¿Por qué la carta de derechos LGBTTIQ+ es necesaria?
La semana pasada se discutió en el Senado de Puerto Rico la creación de la Carta de Derechos LGBTTIQ+. A pesar de que existen legislaciones y órdenes que pretenden atender el discrimen hacia la comunidad aún continúan los episodios de violencia.
La Carta de Derechos no es algo nuevo o exclusivo para la comunidad LGBBTIQ+. En Puerto Rico existen legislaciones denominadas “Carta de Derecho” que tienen el objetivo de defender los derechos de un grupo en particular que se busca proteger. Como por ejemplo, la Carta de Derechos de la Persona de Edad Avanzada, la Carta de Derechos del Joven en Puerto Rico y la Carta de Derechos de las Personas Viviendo con VIH.
La Carta de derechos LGBTTIQ+, en la cual se establecen 16 derechos, se crea con la intención de que las personas que pertenecen a esta comunidad no reciban discriminación cuando soliciten servicios públicos debido a su orientación sexual e identidad de género. Además, esta Carta sería un reconocimiento al problema sistémico de discrimen que enfrenta esta comunidad cuando intentan obtener servicios públicos de salud, empleo, vivienda, entre otros.
Según un estudio citado en la medida senatorial, un 48% de las personas encuestadas de la población LGBTTIQ+ reportó tener experiencias de rechazos en agencias públicas ( “Por la vía de la exclusión: homofobia y ciudadanía en Puerto Rico” de la Comisión de Derechos Civiles).
De acuerdo a lo que se contempla en la Carta se les exigiría a las instituciones públicas que elaboren políticas internas para garantizar el cumplimiento de la medida junto a un informe anual de progreso que resuma las iniciativas, campañas, proyectos, acciones, reglamentos o cartas circulares implementadas.
Esto quiere decir que las agencias públicas tienen que desarrollar directrices que establezcan normas en áreas de procedimientos apropiados y comportamiento del personal dirigidas a garantizar un trato como iguales a las personas de la comunidad. Lo que debe redundar en agencias gubernamentales con un personal capacitado para atender las poblaciones diversas que son vulnerables a sufrir discrimen, rechazo o maltrato. Asimismo, debe servir de garantía a las personas que actualmente sienten temor de ser discriminados al solicitar estos servicios. Y en muchos casos, desisten de ir a estos espacios para no tener que pasar una mala experiencia.
También es una oportunidad para que las agencias gubernamentales puedan identificar áreas de mejoras, concienciar sobre el discrimen y establecer guías que garanticen un servicio libre de discrimen.
Otro valor de esta carta es el exigir a las instituciones que sometan un informe de progreso.
La falta de rendición de cuentas permite que se perpetúen prácticas discriminatorias en las agencias del gobierno. Esta herramienta ayudaría a identificar, corregir y mejorar prácticas para garantizar la protección de los derechos humanos a todas las personas.
Entre los derechos que busca proteger la legislación están: seguridad de empleo, igualdad de condiciones sociales, salariales y económicas, recibir servicios públicos y privados sin ser discriminado, educación sin limitaciones, vivienda digna y pleno acceso a los servicios de salud.
La Carta de derechos LGBTTIQ+ es cónsona con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Aunque no es una varita mágica, sí es una herramienta adicional que ayudará a seguir protegiendo los derechos de la comunidad LGBTTIQ.
La Carta de derechos LGBTTIQ+ se crea con la intención de que las personas que pertenecen a esta comunidad no reciban discriminación cuando soliciten servicios públicos debido a su orientación sexual e identidad de género”