“Una relación productiva”
El gobernador y su representante en Washington D.C. destacan la relación de apertura con el gobierno federal en los primeros 100 días
WASHINGTON.- Al gobierno de Puerto Rico, le parece que ha ocurrido un cambio del cielo a la tierra en su relación con el gobierno federal desde que Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos.
“Ha sido una relación de apertura desde el día uno”, indicó la directora ejecutiva de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (Prfaa), Carmen Feliciano.
Los principales puntos de enlace con el gobierno de la isla han sido la directora de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca, Julie Chávez Rodríguez, y la subdirectora del Consejo de Política Pública Doméstica para Movilidad Económica, Carmel Martin.
Pero, desde ayer, la Casa Blanca tiene en la puertorriqueña Gretchen Sierra Zorita una funcionaria dedicada exclusivamente, en la oficina de Chávez Rodríguez, a los temas de Puerto Rico y los territorios.
En su primer mensaje de estado, el gobernador Pedro Pierluisi afirmó que “uno de los cambios más importantes que hemos podido lograr es restaurar una relación productiva y de respeto con todas las agencias del gobierno federal, así como con la Casa Blanca”.
El gobierno de Biden ha anunciado su intención de liberar más de $7,000 millones en fondos federales para la recuperación de Puerto Rico que habían sido frenados o congelados por la administración de Donald Trump, e impulsó un plan de rescate para atender la emergencia del coronavirus que tendrá un impacto de cerca de $20,000 millones en la isla.
De los fondos que ha prometido liberar, $912 millones que se le habían congelado al Departamento de Educación de Puerto Rico fueron desembolsados de inmediato. El secretario de Educación de EE.UU., Miguel Cardona, ha tenido varias comunicaciones directas con el gobernador, dijo Feliciano, quien acentuó que “el sentimiento” del funcionario federal “de ayudar a los niños y la educación de Puerto Rico es genuino”.
Todavía se espera por un acuerdo de subvención con el Departamento de Vivienda federal (HUD) que permitiría hacerle disponible a la isla $6,284 millones en asignaciones del programa de desarrollo comunitario para atender desastres (CDBG-DR) que se han prometido desembolsar sin las restricciones impuestas por el gobierno de Trump, que incluyeron un monitor financiero federal.
“Hay retrasos, pero no obstáculos adrede, como vimos en la administración anterior”, indicó Feliciano, quien sostuvo que, desde antes de asumir la presidencia, el equipo de Biden ha trabajado para “corregir los obstáculos impuestos por la anterior administración y (encaminar) los fondos que no se habían desembolsado”.
Para el congresista demócrata Darren Soto (Florida), “las diferencias entre Joe Biden y Donald Trump son como el día y la noche”. “La administración de Trump fue abiertamente hostil, dejando incluso a Puerto Rico por su cuenta (tras el huracán María). Hemos visto que (la administración de Biden) se esmera por ayudar a Puerto Rico”, sostuvo Soto.
Las propuestas de Biden, en su plan de campaña para Puerto Rico, incluyeron impulsar el pleno acceso a programas federales como Medicaid y asistencia alimentaria. Las autoridades de la isla y grupos cívicos activos en el desarrollo de política pública federal esperan que eso se materialice en los detalles del presupuesto que el presidente Biden aún elabora.
“Ellos están dispuestos a apoyarnos, a darnos trato igual”, indicó Feliciano sobre Medicaid, aunque reconoció que la cifra de $4,174 millones para el año fiscal federal 2022 que ha incluido Pierluisi en su primer plan fiscal es un número propuesto por el Ejecutivo de Puerto Rico con el cual no está comprometida la Casa Blanca. Inicialmente, el plan fiscal de Pierluisi aspiraba a una asignación de $4,757 millones en fondos de Medicaid.
Reconocen, sin embargo, que aunque no estuvo en su agenda de campaña, Biden incorporó a su plan de rescate contra el coronavirus el pleno acceso de Puerto Rico al crédito por niños dependientes (CTC) y el financiamiento de tres cuartas partes del crédito por trabajo (EITC), que en total tienen un impacto de $1,400 millones.
A Biden, en cambio, se le ha criticado no retirar la impugnación que iniciara el gobierno de Trump de la decisión del Primer Circuito federal de Apelaciones que abre la puerta al acceso de los residentes en Puerto Rico al programa de la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI).
Aunque no fue parte de su plan para Puerto Rico, con un tuit sobre una noticia de El Nuevo Día, Biden prometió acabar con la política pública de negar acceso al
SSI. Pero el Departamento de Justicia, ya iniciada la administración de Biden, nunca retiró el recurso de certiorari presentado por Trump ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos en contra del acceso de los habitantes de Puerto Rico al SSI, que puede tener un impacto de hasta $1,800 millones anuales en la isla.
“Biden prometió paridad en el programa SSI, y permitir que el caso continúe es decepcionante”, indicó Federico de Jesús, estratega demócrata y quien fue portavoz para asuntos hispanos de la primera campaña presidencial del tándem de Barack Obama y Joe Biden, en 2008.
Para De Jesús Febles, el presidente Biden debe ya constituir el grupo interagencial de trabajo de la Casa Blanca sobre Puerto Rico, que le ayudará a organizar la agenda sobre la isla, en momentos en que impulsará un proyecto de “infraestructura y creación de empleos”, que implica una revisión de las contribuciones que pagan las empresas foráneas.
Ante el Tesoro, está pendiente una petición del gobierno de Puerto Rico para que se le dé un plazo de tres años para sustituir el crédito temporal que otorgó el Servicio de Rentas Internas federal (IRS) a las Corporaciones de Control Foráneo (CFC) por el arbitrio de la Ley 154 de 2010 de la isla, mediante la cual se recaudan unos $1,800 millones anuales.
“En asuntos como la Ley 154 y el crédito del IRS a las foráneas, la paridad en fondos de salud y otros, Biden tiene la oportunidad, no solo de cumplir promesas, sino de brindarle a Puerto Rico herramientas para crear empleos”, sostuvo De Jesús Febles.
Respecto al status, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo -tras la presentación del proyecto proestadidad del congresista Soto y la comisionada Jenniffer González- que el presidente Biden, mientras respalda la estadidad para Washington D.C., apoya un nuevo referéndum de status en Puerto Rico.
Para el excongresista demócrata Luis Gutiérrez (Illinois), Biden, en general, “está respondiendo”, y destacó que, después del referéndum del 3 de noviembre, su equipo de transición hizo claro que mantiene su compromiso de que debe haber un proceso de status vinculante en el que participen los representantes de todas las alternativas.
“Eso fue bien positivo”, dijo Gutiérrez.
“Ha sido una relación de apertura desde el día uno. Desde antes que el gobernador juramentara, estábamos teniendo reuniones con su personal”
CARMEN FELICIANO DIRECTORA EJECUTIVA DE LA ADMINISTRACIÓN DE ASUNTOS FEDERALES DE PUERTO RICO