Gelpí se enfrentó a elogios y críticas
Los republicanos cuestionaron sus denuncias del status territorial
WASHINGTON.- Con aplausos demócratas y dudas republicanas, el Comité de lo Jurídico del Senado de Estados Unidos examinó ayer en una audiencia el nombramiento del juez Gustavo Gelpí al Primer Circuito de Apelaciones federales.
Mientras demócratas colmaron de elogios la designación, los republicanos cuestionaron sus duras críticas al status territorial de Puerto Rico y la doctrina de los Casos Insulares.
“Es un juez profundamente respetado”, dijo el senador demócrata Robert Menéndez, quien lo presentó en la vista de confirmación sobre la designación que hiciera el presidente Joe Biden para llenar la vacante que causó la muerte del también puertorriqueño Juan Torruella.
Miembros de la mayoría demócrata en la comisión, como Jon Ossoff -quien presidió la sesión pública en sustitución de Richard Durbin- Mazie Hirono, Richard Blumenthal, Alex Padilla y Sheldon Whitehouse elogiaron sus calificaciones.
Mientras, Gelpí -juez presidente del Tribunal Federal de San Juan-, fue presionado por los republicanos Charles Grassley, líder de la minoría en el comité, Mike Lee, Ted Cruz, Marsha Blackburn, Thom Tillis, Josh Hawley y John Kennedy.
En un comité dividido por partes iguales (11-11) -reflejo de un Senado que tiene 50 demócratas y 50 republicanos- con el potencial voto decisivo para nombramientos de la vicepresidenta Kamala Harris, su designación puede ser referida al hemiciclo aunque haya un empate.
Las críticas republicanas incluyeron que Grassley le preguntara si contempla recusarse de los casos que puedan llegar al foro de apelaciones que involucren el debate sobre el futuro político de la Isla y que varios le interrogaran en torno a si el Tribunal Supremo de EE.UU. puede admitir un territorio como estado.
Lee le interrogó en torno a si ve alguna posibilidad de que una derogación de la doctrina de los Casos Insulares pudiera provocar que el Tribunal Supremo de EE.UU. decidiera admitir a Puerto Rico como estado.
Ante otras preguntas republicanas, Gelpí hizo claro que el tema de la estadidad para Puerto Rico “es una cuestión política” que corresponde al Congreso.
Gelpí ha denunciado la doctrina de los
Casos Insulares, por medio de la cual el Tribunal Supremo estadounidense, en opiniones de principios del siglo pasado, determinó que Puerto Rico es un territorio no incorporado, que pertenece a, pero no es parte de Estados Unidos.
En la vista –a la que asistieron el gobernador Pedro Pierluisi y la comisionada residente en Washington, Jenniffer González-, Gelpí no dejó atrás esas críticas, que hace en un contexto histórico. “Los Casos Insulares que se decidieron a principios del siglo XX se basaron en fundamentos racistas y la Corte Suprema que decidió esos casos fue básicamente la misma Corte Suprema que decidió (a favor de la segregación racial en) Plessy vs. Ferguson”, respondió Gelpí.
Gelpí rehusó opinar, como le solicitó Grassley, sobre los argumentos que ha presentado Samoa americana en los que denuncia las expresiones racistas de esa jurisprudencia, pero considera que el status de territorio no incorporado le ha permitido “preservar su cultura única” y un grado de autonomía.
Grassley llamó la atención a que Gelpí se apartó en el caso Vaello Madero del fundamento utilizado hace cuatro décadas por el Tribunal Supremo de EE.UU. para limitar el acceso de los residentes de Puerto Rico y los demás territorios a programas de bienestar social como la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI).
Gelpí dijo que esa controversia- que está ante el Tribunal Supremo de EE.UU. y puede tener que examinar como juez por medio de otros casos-, consideró argumentos que no se presentaron en 1980.
Ante el pedido de Grassley sobre si estaría dispuesto a abstenerse de participar en el Primer Circuito en casos referentes al status político de Puerto Rico, Gelpí afirmó que siempre ha defendido la Constitución y las leyes de EE.UU.
“En la mayoría de las ocasiones, mis fallos (sobre status) han sido adversos para los ciudadanos o el status de Puerto Rico. Pero aplico la ley a los hechos de cada caso que tengo. Entonces, si la cuestión de la recusación se presentara ante mí es un problema que tengo que decidir caso por caso”, sostuvo el juez Gelpí.
Al ser preguntado por Lee cuál sería el impacto práctico de revertir la doctrina de los Casos Insulares, Gelpí reconoció que Puerto Rico “continuaría siendo un territorio” y la decisión sobre su futuro político seguiría ante el Congreso.
Los jueces del Primer Circuito, con base en Boston, revisan las apelaciones de los tribunales federales de distrito de Puerto Rico, Massachusetts, Maine, Nuevo Hampshire y Rhode Island.
El Senado tiene previsto recesar el viernes sus sesiones durante dos semanas, por lo que no sería hasta julio que el Comité de lo Jurídico pudiera llevar a votación el nombramiento.
“Hicieron preguntas legítimas. Todos los senadores tienen que hacer sus preguntas, yo vengo a contestar”
GUSTAVO GELPÍ JUEZ DEL TRIBUNAL FEDERAL DE SAN JUAN Y CANDIDATO AL PRIMER CIRCUITO DE APELACIONES FEDERALES