Sumida en la desigualdad
Así lo indica un informe de la ONU que también destaca el bajo crecimiento económico de la región
NUEVA YORK.- Latinoamérica vive atrapada entre una alta desigualdad y un bajo crecimiento económico y salir de esa situación supone reinventar políticas de protección social para que sean verdaderamente integradoras, señala un informe de Naciones Unidas emitido ayer.
El reporte del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que la brecha entre ricos y pobres y la vulnerabilidad que caracteriza la región quedó en evidencia durante la pandemia de COVID-19. Esa “trampa” está alimentada por tres factores que prolongan el circulo vicioso: la concentración de poder, la violencia y sistemas de protección social ineficientes, dice el reporte, que es el cuarto Informe sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe que ha elaborado el PNUD.
“Es como si estuviéramos en un hoyo y estamos cavando. Estamos haciendo más grande ese hoyo,” dijo Luis Felipe López Calva, subsecretario general adjunto de la ONU y director regional del PNUD para América Latina y el Caribe durante una rueda de prensa para hablar del informe la semana pasada.
La clave, según el informe, es dejar atrás una estructura de protección social fragmentada, con un sistema de seguridad social que deja fuera a muchos trabajadores, al segmentar la fuerza laboral entre trabajo formal y trabajo informal. Los de esta última categoría quedan excluidos de muchas ayudas.
Según el reporte “Atrapados: Alta Desigualdad y Bajo Crecimiento en América Latina y el Caribe”, la seguridad social y la asistencia social deberían ser sistemas complementarios y no sustitutos.
“Los hogares pobres necesitan transferencias de ingresos y seguridad social, no uno u otro”, dice el documento. “Y, para los hogares que no son pobres, la seguridad social es clave, especialmente cuando se encuentran en una posición vulnerable. En lugar de actuar ex ante para prevenir la pobreza, las políticas reaccionan después del hecho para mitigarla una vez que está presente”.
Según López Calva, las políticas de protección social actuales brindan protección errática a los hogares y no redistribuyen los ingresos lo suficiente hacia los grupos de menores ingresos.
“Si los países hacen un esfuerzo amplio, concertado, de replantearse la protección social, que sea universal, que sea verdaderamente incluyente, que sea fiscalmente sostenible y además que sea amigable al crecimiento económico. Esa es una llave que puede empezar a revertir esa trampa,” dijo el funcionario.
El informe dice que en América Latina y el Caribe las tasas de pobreza han disminuido en gran parte porque los hogares reciben transferencias de ingresos y no tanto porque los ingresos de los hogares pobres hayan aumentado.