Desmiente denuncias éticas en su contra
El legislador del PPD dijo que las alegaciones por conducta impropia en su oficina son falsas y motivadas por una exempleada
El senador popular Albert Torres Berríos desmintió las denuncias contenidas en la querella ética que enfrenta por presunto maltrato verbal y sicológico contra empleados de la oficina y por peticiones de dinero en ese lugar, y las atribuyó al supuesto afán de venganza de una exempleada que trabajó en destaque en su despacho por no haber recibido un pago diferencial al que alegadamente tenía derecho.
Así se desprende de la respuesta de Torres Berríos a la querella que investiga la Comisión de Ética del Senado, supo El Nuevo Día. El documento no fue discutido ayer en una reunión del organismo legislativo, que rechazó una petición que hiciera el senador para que se declarara a la comisión sin jurisdicción sobre el asunto por no haber recibido, como querellado, la totalidad de los documentos para defenderse.
La presidenta de la Comisión de Ética, Marially González, confirmó la determinación. La legisladora indicó que, a lo largo de la investigación, se pueden entrevistar testigos. Precisó que, por lo pronto, el nominado no ha solicitado deponer ante ese organismo.
La comisión senatorial se reunirá el jueves para determinar el calendario de trabajo y posiblemente comenzar a discutir la prueba.
Torres Berríos, supo este diario, acompañó su réplica con tres declaraciones juradas de los empleados Rocío Sánchez Clavell, Noel Ortiz Mediavilla y Migdalia Martínez Aponte, en las que aseguran que, en la oficina del legislador, se vive un ambiente de respeto y amabilidad, que ningún empleado participa en actividades políticas en horas laborales y que el senador nunca les ha solicitado dinero.
Torres Berríos también sostuvo, en su réplica, que la responsable de la solicitud de dinero en la oficina fue la directora María Ocasio. El senador popular argumentó que la desautorizó.
El Nuevo Día ha entrevistado a exempleados de Torres Berríos, tanto en su oficina como en la campaña primarista, que han declarado, bajo condición de anonimato, que el senador tiene un carácter agresivo, que constantemente hace alusión a sus genitales y les recuerda a sus empleados que él manda en la oficina.
La determinación de no ha lugar sobre el asunto de la jurisdicción de la comisión fue tomada con siete votos a favor y tres en contra de Joanne Rodríguez Veve, de Proyecto Dignidad, y las populares Migdalia González y Elizabeth Rosa. Rodríguez Veve encabezó la discusión sobre cómo la Comisión de Ética supuestamente falló en entregarle a Torres Berríos todos los documentos, dijeron fuentes.
Un abogado de la Comisión de Ética, cuestionado por los miembros de ese organismo, aseguró que se cumplió con el procedimiento.