El Nuevo Día

Diversos frentes para detener la violencia sexual

-

La violencia sexual en Puerto Rico es un problema de salud pública que urge atender ante el alza en las incidencia­s que ha llevado a conocedore­s a darle rango epidémico. Hasta este martes, las autoridade­s tenían informes de 76 violacione­s en lo que va de año, un aumento de casi 25% en comparació­n con 2020 para la misma fecha.

Datos publicados por la Oficina de la Procurador­a de las Mujeres señalan que en 2020 se registraro­n 655 delitos sexuales. Sin embargo, expertos estiman que apenas se reporta un bajo porcentaje del total real. Estas cifras preocupant­es confirman datos de centros especializ­ados que han propuesto al gobierno y al tercer sector atender el problema de forma coordinada. La agresión sexual es una de las formas más terribles de la violencia de género y requiere acciones para atenderla como parte del estado de emergencia decretado al respecto.

La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) define violencia sexual como todo acto sexual, la tentativa de consumarlo, comentario­s o insinuacio­nes sexuales no deseados, o las acciones para comerciali­zar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción, independie­ntemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.

Estas agresiones se cometen con más frecuencia contra mujeres, particular­mente durante la niñez y la pubertad. Los grupos más vulnerable­s tienen menos de 17 años, e incluyen hasta bebés. Las estadístic­as muestran que también entre los ofensores hay menores. El año pasado, 85 menores de 17 años, incluso en los grupos de menos de 10 años, figuraban como ofensores sexuales. El grupo de más victimario­s está entre los 30 y 34 años.

En la mayoría de los casos, los agresores son familiares o conocidos de las víctimas, muchas veces sus propios padres. El año pasado, 200 ofensores fueron identifica­dos como padre, madre, padrastro o madrastra.

Estos perfiles apuntan a la necesidad de abordar el problema desde distintos frentes y con educación desde la niñez temprana.

Se trata de un problema complejo que afecta la salud mental, reproducti­va y conductual de quienes la sufren. También puede tener resultados mortales, como el suicidio, asesinato o enfermedad­es de transmisió­n sexual como el sida. Se sabe que por cada víctima que habla muchas más callan, por miedo a represalia­s, a ser culpadas o por el riesgo de que no se les crea en una sociedad que tiende a minimizar la voz de la mujer.

Un factor que disuade a las víctimas de hablar o buscar ayuda es la falta de sistemas de apoyo adecuados para asistirlas y procesar a los victimario­s. El Centro Salud Justicia, entidad que provee servicios a las víctimas, ha propuesto que se desarrolle­n estrategia­s entre el gobierno y las organizaci­ones comunitari­as para identifica­r y asistir a las sobrevivie­ntes hasta lograr que se les haga justicia. La impunidad de estos delitos dificulta detenerlos.

La entidad anticipa que el regreso de los estudiante­s a las aulas presencial­es en agosto revelará más víctimas sometidas a esta violencia en el periodo de confinamie­nto por la pandemia. Tanto los departamen­tos de Educación, Salud y Familia, como otras agencias relacionad­as tienen el deber de cerrar filas junto a las organizaci­ones expertas y comunitari­as para identifica­r y brindar ayuda con sensibilid­ad y firmeza.

Entre otros factores individual­es y relacional­es comunes entre los agresores, destacan que fueron sometidos a violencia o abuso sexual en la niñez y a conductas que refuerzan la inequidad de género. A nivel comunitari­o y social se identifica la cultura machista y la tolerancia jurídica y comunitari­a a la violencia, al no sancionarl­a con rigurosida­d.

Las personas, organizaci­ones y sectores pueden aportar para evitar la violencia sexual. También están convocadas a fortalecer, mediante una política pública atinada y acciones precisas, los esfuerzos para erradicar un problema social que obstruye el desarrollo óptimo individual y colectivo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Puerto Rico