La suma y resta de 6 meses de mandato
⤑ Abundancia de fondos federales es “una oportunidad única para renovar infraestructura sin deuda pública” ⤑ Promete mejorar el salario mínimo y las compensaciones a jubilados y empleados públicos
⤑ Salida de Larry Seilhamer fue “una barbaridad, dolió muchísimo y fue totalmente injusta e innecesaria”
⤑ Advierte que “algunos miembros de la Junta son muy conservadores y lo que quieren es seguir reduciendo el tamaño del gobierno”
⤑ Tras contar que La Fortaleza también sufrió corte de luz, señala que LUMA puso más gente en terreno y ha nivelado su gestión
El gobernador reconoce que la salida de Seilhamer del Departamento de Estado fue un golpe duro. Promete una nueva solución para las amenazas de los pensionados, la pronta reparación de las escuelas públicas, un aumento inicial de $8.50 al salario mínimo y mejores compensaciones para los empleados públicos
Llegó al encuentro con retraso. Había dedicado la mañana a reuniones y entrevistas y se demoró más de lo previsto. El gobernador Pedro Pierluisi se sentó en su escritorio en el Salón del Trono y firmó unos documentos que tenía pendiente a revisar.
Una ayudante le trajo a Amaia, la perrita que lo acompaña desde que comenzó en el cargo en enero. Iban a pasearla. La saludó y se preparó para la corta sesión de fotos con este diario.
Mientras posaba destacó dos bustos que tiene en la oficina: uno del exgobernador Luis A. Ferré y otro del también exmandatario Luis Muñoz Marín. “Los dos fundadores de los principales partidos”, resaltó. En parte, el escenario político lo empuja a acercarse más a la oposición. Pierluisi tiene dos frentes grandes, uno ante la Legislatura dominada por opositores, y otro ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y las visiones “muy conservadoras” de algunos de sus miembros.
Pierluisi, sin embargo, se muestra contento. La llegada de miles de millones en fondos federales le da buenos augurios. Dice que está concentrado en la reconstrucción de la isla, que Puerto Rico se está transformando. Asegura que la reparación de la infraestructura, incluyendo la red eléctrica, el sistema de acueductos, las escuelas, entre otros, impulsarán la economía, al menos, por ocho años.
Reconoce, al mismo tiempo, grandes obstáculos. La baja natalidad de los puertorriqueños, la emigración intensa a EE.UU., las pobres compensaciones para los trabajadores y los cambios contributivos para las empresas a nivel internacional amenazan la competitividad de la isla y los atisbos de una recuperación económica tras 15 años de depresión.
En una entrevista con El Nuevo
Día, Pierluisi prometió una nueva solución para las amenazas de los pensionados, la pronta reparación de las escuelas públicas, un aumento inicial de $8.50 al salario mínimo y mejores compensaciones para los empleados públicos.
Esto fue lo que dijo:
En el último mes, la discusión pública ha girado en torno al contrato de privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) con la empresa LUMA Energy. ¿Cómo lo evalúa?
—Los cambios son difíciles. Y eso es un gran cambio. Es una transformación lo que se está dando. Y va a continuar... Es importante que lo fiscalicemos y lo estamos haciendo.
¿Ha sufrido apagones en La Fortaleza?
—Sí. Cuando el apagón grande por la explosión en Monacillos. Perdimos el servicio por casi un día.
En otras ocasiones, ha habido uno que otro apagón, pero, para contestar la pregunta, creo que las aguas están llegando a su nivel. LUMA está haciendo los ajustes que tiene que hacer. Siempre hay espacio para mejorar y yo estoy seguro que va a mejorar y que vamos a tener un mejor servicio.
Parecería que la transición no fue tan fluida como se anticipaba...
