcalde se dispone a tomar medidas a tono con su visión y política municipal, que incluye achicar la estructura gubernamental.
“Tenemos casi 300 empleados (municipales). Encuentro que el recurso humano es muy grande en comparación con el presupuesto”, opinó Burgos Otero.
“No está en mis planes disponer de esas personas. Cuando se vayan retirando, voy a estar congelando plazas que, a mi entender, son innecesarias. Se crearon hace 20 o 30 años, y quiero crear espacios acorde con los tiempos, con las propuestas federales y el desarrollo económico que busco. Tengo una visión que, mientras el gobierno sea más pequeño, mejor”, explicó.
De inmediato, dijo que le preocupa la seguridad pública de su pueblo, que, aunque es uno de relativa calma, no posee suficientes oficiales del orden público.
“Ciales es un pueblo tranquilo. El único problema que estamos teniendo es la alteración a la paz por lo del ‘voceteo’. Retos en términos de que se necesitan policías”, reconoció.
Explicó que solo cuenta con 11 policías municipales, y el reto es tener 18 para poder cumplir con turnos de 24 horas. “A las 11:oo p.m., tengo que cerrar sus turnos”, afirmó el alcalde.
Estimó que podría crear una academia para reclutar y adiestrar policías municipales, a un costo aproximado de $20,000, o reclutar de otros pueblos cercanos.
Burgos Otero sostuvo que hacer una academia no es práctico porque, con el salario mínimo que tiene un policía municipal en Ciales, al culminar el entrenamiento, optaría por irse a trabajar a otro pueblo.
Indicó que hoy un policía municipal en Ciales cobra mensualmente alrededor de $1,200, y en busca de más dinero, muchos optan por trabajar en otros municipios. Por eso, el alcalde se inclina por, a medida que se retiren empleados municipales, ahorrar para subirles el sueldo a los guardias municipales, al menos, a $1,500 al mes. “Ver de qué forma hago justicia salarial y buscar policías de otros lados mediante traslado”, dijo.
Burgos Otero también quiere tener más ambulancias y paramédicos a disposición de su gente. Ya comenzó a arreglar las ambulancias, comentó.
Igualmente, anticipó que creará una aplicación móvil para facilitar el pago de arbitrios y patentes municipales sin necesidad de llegar al ayuntamiento.
Respecto a los proyectos de rehabilitación pagados con fondos de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), el alcalde precisó que tiene 42 proyectos aprobados.
“El único que ha comenzado y ha visto avances es la urbanización Verde Real, de gente que perdió sus casas con (el huracán) María porque se metió el Río Grande de Manatí y hay que relocalizarlas. Son 62 familias”, puntualizó.