Propone renegociar el contrato con LUMA
De no poderse remediar los defectos que han identificado en el acuerdo, se debe proceder con la cancelación
Aunque el Centro para una Nueva Economía (CNE) reconoce la necesidad de transformar “radicalmente” las operaciones de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), el camino que ha tomado el gobierno de Puerto Rico de otorgar un acuerdo de operación y mantenimiento otorgado a LUMA Energy es apenas un primer paso con “deficiencias severas” que no garantiza un verdadero cambio.
“El curso de acción más prudente en este momento es renegociar el acuerdo de operación y mantenimiento con LUMA para asignar y equilibrar mejor los riesgos entre las partes. Si se llega a la conclusión de que los defectos del acuerdo no se pueden remediar, entonces se debe considerar la cancelación”, afirmó Sergio M. Marxuach Colón, director de Política Pública del CNE.
Entre las preocupaciones levantadas por Marxuach están que el contrato no específica cómo se medirá el desempeño del consorcio por los próximos 15 años y que no se cumpla con la transformación del sistema de transmisión.
“En el caso de este contrato vemos que la vasta mayoría de los riesgos, en términos de si no se producen los ahorros o las eficiencias que se buscan, permanecen con el gobierno de Puerto Rico... La asignación de riesgos se debe volver a calcular”, expuso Marxuach ante la Comisión de Desarrollo Económico de la Cámara, presidida por Luis Raúl Torres.
Otra área de preocupación es que el acuerdo no genere los ahorros o eficiencias estimados. De acuerdo con información divulgada por la Autoridad de Alianzas Público Privadas, se prevé que los ahorros anuales alcancen los $288 millones para el quinto año de vigencia del acuerdo, en comparación con una tarifa anual de $138 millones, para un ahorro neto de $150 millones.
Marxuach sugirió que las Alianzas Público Privadas deben contratar una firma independiente para realizar auditorías anuales y realizar un seguimiento de las reducciones de costos supuestamente generadas por el operador.
Marxuach advirtió que el proceso de transformación debe ser coordinado con las otras reformas que están en curso y que afectarán las operaciones de la AEE en un futuro cercano, como lo son el Plan Integrado de Recursos para la AEE revisado y aprobado por el Negociado de Energía, el Plan Fiscal certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y el acuerdo de Apoyo a la Reestructuración de la Deuda negociado por la JSF con acreedores de la AEE, entre otras.
“La falta de coordinación entre las múltiples acciones necesarias para modernizar el sistema eléctrico de Puerto Rico podría conducir a una falla catastrófica de todo el proceso de transformación”, advirtió.
Sobre el Negociado de Energía, afirmó la necesidad de que se restablezca su posición legal y sus poderes como un regulador verdaderamente independiente.