—Es que se unieron una serie de situaciones. Primero, tuviste esa gran explosión a una semana de comenzar. Por otro lado, tienes la situación de que gran parte del personal de la AEE optó por quedarse en el gobierno y algunos no estaban a gusto con el empleo que recibieron. Se les ha honrado la misma paga. Eso se une... Es un nuevo operador. Eso crea incertidumbre. Noto que han ido aumentando los recursos que tienen en la calle y que se está estabilizando la situación como debe ser.
Usted había mencionado que sobre 300 escuelas con columnas cortas podrían no reabrir en agosto…
—La cifra es mayor. De las cerca de 860 escuelas, hay más de 700 con columnas cortas. El compromiso es repararlas todas. Hay un plan detallado de cómo lo vamos a hacer, que está entrelazado con el plan para el reinicio escolar a mediados de agosto. Lo que aquí va a suceder es que la gran mayoría, sino todas, que tienen 50 columnas cortas o menos, van a estar reparadas y en condiciones para mediados
“Hay una falta de mano de obra y una de las razones de estas dificultades es por la paga y las condiciones de trabajo”
PEDRO PIERLUISI GOBERNADOR
de agosto. Las que tienen más de 50 columnas cortas se irán reparando y completando esa obra durante el transcurso del semestre escolar.
Sé que lleva seis meses en el cargo, pero ¿por qué no se hicieron estas reparaciones antes? Las escuelas llevan cerradas desde marzo de 2020.
—No hay justificación. Por lo menos, se debió haber planificado la obra y se debió haber comenzado antes de finales del año pasado. No se hizo. En esta administración, se ha tenido que planificar, identificar los fondos, sacar las subastas y hacer los trabajos que ya están en curso.
Hay un proyecto en la Legislatura sobre el salario mínimo. ¿Usted cómo ve el desarrollo del tema?
—Yo creé el comité multisectorial para asesorarme con este tema. Cuando vi que estaba cogiendo tracción el proyecto del salario mínimo, le pedí al comité que me adelantara el análisis. Lo que me informó el comité es que el aumento inicial del ajuste se debe dar a base de pagar $8.50 la hora a partir de enero de 2022. Me parece razonable. Transmití eso a la Legislatura porque había dos versiones, una del Senado a $9 la hora y otra de la Cámara (de Representantes) a $8.50.
Un salario a $8.50 la hora es un salario bruto de $17,680 anuales. Esa cifra son unos $250 anuales más del límite de pobreza federal para una persona con un dependiente…
—Lo que pasa es que esto se tiene que complementar con el crédito al trabajo. Ahora, en Puerto Rico, vas a tener un crédito al trabajo de miles de dólares. Puede llegar a $6,000 o $7,000 al año.
Pero eso no funcionaría hasta abril del año que viene con las planillas…
—Creo que la idea es que comience en enero del 2022 también. Yo también tengo un comité multisectorial para ocuparse de que la paga sea razonable en todo proyecto de construcción que esté utilizando fondos federales. Es decir, de la reconstrucción. Están en vías de llegar a acuerdos laborales para todos los proyectos… Hay una falta de mano de obra y una de las razones de estas dificultades es por la paga y las condiciones de trabajo.
Las diferencias salariales con EE.UU. están entre los factores que empujan a la gente a irse de la isla. La mediana salarial aquí para el 2019 (según el Censo) rondaba los $24,600 y en EE.UU. andaba por $54,000. ¿Todos estos planes de reestructuración de la deuda y las proyecciones de bonanzas económicas necesitan que haya gente en la isla?
—La merma poblacional impacta. La baja natalidad impacta. De igual manera, el envejecimiento de la población.
Es como si el país no provee para que la gente se quede…
—Yo diría que debemos enfocarnos en mejorar la calidad de vida, que hayan buenas oportunidades de empleo, para hacer negocios, de progreso en la isla. En eso, estamos enfocados. Esa es la solución. Muchos de los que se fueron fue por falta de oportunidades y buenos empleos. En la medida que nuestra economía se reactive en sus pilares, es de esperar que regresen muchos de ellos y ellas. Yo veo un futuro muy prometedor. Toda la data económica que llega pinta un panorama positivo por los próximos ocho años, por no decir más. Lo importante es que el gobierno mejore en su ejecución y en eso estoy enfocado.
