Trabajo en el anonimato
Los medios noticiosos -tanto aquí como en otros lugares- se distinguen en citar o tomar el pulso de los líderes de las organizaciones, ya sean del sector público o privado. Sin embargo, para ejecutar la visión de estos líderes hace falta personas comprometidas y competentes que en casi todos los casos trabajan en el anonimato. Este es el caso de Ivelisse Acevedo.
Teniendo posibilidades de trabajar en el sector privado con mayores recompensas monetarias, Ivelisse prefirió dedicarse a ser servidora pública. Laboró en el Banco de Desarrollo Económico (BDE) para más de dos décadas. Era el cerebro detrás de las inversiones del Banco, un trabajo difícil, complicado y que requería gran conocimiento técnico.
Una gran porción de los ingresos del Banco eran resultados de las recomendaciones y decisiones que tomaba Ivelisse. Fue una de las personas instrumentales en el éxito que tuvo esta institución.
Mas allá, en nuestro ambiente tan politizado, trabajó con éxito con un sinnúmero de presidentes y Juntas de Directores de ambos partidos políticos. Esto da fe no solo su competencia técnica, sino también de sus talentos interpersonales.
Joey C. Cancel, pasado presidente del BDE, la describió como “gran colaboradora y ser humano” mientras que Alberto Bacó destacó que “era una persona muy especial, irradiaba tranquilidad y bondad”.
¡Hasta luego Ivelisse! Dejaste una huella en el Banco y en nuestros corazones.