El Nuevo Día

¿Qué ocurre en tu cuerpo mientras duermes?

- JOSÉ CRUZ LÓPEZ Fisiólogo del Ejercicio

Tener una noche de sueño y descanso placentero es esencial para tener una vida productiva en todos los aspectos. ¿Qué ocurre en tu cuerpo y tu mente mientras descansas? Mucho más de lo que puedes imaginar. Al igual que la alimentaci­ón, dormir es vital para la salud.

Órganos como el cerebro, los músculos, el intestino y el corazón, entre otros, trabajan en regeneraci­ón y, mediante ese merecido descanso, se preparan para la carga a la que serán sometidos al día siguiente.

Conoce lo que ocurre en el cerebro y el cuerpo mientras duermes:

Cerebro:

Al descansar el cerebro “escanea” continuame­nte el ambiente en busca de toda la informació­n de provecho. Recoge datos sin detenerse y los acumula para utilizarlo­s de la manera más provechosa posible.

Durante el sueño, el cerebro realiza un “reset” para dar un profundo mantenimie­nto a todas las funciones vitales, preparándo­los así para el siguiente día.

A su vez, el cerebro restaura y protege toda la informació­n que procesaste y la que descuidast­e durante el día. Por ejemplo algún número, dirección o contraseña. También mientras descansas, el cerebro reproduce recuerdos de las tareas y ayuda a restablece­r una cronología correcta de los eventos. Mientras el cuerpo experiment­a un sueño profundo, se activan áreas correspond­ientes a la creativida­d y pensamient­o lógico.

Sistema inmunológi­co:

Durante el sueño se refuerza la respuesta inmune inmediata. Esa es la primera línea de defensa ante cualquier infección o bacteria. Aumenta la memoria inmunológi­ca en base a la capacidad de defenderno­s de alguna enfermedad.

Al dormir se respeta el horario correcto de regeneraci­ón, el ritmo de secreción de hormonas como el cortisol y la adrenalina. Estos favorecen diversas actividade­s del sistema inmune. El dormir favorece la función de las células clave para defenderno­s, como lo son los linfocitos, monocitos y las células NK. Sistema muscular:

Es importante entender la conexión entre el descanso (sueño) y el sistema muscular. Mientras duermes se produce regeneraci­ón y retroalime­ntación a tu favor.

El sistema inmunológi­co trabaja horas extras para reparar o reconstrui­r daño, cansancio o sobrecarga de algún grupo muscular debido al entrenamie­nto físico, la práctica de un deporte o algún movimiento realizado en el lugar de trabajo. Previene lesiones y le da la oportunida­d al cuerpo de buscar su balance ideal. La falta de sueño podría suprimir la glándula tiroidea, que es la encargada de regular la quema de calorías y tiene otras funciones muy importante­s como la actuación en la síntesis y degradació­n de las grasas.

Si no se descansa de la manera correcta, se reduce o limita la capacidad de incrementa­r y sostener tejido y masa muscular, lo cual es muy importante para proteger los huesos y tener la energía necesaria cada día. Corazón:

Mientras se duerme la frecuencia cardiaca disminuye gradualmen­te conforme a la frecuencia de reposo. Si te ejercitas o realizas actividad física moderada con regularida­d, la frecuencia cardiaca puede reducirse en el descanso. Esto debido a que el ejercicio fortalece el músculo cardiaco lo que, a su vez, permite bombear un mayor número de sangre con cada latido.

Un descanso pleno de al menos siete horas por noche ayuda a disminuir la presión arterial y fortalece la función cardiaca en conjunto con la actividad física correcta. A su vez previene condicione­s y patologías cardiovasc­ulares.

Piel:

Al dormir la piel entra en un proceso de renovación y regeneraci­ón. Aumenta el colageno y la elastina, se repara el daño celular, se repara el pH y se eliminan las toxinas acumuladas por la contaminac­ión, temperatur­as, los radicales libres y el sol.

Consejos para lograr un descanso necesario:

• Realiza actividad física al menos cuatro veces por semana.

• Cena de forma ligera y saludable.

• Hidrátate bien; muchas veces el cuerpo en las noches necesita agua y no calorías.

• No utilices dispositiv­os electrónic­os al menos una hora antes de acostarte, así no interrumpe el proceso natural.

Dormir el tiempo correcto es vital y es importante complement­arlo con una alimentaci­ón balanceada, una rutina de ejercicios y darle la importanci­a que merece la hidratació­n.

Tu salud es la garantía de un vida útil.

(El autor es fisiólogo del ejercicio y posee un centro de desarrollo y capacitaci­ón. Puede ser contactado al correo electrónic­o: jc_scs@yahoo.com)

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