Esa mejoría sería por los fondos federales…
—Es una cantidad enorme. Ya los números, cuando yo los digo, son hasta difíciles de entender. Esta cuestión de que no hay fondos la podemos dejar atrás. Ahora, es cómo se usan, como se aprovechan, no distraerse, enfocarse.
¿Qué le hace pensar que este dinero va a mejorar la economía de manera permanente y no se va a quemar de una vez y ya, volvemos a lo mismo?
—Lo que pasa es que es un nuevo Puerto Rico porque tú tener una plataforma, una infraestructura renovada, sin tener que endeudarte, es una oportunidad única. Aquí, no tenemos que ir a los mercados de capital para hacer esta obra. Eso es increíble. De unos desastres naturales y de una pandemia ha surgido una cantera de fondos federales que lo importante es que los aprovechemos. Cuando termine esa obra, vas a seguir teniendo una zona turística más fuerte que la de ahora. En la manufactura, aquí todavía siguen hablando de la Sección 936 (que daba incentivos contributivos a las empresas foráneas con operaciones en Puerto Rico). Olvídense de eso ya. Los ingresos del sector manufacturero han seguido creciendo. Aquí, hace falta una dosis de positivismo colectivo.
Yo seré el pesimista, pero el turismo es un pedazo pequeñito de la economía y la manufactura enfrentará un enorme reto con los cambios contributivos que se prevén a nivel federal…
—Lo importante ahí es que no perdamos competitividad ante países extranjeros. Ante los estados, la realidad es que la política contributiva del gobierno estadounidense va dirigida a incentivar a que se ubique, cada vez más, la manufactura en los estados. (Explica que las economías más grandes buscan establecer un impuesto mínimo a las corporaciones de 15% y que el presidente Joe Biden quiere aumentar el impuesto sobre los intangibles, que pagan las multinacionales en el exterior y en Puerto Rico, a 21%.) Yo pensaría que con 15% se puede vivir. Si se va a pagar 21% y en otros sitios 15%, pues ahí se pierde competitividad. Aquí, voy a estar protegiendo a Puerto Rico.
Siguiendo con el tema salarial, qué va a pasar con los salarios en el gobierno. Ustedes querían hacer unas revisiones y, al parecer, no los dejan.
—La Junta (de Supervisión Fiscal, JSF) se torna muy difícil a la hora de conceder aumentos salariales para nuestros servidores públicos. Esa es la realidad. Yo le pedí a la Junta sobre $70 millones para revisar el plan de retribución del gobierno. Eso es revisar las escalas salariales. La gran mayoría de los servidores públicos no ha recibido un aumento desde hace más de 10 o 15 años. Así, es difícil reclutar talento, mantener la moral en alto y eso es im
“Lo que pasa es que es un nuevo Puerto Rico porque tú tener una plataforma, una infraestructura renovada, sin tener que endeudarte, es una oportunidad única”
PEDRO PIERLUISI GOBERNADOR
portante para que ejecuten bien. La Junta lo que concedió fue $11 millones para comenzar el proceso de ajustar las escalas. No quiso conceder el aumento (en el presupuesto) de $15 millones para los guardias correccionales.
¿Y qué va a hacer?
—Para octubre, vamos a tener una cantidad enorme de fondos federales que no está prevista en el presupuesto que la Junta acaba de aprobar (espera que el Congreso apruebe una asignación a estos efectos). Son para el programa de Medicaid, es decir, para la tarjeta de salud. Cuando eso ocurra, ya se lo dije a la Junta en la última reunión, voy a venir a pedir reprogramaciones de fondos. ¿Cómo la Junta mantiene en el presupuesto el programa de la tarjeta vivo (sin las aportaciones de los últimos años de Medicaid)? Ellos están haciendo recortes por todas las agencias, negándose a solicitudes de aumentos, como la de los guardias correccionales, negándose a dar una asignación adicional a la UPR (Universidad de Puerto Rico), negándose a dar una transferencia justa a los municipios. Se niegan a todo.
¿Se podría hacer recortes en áreas menos prioritarias y ser justo con los que corren el gobierno o es que no hay más de dónde recortar?
—Una de las razones de la estrechez a la hora de presupuestar es esa postura de la Junta de que tengo que asumir que el precipicio fiscal viene... También, hay cuestiones ideológicas aquí. Algunos miembros de la Junta son muy conservadores y lo que quieren es seguir reduciendo el tamaño del gobierno, aunque ya no hay justificación para hacerlo.
Bueno, ¿la justificación no sería exprimir más del presupuesto para usar ese dinero para pagar la deuda?
—Pero es que ya hay un acuerdo con una masa crítica de acreedores, ya hay un plan de ajuste sometido (ante la jueza que atiende la bancarrota, Laura Taylor Swain) y hay los recursos para cumplir con lo que dispone ese plan. Reconozco que aquí hay motivaciones ideológicas. Lo mismo con las pensiones. Es una obsesión por recortar pensiones cuando ya las pensiones en Puerto Rico, desde el 2013, se han recortado por más del 20%.
De hecho, lo demandaron hoy (el viernes) por eso…
—Y básicamente, yo como lo veo es que la demanda es innecesaria. Yo mismo dije que esa ley (Ley de Retiro Digno) es inconsistente con el plan fiscal… Aquí, hay un tranque entre la Junta, por razones ideológicas, y el gobierno. Yo lo que voy a hacer es que voy a presentar dos medidas legislativas, una que va a garantizar un retiro digno para los que llegaron al gobierno antes del 2000 bajo la expectativa de que iban a tener una pensión definida. Es decir, voy a ajustar esa pensión para que no sea tan baja como quedó. Pero no va a ser un monto fiscalmente inaceptable… Por otro lado, vamos a modificar la forma y manera en que se pagan las pensiones para asegurarnos que se honren todas a futuro. Todo lo que venza de ahora en adelante, que haya un sistema claro de prioridad en el pago de esas pensiones para garantizar que se honran. Lo hago de buena fe para atender el tranque, y veremos la actitud que tome la Junta.
¿Cómo percibe estos seis meses con el tema de los nombramientos, especialmente tras la salida de Larry Seilhamer (el exsenador que había sido designado secretario de Estado)?
—Yo me siento muy satisfecho del desempeño de la Rama Ejecutiva en estos primeros seis meses. Estamos concentrados en la obra. Hemos restaurado la confianza del gobierno de Estados Unidos… En cuanto a la relación con la Asamblea
Legislativa, ha habido controversias, claramente desafortunadas. Este asunto de la no confirmación de Larry Seilhamer fue una barbaridad. Dolió muchísimo y fue totalmente injusto e innecesario. Ahora, yo soy persona de mirar hacia el frente. No me voy a atascar en eso. En su momento, estaré haciendo una nueva designación en la secretaría de Estado y espero que la Asamblea Legislativa actúe responsablemente a la hora de confirmar.
¿Cuándo va a llenar las vacantes más importantes como Educación y la silla en el Tribunal Supremo?
—Me quedan los departamentos de Estado, Educación (dice que la agencia está en buenas manos con el jefe interino quien permanecerá hasta pasado el reinicio de clases), PRITS (el Servicio de Innovación y Tecnología de Puerto Rico), el comisionado de Seguros, el contralor y una silla del Supremo. Yo confío que todos esos nombramientos se van a atender pronto.
“Reconozco que aquí hay motivaciones ideológicas (de la JSF). Lo mismo con las pensiones. Es una obsesión por recortar pensiones cuando ya las pensiones en Puerto Rico, desde el 2013, se han recortado por más del 20%”
PEDRO PIERLUISI GOBERNADOR